No podía dejar de pensar en T/N, veía sus fotos en Instagram una y otra vez sin dejar de sonreírle a mi teléfono como un tonto. Tae se burlaba de mi a cada rato, pero eso no me importaba, era verdad estaba completamente embobado con ella. Estaba tan nervioso que no podía dormir hasta que muy tarde en la noche mis ojos se cerraron.
Narra T/N
Me levanté a las 9:30 AM y mi estómago estaba mal, creo que le dicen mariposas en el estómago, sólo sé que mis manos sudaban y los nervios crecían con cada segundo que pasaba. Me metí en el baño y tomé una ducha mirando el reloj constantemente, estaba ansiosa porque llegara la hora prevista. Me vestí con un jean negro y un suéter blanco, me puse mis converses nuevos, me peine con esmero y maquille sutilmente. Me senté en la cama y miraba mi teléfono a cada minuto, el tiempo no pasaba y yo estaba ansiosa. Cuando dieron las 10:59 exactamente, corrí al ascensor. Cuando bajé ya Jungkook estaba parado en la puerta vestido de negro completamente y usando una gorra y un tapabocas, no pude evitar reír al verlo.
-Buenos días- hable bajito y el salto se la impresión, dándome a entender que estaba tan ansioso como yo.
-Buenos días T/N, ¿Cómo dormiste? – baje la cabeza tratando de ocultar mi sonrojo y con él la verdad, de que como hace mucho tiempo, había soñado, y que fue el quien protagonizó mi dulce sueño.
-Bien, me estoy adaptando bastante bien al cambio de horario ¿y tú? - pregunté nerviosa.
-Bueno estuve pensando en muchas cosas antes de dormir que me hicieron dormir como un bebé- me dijo y no pude evitar ilusionarme al pensar que estaba pensando en mí.
-¡Mmm! Bueno ¿qué vamos hacer hoy? - le pregunté.
-Buenos ya van a traer mi auto, así que primero te llevaré a desayunar a uno de mis lugares favoritos- comentó sonriente, luego un señor le dio las llaves del auto. Nos subimos y salimos marchando. De repente comenzó a reírse de la nada.
- ¿Qué pasa? ¿De qué te ríes?
-Solo recordé que hoy es domingo y ese lugar no está abierto. Lo siento, pero tendremos que ir a otro lugar- soltó mirando su teléfono y buscando un lugar cercano.
-No hay problema podemos ir a cualquier lugar, no soy exigente- me regaló una gran sonrisa. Su sonrisa casi hace que me desmaye. Era tan perfecto que parecía el príncipe de un cuento de hadas.
-Buenos vamos a comer al centro – dicho eso nos dirigimos hacía el lugar. En todo el camino no hablamos, a veces sentía que me miraba y no podía dejar de gritar para mis adentros. El silencio no era para nada incomodo al contrario se respiraba mucha paz, aunque quería saber más de él, pero no quería parecer una intrusa preguntándole de más.
Narra Jungkook:Cuando salimos en el auto, ninguno de los dos dijo ni media palabra. Yo no sabía qué hacer, estaba muy nervioso. En ocasiones la miraba y sentía una corriente recorrer todo mi cuerpo. Quería sacar algún tema de conversación pero los nervios me atacaban causando un miedo irracional. Quería causarle buena impresión y estaba ahí, mas callado que un muerto, aburriéndola hasta que muriera y se uniera a mi club de "Los muertos aburridos y silenciosos". No sabía a donde la iba a llevar hasta que vi un puesto de churros y decidí bajarnos ahí, porque si, para rematar le iba a comprar churros, si ella no osaba en rechazarme es porque es tan loca como cualquiera de mi estúpido club imaginario.
-Vamos a comer churros, claro si quieres – pregunte rompiendo el sepulcral silencio.
-Si, por favor- me respondió con una sonrisa en el rostro indicándome que definitivamente ella era especial. Quizás otra chica se hubiese enojado porque no la invite a un lugar lujoso, pero ahí estaba ella, bajándose del auto para comprar churros en un puesto callejero. Comimos y nos subimos al auto sin decir nada. Hasta que me habló.
-Lo siento, si es que soy aburrida- comentó mirando el suelo del auto y enviándome una oleada de ternura.
-No, discúlpame a mí por ser tan mal guía- trate de omitir que también era un pésimo chico en nuestra primera cita, pero lo compensaría si me daba otra oportunidad.
-En verdad quería preguntarte algo- me miró y sus mejillas se tornaron rojas.
-Dime, yo te responderé cualquier cosa- comente demasiado apresurado sacándole una risita nerviosa, y la verdad también tenía muchas cosas que preguntarle.
-Tienes (...) – hizo una pequeña pausa- pareja- soltó rápidamente para mirar por la ventana del auto, no pude evitar soltar risa por ser absolutamente tierna.
-No ¿y tú? - pregunté, aunque estaba seguro que no tenía a nadie. No se veía capaz de engañar ni a una mosca.
-No- contestó simple mientras giraba su cara para mirarme.
-Ok- le dije y comenzamos a reírnos de lo tontos que habíamos sido.
-No me malinterpretes, sólo es que no quiero que tu novia te viera conmigo y se preocupara- soltó y mis esperanzas fueron aplastadas.
-No te preocupes por eso – observe un parque a lo lejos- ¿Quieres que nos sentemos un rato en el parque aquel?
-Si me parece bien- nos bajamos y caminamos un poco bajo los árboles de cerezo. Ella miraba a todos lados curiosa, así que le expliqué en qué lugar estábamos y como podía llegar al hotel y a la Universidad.
-Puedo preguntarte algo – me atreví, aunque temía su respuesta, le indique un banco y nos sentamos.
-Si claro- respondió más relajada sin dejar de mirarme a los ojos.
-En tus fotos no vi ninguna en donde estuvieses acompañada por amigos o algo así- ella se quedó pensando unos minutos.
-Bueno la verdad es que no tengo amigos, siempre me he sumergido en mis estudios y no me he relacionado con nadie. Eres el primer chico con el que salgo a conversar- respondió y su cara entera se tornó roja. Dándome a entender que quizás, yo era su primera cita.
-Pues me alegro que nos hallamos conocido- solté sincero y ella sonrió mirando mis labios. Lentamente me acerqué a ella y tomé su mano con cuidado. Ella me miro y sonrió, con esa sonrisa que me hacía querer sostener esa mano para siempre y aunque sabía que todo era demasiado rápido no me arrepentiría nunca. Porque ella es completamente diferente a las demás, es única y será solo mía.
ESTÁS LEYENDO
"Jungkook y yo" Destino o Casualidad "EDITANDO"
Fiksi PenggemarSoy una chica común y corriente que no esperaba encontrarse nunca a alguien que la hiciera sentir visible. Pero cuantos errores puedo cometer. ¿Me perdonarías por engañarte? ¿Por abandonarlo todo ?