Cap. 22- Boda

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Perdonen Q_Q de verdad lo intenté, pero pues hasta ahora pude actualizar :( No me maten plz :,v

Sin comentarios acerca del tráiler de la temporada cinco... OKNO, ¿YA VIERON ESOOOOO??? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH LENAAAAAAAAAA TE AMOOOOOOOOO.

¿Si se dieron cuenta que las únicas que golpean a Kara siempre son mujeres? Ningún hombre le ha dado su putazo, Y NI REIGN LE DIO UN PUTAZO CON TANTO DOLOR Y RENCOR GUARDADO COMO LENA ¡¡¡AAAAAAHHH!!!

Bueno ya basta, me voy, se me cuidan. ¡Recuerden votar y comentar y alabarme a mí y sólo a mí porque les escribí SMUT!

Adiosito.

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Fue un día antes de que su hermana tuviera que casarse.

Kara ayudaba a Lena en su arduo trabajo de conseguir suministros para la fracción del ejército que Reign había traído consigo. Winn y Mike llevaban las carretas de trigo al pueblo, volviendo para continuar llevando el trigo mientras que la elfa degastaba su fuerza en hacer crecer el cereal para que luego Kara y su padre los molieran.

Alex había tenido que permanecer en el pueblo. Para la sorpresa de Kara las personas no se quejaron mucho con el hecho de que ella fuera la nueva líder de Sirulos, de hecho, la mayoría lo tomó bastante bien, mientras que otros simplemente siguieron con sus vidas y sus trabajos.

Pero lo que sí sorprendió a Kara fue el hecho de que varias personas se ofrecieron como voluntarios para ayudarla a moler el trigo.

—Esto apesta. —se quejó la rubia una vez su tiempo en el molino acabó. Ella se dejó caer sobre un pajar en el que se encontraba Lena con sus ojos cerrados—. Odio moler trigo, o maíz, o lo que sea que haya que moler, lo odio.

Lena abrió un poco sus ojos, sintiéndose muy débil cómo para hablar. Sin embargo, en el momento en que giró su cabeza para mirar a Kara no pudo evitar abrir sus ojos por completo.

—Madre naturaleza... mira esos brazos. —en un pestañeo, la elfa hizo aparecer a Kara encima de ella. Sonrió con lascivia, mordiendo su labio inferior al notar el sudor en el cuerpo de Kara y cómo eso causaba que su ropa se pegara a su piel—. Puedes molerme a mí si gustas... estoy segura de que no lo vas a odiar.

—¿Qué? —preguntó la rubia confundida, sintiendo las manos de Lena pasear por su abdomen—. No estoy segura de querer molerte, eres una persona, no comida... además llenaría de sangre de elfa el molino de los antepasados de mi papá.

Borrando la sonrisa de sus labios, Lena le dio una mirada de desagrado antes de comenzar a quitar su camisa sudada de ella, dejándola con aquella venda en sus pechos.

—Me refería a otra forma de moler, Kara Danvers. —la elfa soltó un suspiro cuando vio el gesto de vergüenza de Kara, quien miró a su alrededor e intentó cubrir su torso con sus manos al encontrarse en medio del establo—. Aunque... por esta posición, le queda mejor el nombre de cabalgar.

—¿Eh? ¿Q-Qué estás diciendo? —indagó Kara, buscando su camisa con su mirada y encontrándola algo lejos de su lugar—. Tienes que volver allí y hacer más trigo o no alimentaremos a cincuenta hombres.

—Necesito un descanso... contigo, porque también necesitas un descanso, ¿o no, pastelito? —preguntó Lena, acariciando su abdomen con lentitud y sonriendo al sentirlo firme.

—Y-Yo... Lena, no. —volviendo a mirar a su alrededor, Kara tuvo que apartar a Lena, empujándola un poco cuando ella besó su cuello—. Alguien podría vernos.

La Doncella VerdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora