Cada minuto nos volvíamos más cercanos, T/N era diferente a las demás chicas, era tierna y sexy a la vez, inteligente, simplemente es perfecta. Los chicos la adoraban y sólo la habían visto un par de veces. Pero como no amar un corazón tan puro como el suyo, y esos ojos llenos de vida que devoraban todo a su alrededor sin malicias ni envidia. Cuando llegamos a la habitación T/N entró al baño a cambiarse de ropa y yo estaba ansioso esperándola, dormir juntos estaba siendo una droga. Sabía que tenía que controlarme, pero ella lo hace tan difícil cuando ella era tan bella y la deseaba tanto. Salió del baño con un pijama corto rosado demasiado provocador, pero ella no lo notaba así, aunque mi entrepierna se sacudiera feliz. Se acostó en la cama y me miro avergonzada.
- ¿Te gusta mi pijama?
- Me encanta, aunque es un poco corto- trate de hacerla ver cómo era que mis ojos devoraban sus muslos descubiertos o sus pezones que se marcaban por la clara tela de su pijama.
-Mi hermana lo eligió, ella tiene mejor gusto- estaba colorada de la vergüenza y eso solo lograba hacerla más bella y apetecible.
-Bueno gracias a tu hermana te fijaste en mi- quería entretener mi mente para que dejase de imaginar mil y un escenarios donde en todos ella se encontraba gimiendo mi nombre.
-Aunque mi hermana no hubiera tenido ese póster tuyo me hubiera enamorado de ti con la misma intensidad- rápidamente tapó su cara con sus manos ante tan dulce comentario. Le quité las manos con las que se tapaba y la besé, era una danza tortuosa. El beso que comenzó ingenuo se convirtió en un beso salvaje demostrando el deseo que existía de ambas partes. Sentí como estaba teniendo una erección y me separé bruscamente de ella, no quería incomodarla más, pero era inevitable. Ella me miro sorprendida y su mirada fue directamente a mi entrepierna y sus mejillas se tornaron aún más rojas si es que esa clase de rojo existía. Rápidamente tape mi entrepierna y baje la cabeza tratando de idear un plan que me dejara solo en el baño por unos minutos -Sabes que me halaga que esto suceda- comento cogiendo mis manos y liberando mi oprimida erección.
- No quiero que te sientas mal, estoy bien, solo que es muy difícil de evitar.
- No me siento mal, de hecho, me siento muy bien.
- Es que no he podido dejar de pensar de ti entonces (...) - me interrumpió con un beso en los labios.
- ¿Quieres que haga algo para calmarte? - pregunto mirando mi entrepierna y no es como que fuera a decir que no, cuando sentía que con solo una mirada podría explotar.
- ¿Estas segura? – pregunte por precaución, pero sus ojos denotaban tanto deseo como los míos.
Narra T/N
Estaba muy nerviosa, pero en el fondo quería hacerlo, quería saber lo que se sentiría complacerlo, porque si era virgen, pero sabía que era el sexo y sus variantes, aunque adoraba las películas porno había visto un par. Él estaba nervioso también, creo que tenía miedo, miedo de que yo fuese a sentirme mal, pero estaba lejos de sentirme así, al contrario, me sentía demasiado excitada. Toque delicadamente su miembro por encima de su short, se sentía realmente grande y duro, quería verla por mí misma, sentir su textura, su olor y sabor, quería darle placer y sabía que eso me causaría un inmenso goce. Sentí un impulso desde mi interior y bajé su short junto a su ropa interior, con su ayuda, para descubrir su miembro, era grande y las venas se marcaban por todas partes, estaban hinchadas, su miembro estaba secretando pre-semen y eso calentó cada extensión de mi ser, enviando electricidad por cada terminación nerviosa. Me arme de valor y necesidad y comencé a masajearlo suavemente, mire su cara para buscar alguna orientación, pero él se hallaba con los ojos cerrados, suspirando de placer, de pronto subí mi intensidad sin llegar a ser tosca, no quería causarle dolor, él dejó escapar un pequeño gemido, que sonó mejor que cualquier sinfonía, podía sentir como mi interior se contraía caliente, llevándome a apretar mis muslos con fuerzas, esto era algo completamente nuevo para mí.- ¿Puedes utilizar tu boca? por favor- preguntó aun con los ojos cerrados y no pude evitar esbozar una sonrisa maliciosa por tenerlo así, suspirando para mí. Baje la cabeza y la mire detenidamente pensando que era muy grande para caber en mi boca, si mis dos pequeñas manos no eran suficientes para abarcarla por completo, pero no iba a echarme para atrás así que la metí en mi boca lentamente, sintiendo su grandeza llenarme, me encantó la sensación de satisfacerlo, de tenerlo en mi boca húmeda y probar su sabor, mi sexo comenzó a despertarse más y junte mis piernas para calmar lo que estaba sintiendo. Necesitaba concentrarme en su satisfacción así que acelere mis movimientos, de a poco, podía sentir como se tensaba en mi boca y palpitaba por el calor, me atreví a aumentar un poco más sacándole agudos gemidos de puro placer, se estremecía bajo mi tacto calentándome aún más, yo no podía dejar de mirar sus rasgos fuertes, como aguantaba para no dejar escapar sus gemidos, o como agarraba las sabanas con sus manos tratando de buscar en que entretenerlas aunque yo sabía que quería empujar mi boca más abajo. De un momento a otro abrió los ojos conectando nuestras miradas.
-Mi amor, yo ... me voy... a... a venir- no lograba formular una oración entera y eso me hizo sentir orgullosa- Así que ... por favooor ... aléjate.
Pero no pare o disminuí ni un poco el ritmo, al contrario, empecé a utilizar mi mano junto a mi boca, para la base donde no llegaba mi boca. Gracias a toda la saliva que había salido de mí, junto con su líquido, estaba muy mojado permitiéndome más movilización, con mi lengua danzaba alrededor de su cabeza y mis manos y boca sincronizadas en un perfecto vaivén. En unos pocos segundos sentí que mi boca se llenó de un líquido caliente que trague de inmediato y al saborearlo note cierto dulce en él. M e encanto verlo jadeante y soltando mil maldiciones llenas de lujuria, me miro como aún seguía lamiendo su deliciosa esencia y sonrió seductor.
Narra Jungkook
No podía creer todo lo que había sentido, cuando la mire sus mejillas estaban rojas y me miraba con dudas, su cara había dejado de tener ese aspecto sexy y hambriento, sin embargo, volvía a ser dulce y tierno, tal parecía una tierna chica que devoraba cada espacio de mi ser, y lo había amado. Nunca me había venido con tanta intensidad.
-Cuantas veces has hecho esto- tuve que preguntarle dudoso, ya que era demasiado extraño, estaba celoso solo de pensar que hubiese habido otro hombre.
-Nunca lo había hecho ¿te gusto? – pregunto sonrojándose y casi me da un paro cardiaco ahí mismo.
- Estuvo increíble, mi amor- la abracé a mi cuerpo y sentí como apretaba sus piernas - ¿Te sientes bien? – pregunté sospechando.
- Es que mientras lo hacía sentí algo caliente en mi interior – soltó regalándome otros de sus sonrojos y pude jurar que en ese momento mi miembro había palpitado ante su dulce y sexy tono.
- Es normal mi amor, algún día calmare eso.
- Me da miedo que duela mucho.
-Te prometo que cuando llegue ese día haré todo lo posible porque no te duela – ella asintió relajándose y regalándome una sonrisa hermosa, la abracé y nos acurrucamos tanto que parecíamos uno solo.
Definitivamente estaba siendo mi droga, y estaba enganchado.
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"Jungkook y yo" Destino o Casualidad "EDITANDO"
FanfictionSoy una chica común y corriente que no esperaba encontrarse nunca a alguien que la hiciera sentir visible. Pero cuantos errores puedo cometer. ¿Me perdonarías por engañarte? ¿Por abandonarlo todo ?