Cap. 28- Tormenta

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No andaba muerta, andaba en cuarentena :v

Nah, oigan… si alguna le quiere dar like a mi página del feis "Tu Pinche Diosa de Luz" (pronto "Quásart" o "Lumiart") yo lo agradecería. Y si no las convence mi vídeo de "Supergirl vs Reign con música de Linkin Park", entonces quizá lo haga la siguiente acotación: yo dibujo, en cuanto tenga tiempo subiré los dibujos que tengo de Towards the Dawn y de este mismo fic. Si eso no las convence, también he dibujado a mi Lena con cola, sí, esa que a ustedes las calienta ;-)

Ya nada nenas, si eso no las motiva, subiré igual capturas de lo que vaya escribiendo :v

Y si eso nooooo las convenceeeeeee, pues KILLIAM SHIPPER LA QUE NO LE DE LIKE.

SU DEIDAD HA HABLADO.

Se me cuidan :) las amo, beibesssss.

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Vigésimo quinto día del mes de la escarcha

—Huye conmigo. —la voz de Maggie hizo eco en el calabozo.

Alex contuvo su respiración por un largo momento hasta que soltó una bocanada de aire en un suspiro plagado de cansancio.

Era absurdo.

La sola idea de que Maggie le pidiera eso con aquella facilidad luego de atacarla en medio de la calle y atentar contra la vida de una de las hermanas de Sam era sencillamente absurdo.

Tenía que estar loca.

—Huyamos juntas… como siempre quisimos, Alexandra. —repitió la morena, aferrándose a los barrotes de su celda.

—¿Qué… está… mal… contigo? —preguntó detenidamente Alex, retrocediendo un paso al notar el extraño brillo que tenían los ojos marrones de Maggie—. Debes marcharte ahora.

—No podría irme sin ti. —insistió la morena, apretando con fuerza los barrotes—. Te amo… hice todo esto por ti.

—¡¿Qué?! Por… ¿por mí? ¡Yo hice esto por ti! —exclamó la pelirroja, negando con su cabeza—. ¿Qué parte no puedes entender? ¡Me casé con una mujer que podría convertir todo este pueblo en nada más que escombros para salvar tu maldito trasero y el de Kara!

—¡Pudiste negarte! —acusó Maggie, apretando su mandíbula con fuerza.

—¡No, no pude! —puntualizó Alex, con enojo—. Lo nuestro no funcionaba, Margarita. Tienes que aceptarlo, por Rao.

Alex comenzó a caminar dentro del calabozo, cruzando sus brazos por encima de su pecho e ignorando el ave de plumas negras que se encontraba en una pequeña abertura en la pared de la celda a sus espaldas que funcionaba como ventana.

Escuchó el goteo constante del agua en alguna de las celdas haciendo eco en el lugar que se hallaba casi en penumbras y suspiró.

—Todo lo que querías siempre era esperar. —continuó hablando la pelirroja—. Esperar a que tu padre lo asimilara, esperar a que tu familia lo aceptara, esperar a que tuviéramos sesenta años y toda tu familia muriera para poder estar juntas. —detuvo su andar, dando un paso en dirección a Maggie para mirarla fijamente—. ¡Bueno, yo no quería esperar!

Soltando un gruñido de frustración, Maggie se acercó lo más que pudo a los barrotes de su celda, sacando una de sus manos para intentar alcanzar a Alex, que retrocedió asustada por su acción.

—Nunca fui suficiente para ti, ¿verdad? —preguntó Maggie, con enojo sacando su brazo lo más que pudo para intentar alcanzarla—. Siempre tenía que ser... lo que tú querías cuando lo querías... nunca pudiste entenderme ni una sola v-

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⏰ Última actualización: May 18, 2020 ⏰

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