Cap. 11- Chicas como tú

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 Al parecer vuelvo a mi universidad el miércoles, así que se acabaron las actualizaciones todos los días, chaito, se me cuidan, las amo. Tengo 2 expos, una para el jueves y otra el viernes y no tengo NI IDEA DE QUÉ TENGO QUE EXPONER XD

Me verán los de mi clase llegando bien chingona con una presentación del Supercorp "Ella, es Lena Luthor, la mamacita que rubias o morenas a todas se las fosha ella. Esta es Kara ZorEl, AKA: Kara Danvers, la novia pasiva de Lena Y EL QUE ME DIGA QUE LENA ES LA BOTTOM LE PARTO SU MADRE". Siempre pacífica, nunca impacífica.

Sin nada más que decir, les agradezco de una sus votos, comentarios y todo el amor que me puedan dar (send sabiduría cósmica plz).

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Ajustando su camisa blanca, Kara se sintió un poco más ligera luego de tomar aquel baño y agitó un poco su cabello cuando el mismo comenzó a gotear sobre su camisa, mojándola. Se giró sobre sus talones, encontrando a Lena sobre la roca, comiendo las bayas que eran venenosas como si de un manjar se tratase.

—¿Por qué comes esas bayas? No necesitas comer.

—Si no las como yo, entonces ¿quién las comerá?, ¿los humanos? —Kara abrió su boca, no obstante, nada salió de ella ya que le parecía que tenía un punto. Soltando una risa, Lena desapareció de su sitio, apareciendo frente a Kara —. Más importante, ¿por qué usas esas ropas?

—Porque... ¿es la única que tengo?

—Esa camisa es muy vieja y está rota, Kara. —alzando la camisa por la zona de los hombros, Lena arrugó su nariz, negando un poco con su cabeza al verla —. Luces como... el héroe de la pobreza. Afortunadamente eres conocida como "la última hija de Krypton" y no como "la última hija de la moda" porque entonces sería el peor nombre de la historia.

—¿Estás hablando en serio?

—Sí, dulzura. —de un tirón, Lena arrancó aquella camisa del torso de Kara, dejándola con aquellas vendas con las que intentaba mantener sus pechos en su sitio —. ¿Dónde está el corsé?

—¡No lo uso!

—Correcto, ¿entonces cómo levantas tus...? —Lena enfocó su mirada en los pechos de Kara y la rubia cubrió su torso con sus manos, avergonzada —. Ya veo... no tienes nada que levantar allí.

—¡Devuélveme mi camisa!

—Denegado, una joven como tú debe vestir correctamente. Los héroes no visten harapos... —haciendo desaparecer la venda de sus pechos, Lena la hizo levantar sus brazos, tomando en sus manos una nueva venda —. Y quizás podrías venir aquí todos los días para asearte correctamente, ya que eres consciente de lo que es el sudor ahora.

—Ya para de insultarme, diablos. —Lena comenzó a pasar aquella venda por su torso, dándole la vuelta a su cuerpo —. ¿Qué haces? Ya tenía una de esas antes.

—Primero, ésta de aquí está limpia... y segundo, es de un material elástico más resistente, lo que quiere decir que estarás protegida debajo de toda tu ropa. —terminando de cubrir sus pechos, Lena hizo aparecer un collar en su mano, uno que Kara reconoció —. Y esto de aquí, será un pequeño extra.

—¿Por qué me proteges tanto? Pensé que soy habilidosa. —Lena la miró por unos segundos luego de ponerle el collar, ocultándolo entre las vendas que poseía en sus pechos —. ¿Y por qué las personas no pueden ver esto?

—Alguna vez te has preguntado, ¿por qué si tengo un plan maestro para acabar con la reina, no lo he ejecutado yo al instante? —haciendo aparecer una especie de brazalete con una runa colgante, Lena se lo colocó en la muñeca derecha. Imitando sus acciones con un segundo brazalete, el cual colocó en su muñeca izquierda —. ¿Por qué si puedo aparecer y desaparecer a mi gusto no voy y corto su cabeza? Sería sencillo, ¿o no?

La Doncella VerdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora