En picada

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Hemos detenido los barcos a una distancia de Tariel, habia inquisidores en el Área, como es que ahora patrullan estas aguas -veía por el catalejo- habia demasiada vigilancia, planeaba por dónde atacar pero no tenia ni idea de cómo hacerlo, la muralla no permitía que yo viera hacía dentro, hay 5 barcos de inquisidores en esta zona, debe a ver más, veia a Phoenix

Edris:
-Que sea lo que los Dioses quieran para nosotros, pido permiso a los dioses de actuar para hacer lo correcto. Y que se apiaden de nostros.

Phoenix:
-Asentía- que así sea hermana.

Edris:
-en marcha, llego la hora -daba la señal a los demás barcos, agitaban banderas de color, aumentaban la velocidad-
Se escuchaban las campanas de los demas barcos y empezaban abordarlos, otros que yacían ya en agua, se dirigían a nuestra posiciones, debíamos llegar a tierra los demás se encargarían de escudarnos, empezaban a disparar sus cañones, sólo veiamos como golpeaban nuestro barco y otras pasaban rosandonos, me agarraba de un costado del timonel, ya que se bamboleaba el Barco.

Phoenix:
-no alcanzaremos a llegar viene un barco, impacto agarrate -gritaba-
Y el barco inquisidor golpeaba nuestro casco. Era un barco igual al de ellos, fue robado, en eso enlazaban para abordarnos,

Edris:-ya era de noche-
-no dejen que aborden el barco, defiendan el castillo -desenvainaba la espada- ataquen ahora -gritaba-
Disparaban los cañones y otros se cruzaban del otro extremo para pelear con los inquisidores.

Phoenix:
-Toma el timón Edris.

Me paraba en la orilla del barco usaba una soga como liana para cruzarme  caia al piso del barco enemigo, empezaba a pelear, se dejaban venir hacía a mi. Estaba en medio de una pelea usando mis espadas, pateaba a uno empujandolo al agua, esquivaba golpes, les enterraba mi espada. Lanzaba un cuchillo de los que habia en el piso a uno, me cubría con su cuerpo ya que usaban armas de fuego.
Lograbamos quitarnos a esos del barco, Phoenix sosteniendo el timón, yo me cruzaba de nuevo e iba con el.

Phoenix:
-Lo hiciste bien pero te vuelves lenta-bromeaba- tratemos de llegar a Tariel.

Se escuchaba la batalla en el mar, Damon e iba a fijarse en el balcón sobre la batalla, preparaba a sus hombres en tierra, para defender el reino, pasabamos por un costado de la muralla y disparabamos las balas con veneno, tiraban una parte de la muralla empezaba a salir un humo blanco de ellas, nos colocabamos pañuelos para repirar menos ese veneno, no era letal pero hacia dormir. Los hombres de Damon empezaban a toser y caer al piso, ahora si esta listo para atracar. Paraban el barco nos lanzabamos al agua, nadabamos un poco hasta llegar a las piedras, trepabamos por ahi para cruzar la muralla, veíamos Tariel estaba en deterioro por dentro. Pero ya no había marcha atrás, corriamos hacia la ciudadela empezabamos a correr, y algunos ciudadanos nos reconocían, mientras les decia que se pusieran a salvo.
Ellos obedecían empezaban a correr, yo tomaba la espadas, junto a Phoenix peleabamos al ir avanzando, algunos guardias sólo se hacían a un lado, quizás estaban ya hartos de Damon.
Eros:
-tratare de colarme en el castillo para buscar a mis hijos.

Yo asentía

Edris:
-Rhoder deberías ir con Eros, nosotros llamaremos la atención de los guardias para que entren al castillo. Tengan cuidado dentro, Demon podria tener algo entre manos.

Ellos asentían esperaban a que nosotros cruzaramos el puente de piedra, y haciamos ruidos, la puerta se abrían.

Edris:
-estamos aquiiii, Tariel será liberada de Damon, -volteaba a ver a mis hombres- vengan por miii

Al abrir la puerta veíamos Arqueros

Edris:
-O demonios. Cubranse -nos cubrimos con escudos que estaban tirados de los guardias de Damon-

Disparaban las flechas y no todos logramos cubrirnos, caían algunos de mis hombres, empezaba a correr hacia el castillo levantaba una espada.
Y gritaba de coraje.
Los demás me seguían empezábamos a pelear con los guardias del castillo, phoenix y yo nos poniamos espalda con espalda, esquivabamos y nos aventabamos a los enemigos juntos éramos invencibles. -salian inquisidores del castillo-

Arthur:
-creo que no nos dijeron que había más de esos.

Volteabamos a ver.

Cirek:
-que mejor que los enemigos lleguen a nuestro territorio, cometieron un error.

Edris:
-Me reía- tu territorio? Es nuestro territorio. Y del Rey Angus. Pelearemos su lugar.

Cirek:
-Oh, si Damon me conto sobre ti. Y tu grupo de inadaptados. A un pueden rendirse e unirse a ser lo bueno. Unirse a nuestras filas de los inquisidores.

Edris:
-no, gracias. Ya tengo un grupo mucho mejor que ser parte de inquisidores que hacen sufrir a las personas. Yo no lo permitire más.

Damon salía ordenaba que nos mataran al no obedecerlo era momento de probar las granadas que e creado, las sacaba y las arrojaba yo jalaba a Phoenix, esas granadas no estallaban al momento, pero después lo hacían, y salian como pedazos de cristal, nos poniamos contra el suelo boca bajo.

Phoenix:
-levantaba su cabeza y veía al rededor, todos los enemigos algunos tirados- acaso estás loca? pudiste volarnos a nosotros también.

Edris:-me enderezaba-
-Pero a funcionado al menos pudimos hacer que Eros y Rhoder entrarán al castillo, y dispersar a los enemigos.

Era un caos a nuestro al rededor, fuego y pedazo de ceniza, casas quemandose, pero habíamos logrado entrar a Tariel. No nos percatamos que estamos siendo rodeados por más inquisidores, giraba en eso tiraban una malla desplegada desde arriba, me atrapaba a mi y a Phoenix, estaba pesada, era de fierro.

Edris:
-pero que demonios.

Eros salia de dentro con Damon, todos volteabamos a verle

Eros:
-Lo siento Edris, por esto.

Tirados en el suelo, nos había traicionado,  nos entrego al enemigo creo que no tuvo opción, era nosotros o sus hijos. Nos atrapaban metiendonos a una celda, ahora que haremos, cómo no lo note antes. Por eso es malo tener lastre, fue bueba opción no tener a mi hijo cerca. Nos levantaban nos llevaban hacia la entrada del castillo, nos llevaba ante Damon.

Damon:
-Todo para nada Edris, creiste que podias ganarme? Aquella vez en ese bosque sólo fue suerte, nada más. No vales nada.

Edris:
-bueno al menos no necesito escudarme detrás de mis hombres para ganar una batalla. E ganado muchas. Damon y tu cuantas? Sólo eres un farsante detrás de una corona, no le llegas a los talones al real rey.
Angus.

Damon enfadado se aproximaba a mi me abofeteaba y agarraba mi rostro.

Damon:
-esta rebeldia se acaba ahora Edris, es momento de que tu vida llegue a fin, tu libertad de sentirte una heroe todo eso llega hasta aquí. Llevensela y denle una lección, si tienes razón yo no soy Angus.

Me llevaban, agarrada de los brazos, me separaban de Phoenix, veía de reojo fue un tropiezo subestime al enemigo, me jalaban llevandome a las mazmorras del palacio. Cuando era escoltada a mi nuevos aposentos, estaban unas mucamas limpiando el área, yo volteaba a verlas y ellas se paraban sacaban un arco detrás de unos pilares y los disparaban, las flechas atravezaban el pecho de los hombres que me llevaban, caían al piso. Se quitaban el vestido de mucamas traian una armadura livianas debajo eras chicas, entre ellas salio una.

-Cuando te vimos entrar a la ciudadela supimos que hacer, era el momento de actuar.-me quitaban las cadenas de mis muñecas- te ayudaremos a escapar. Hay un sitio escondido en Tariel que Damon no puede llegar ahí.

Les veía

Edris:
-han estado entrenando todo este tiempo?

Ellas asentían

-me llamo Freya, eres nuestra inspiración, queremos ser libres hacer la diferencia de que también somos útiles. Somos las guardianes Edril en honor a Tariel y tu nombre. Espero no te moleste.

Yo negaba veia a todas me daba mucha alegría ver que mujeres han decidido tomar armas y dejar los prejuicios atrás.

Edris:
-no podemos regresar, iremos por las cloacas del palacio al menos nos libraremos de los guardias de dentro, debemos movernos o vendrán más.






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