Guerrera

Valiente

Había pasado la noche en vela, no podía dejar de pensar en que este día me comprometiria, era a un de madrugada me enderezaba de mi cama, debía casarme? O luchar por mis ideales? Y si me equivoco? Si me rechazan por desear otras cosas que no es el matrimonio, -me paraba acercándose a la ventana- mi madre estaba despierta también se encontraba en la silla cociendo algo, ella me veia Y ocultaba lo que están haciendo.
Eileen:
-Oh! Edris... Es muy temprano a un. Hay algo que te preocupa?

Me sentaba viéndola.

Edris:
-No puedo dormir mamá! Puedo hacerte una pregunta sin que te moleste, se sincera. Alguna vez no deseaste hacer algo mas que casarte?

Ella me veia algo confundida con mi pregunta.
Eileen:
-Claro que no, cuando conocí a tu padre supe que quería pasar mi vida con él, -se sentaba mas cerca a mi me sobaba mi ante brazo- piensas demaciado en el matrimonio es algo muy natural Edris, acaso no te gusta Lander? Es un chico muy apuesto.

Mi mirada se metía en el frutero, realmente no sentía atracción hacía él, como los demás aseguran lo que el siente por mi.

Edris:-negaba con la cabeza-
-No siento amor por él, si es lo que preguntas. No es lo que busco, es algo raro y temeroso. No quiero alguien así mamá.

Ella sonreía
Eileen:
-es un hombre bueno que te amara mucho. Es tierno.

Me paraba de golpe mi madre me veía extrañada.
Edris:
-Casarme no es mi propósito mamá! Todo mundo habla de lo que es bueno para mi, de lo que es conveniente pero nadie escucha lo que yo quiero.
Quiero conocer el mundo, tener un barco,  hay más cosas que casarse y formar una familia no es lo que por ahora busco.

Ella se ponia sería.

Eileen:
-No estarás hablando en serio Edris? No puedo creer que todavia pienses en ir sola por el mundo, a merced de que te pase algo. Eres una mujer y es egoista de tu parte también. Vete a tu habitación ahora Edris. -me paraba, me sentía molesta pero me costaba revelarme a mi madre-

Me iba a mi habitación cerrando la puerta de golpe, mi padre se había levantado y se escuchaba conversar con mi madre. -daba vuelta en mi habitación como leona enjaulada- ya estaba saliendo el sol, así que me  dispuse a empezar el dia como otro desde que llegue aquí, salí de la habitación ya lista para ir al viñedo, mi madre me dejaba la canasta lista en la mesa se había ido a traer lo que faltaba de comida, tomaba una manzana llevaba mi canasta, -salía de casa- veia a mi hermano limpiando a los animales me acercaba a él-

Pohenix:
-Oh Edris! Buenos días

Yo le sonrei, el se recargaba en la pala que traía, la clavaba en la tierra.

Edris:
-Hola phonix. Debo ir al viñedo ayudar a papá.

E iba a irme el se salia del corral y se limpiaba su pies en agua que había por ahí se ponía su sandalias que usaba en aquella época de los tipo griegos y su vestimenta sólo sacudia por la tierra.

Phoenix:
-peleaste con mamá no es así?

Yo asentía

Edris:
-se que quiere lo mejor para mi, pero casarme no es lo que yo quiero, le iluciona una boda por que ve en mi la hija que perdio, tu hermana lilia. Yo deseo utilizar mi ser en algo mas me entiendes?. No es lo que realmente busco.

El asentia siempre me escuchaba

Phoenix:
-vamos a despojarnos un poco de estas cosas, vamos a al mar cómo soliamos hacerlo. Quizás te relajes no?
-yo sonrei, le seguia-

E ibamos al la playa que había por ahí, soliamos ir de niños a jugar mientras mamá nos vigilaba, llegabamos en caballo nos bajabamos a unos cuantos metros amarrabamos los caballos en las palmeras, e íbamos caminando hacia la orilla, me relajaba las olas del mar, levantaba mi rostro al sol que por poco se ocultaba en las nubes. Mi hermano me empujaba cayendo yo al agua yo me reía empezaba a ventarle agua a él, ambos jugabamos como si fueramos niños al fin de cuenta, no pasabamos de los 18 años seguíamos siendo adolescentes.
Despues de unos minutos hablando sentada junto a él, me confesaba que  le atraían las mujeres y los hombres, le hacía saber que yo lo sabía de alguna manera. -le abrazaba-
Escuchabamos relinchar de caballos, volteabamos a ver pero las grandes rocas que estaban en la arena, no podiamos ver así que lentamente nos aproximabamos escondiendonos detrás de una roca quizás sea alguna pareja que viene a hacer sus cosas y no queramos importunar.
Había unos hombres en caballo con armaduras que sólo los guerreros reales usan, un hombre de piel blanca y cabello riso y ojos azules era la característica del Rey que gobernaba en su momento Grexia.

Pohenix:
-Argus? El Rey -decía en voz baja-
Ambos detrás de las rocas escuchábamos.

Argus:
-por que tanto misterio Damon.

Damon era el hermano de Argus

Se bajaba del caballo junto con Argus caminaban se detenían casi cerca de nosotros. Los caballeros del Rey se bajaban del caballo custodiandolo

Damon: -le tomaba el hombro a Angus- necesitaba decirte esto aquí, tu castillo no es confiable, pero hay alguien que esta traicionandote debes tener cuidado. -mencionaba el nombre de mi padre, mi hermano y yo nos veiamos sorprendidos.

Angus: No, es un leal caballero jamás dudaría de él, sabes algo Damon el me dijo lo mismo. Pero fue más directo te a señalado a ti.

Podia verle por un recobeco de la piedra a Damon volteaba a verle algo molesto.

Damon:
-puedes confiar de quien sea pero menos de mi, que soy tu hermano.

Angus giraba a verle

Angus:
-si fuese el traidor como fue que estaba al mismo tiempo en que fui atacado en el campamento no se despego ni un momento. Así que el no es quién crees.

Damon sacaba de su manga una daga veia como brillaba el filo por el sol. Ya se a que iba esto quería matar al Rey veía a Phoenix que estaba sin moverse en un lado escuchando, el se aproximaba a mi

Phoenix me decia en el oido
Yo le veia era una emboscada al Rey había hombres que no eran guardianes reales, eran mercenarios por que podía notarse que esperaban la señal me imagino que cuando matara el Rey deja cero evidencia.

Edris:
Cuidado,  -me levantaba señalando- y el Rey resivia sólo un rasguño en su ropa haciendole sangrar el hombro, ya que había logrado esquivar un poco el golpe letal. El Rey le detenía la mano a Damon empujandolo.

Damon: no deberías ser rey, -gritaba enojado- ataquen matenlo y a ellos también. Yo debería ser quién gobierne eres un inepto.
Phoenix sacaba su espada siempre andaba con ella, como guerrero siempre tiene que traerla, se ponía enfrente del Rey y yo le era segunda

Se nos dejaba venir los mercenarios que seguramente pago para matar al Rey y sus guardianes reales, los poco que éramos peleabamos, tomaba una espada del piso y empezaba a pelear con todo mi coraje, mi fuerza. Cómo una experta más que sabía como moverse. Le pegaba a uno un puñetazo haciendolo caer al piso le ensartaba la espada y luego me tomaban de los brazos jalandome yo le daba un cabezazo, le pateaba matandolo y así sucesivamente peleando junto a mi hermano dejabamos sin hombres a Damon,  mientras  corria a subirse al caballo huia como vil cobarde. E iba ir tras de el pero el Rey me detenía. Él agarrándose el hombro me quedaba viendo como Damon huia, giraba a ver a mi hermano y a Angus, los que quedaba de guerreros e iban auxiliar al Rey, yo me paraba cerca de Phoenix.

Argus:
-Gracias! Son muy valientes. Demostraron valor, acompañenme al castillo.

Veía a mi hermano extrañada nos esta invitando a ambos. Pense que se sólo vería a mi hermano como siempre pasaba.

Edris:
-también yo? -me señalaba a mi misma-

El Rey giraba me observaba

-Si ambos. Debo atender mi herida. -se subía al caballo-

E ibamos con Él al castillo, llegábamos en caballo ante las puertas del gran palacio, se iban abriendo, jamás había estado en uno, que nos deparará?por que nos a traído al castillo?