Buenas, sí, les dejo esto, adiós que si me cachan en la pc me parten la luz.
No actualizo hasta otro día, otra semana, otra vida. Se cuidan, comenten, voten, ámenme como las y los amo, coño.
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La advertencia de la pelinegra la hizo movilizarse lo más rápido que pudo.
Kara no había tardado en tomar aquella espada que el herrero Lockwood había forjado para ella, además de ponerse aquellas ropas que Lena le había entregado y ocultó el collar bajo su ropa.
Eran al menos cien hombres. Cien guerreros armados habían sido enviados a "restaurar el orden" en Sirulos y ella apenas contaba con diez hombres que habían decidido unirse a ella en batalla por ser hombres experimentados. El resto del pueblo apenas tenían horquillas, lanzas y espadas, pero estaba segura de que no sabían manejar sus armas.
Los hombres de Rhea se habían internado en los bosques, habían rodeado el pueblo por el norte y este, que eran las fronteras que poseía con Daxam.
Viendo el lado positivo, Lena le había ofrecido su ayuda para acabar con los hombres en un segundo, pero su sentido de la justicia la obligaba a enfrentarse a esa situación junto a su pueblo. Además de su sentido común, pues sería muy raro que cien hombres solo desaparecieran de la nada en el bosque.
—Conozco las tácticas de los daxamitas. —habló un hombre de mayor edad —. Ellos atacarán al anochecer, cuando sea más difícil para nosotros verlos llegar. Vendrán sin sus antorchas, incluso podrían venir a pie, de la forma más silenciosa, así que lo mejor sería atacar antes de que ellos lo hagan.
—¿Atacar? ¡Apenas y somos diez guerreros, la kryptoniana y unos cuantos civiles!
—¡La kryptoniana vale por diez hombres! —tanto Kara como el hombre de tez oscura miraron al chico que había dicho aquello con un gesto de incredulidad —. ¡Ella le dio batalla al ejecutor del pueblo!
—Él era solo un hombre. —murmuró Kara por lo bajo.
—¡Y sobreviviste! Creo que deberíamos utilizar eso a nuestro favor. Ellos deben saber las hazañas de esta chica, lo más probable es que teman de lo que hizo y ninguno quiera enfrentarse solo a ella.
—¿Así que qué? ¿La enviamos sola contra diez hombres? —el chico permaneció en silencio, alzando sus hombros al no saber qué más decir —. Es kryptoniana, no inmortal.
—Esperaremos al anochecer, me encargaré de la entrada este. —habló Kara, señalando en el mapa del pueblo dicha entrada —. Ustedes y los civiles concéntrense en la entrada norte, lo más probable es que envíen la misma cantidad de hombres por ambas entradas.
—¿Tú? ¿Sola contra cincuenta hombres?
—Yo... y mi espíritu guardián.
Fue todo lo que dijo la rubia antes de salir del edificio que antes permaneció a la guardia.
Caminó por el pueblo con prisa, sintiéndose nerviosa. Se adentró a aquel callejón en el que Lena la había acorralado y jugó con sus manos, nerviosa. Dio vueltas en su sitio, recargando su espalda de la casa de piedras que estaba tras ella y pasando sus manos por su cabello con frustración.
Cincuenta hombres. ¿Cómo se suponía que ella iba a acabar con cincuenta hombres? ¡Ni siquiera pudo acabar con Maxwell cuando Lena lo mantuvo atado para ella! El solo pensar que acabaría con la vida de una persona la hacía temblar en su sitio y el pensar que alguien podría acabar con su vida la hacía temblar mucho más.
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La Doncella Verde
FanficTrabajando en la granja de su familia adoptiva, Kara Danvers es una joven que no tiene recuerdos de su verdadera procedencia y vive en el pueblo pobre de Sirulos, en los límites del cruel e intimidante imperio de Daxam. Una mañana, Kara se dirige a...