Libre o Condenada?

515 43 1
                                    

Caminabamos por los largos corredores del castillo, mientras el Rey era atendido, nosotros nos enviaban a que tomáramos algo y comieramos, creo que es una manera de que el Rey esta agradecido por a verlo ayudado aquella vez, nos llevaban a un comedor con mucha comida y cosas que beber, después veíamos que detrás de la silla salía una mujer muy hermosa de cabellos largos color rojo piel blanca y portaba una corona, mi hermano hacía reverencia, yo lo imitaba.

-Bienvenidos, e escuchado que han salvado al Rey, estamos completamente agradecidos, pero por favor tomen aciento.

Mi hermano me empujaba con el codo y ambos nos sentabamos. No sabía que hacer ahora enfrente de la reina. Permamecia inmóvil no quería causar alguna molestia. Phoenix me decía en voz baja que su nombre era Taryn la reina. Permanecia tanto tiempo en mis asuntos que cosas de la realeza no le tomaba importancia, era importante saberlo pero yo era distraída en estos temas.

Taryn:
-de ti e escuchado Phoenix, pero no de ella. No sabía qué entrenaba mujeres.
No es bien visto que una señorita porte armas. Cuál es tú nombre?

Yo levantaba la mirada.

-Edris, me llamo Edris. Alteza

Ella asentía

Edris:
-No iba a meterme pero mi hermano estaba en desventaja lo que se en pelea es lo que e visto cuando mi padre o mi hermano entrenan. Y el Rey corría peligro sólo deseaba servir a la corona.
-realmente tenía que decir algo heroico para que dejara de juzgarme-

Salía el Rey ya vestido con su ropa real y su corona color dorada se sentaba de otro lado de la punta de la mesa, el abria la silla y se sentaba, yo volteaba a verlo, pero no por tanto no quería causar problemas.

Angus:
-E estado pensando y directo al punto Quiero que sean parte de mi guardianes, necesito gente nueva y que este de mi lado, ambos pelean excelentemente bien. Saben coordinarse. Lo e decidido Perteneceran a mi servidores reales.
Nunca había visto pelear a una mujer, peleas con coraje y lo más sorprendente no tenías miedo.
Donde aprendiste a pelear así?
-el Rey me veia intrigado-

Yo hablaba

Edris:
-desde niña fui entrenada mi señor, pare cuando crecí, pero veía entrenar a mi padre, hermano. Ellos me enseñaron por cualquier cosa que ocurriera, defender a mi madre.

Ambos reyes se veían la reina estaba sería veia al Rey cada vez que decia algo que quizas no le haya consultado.
Pero el parecia decidido quizas sea algo bueno para mí, de esta manera empezar el camino que deseo. Quizas sea una señal.
Cuando termiamos nuestra comida y la invitación del rey a formar parte, Phoenix y yo ni siquiera lo pensamos aceptamos, pero no sabía que problemas tendría con nuestra familia. Ya por regresar el Rey se aproximaba a mí, me detenía.

Angus:
-espero regreses Edris, veo potencial en ti. -me daba una espada- tu hermano me comento que te habían quitado tu espada. Este es un regalo mío por a ver salvado mi vida. Espero que pueda servirte para siempre.
-tomaba la espada envuelta en una manta azul de seda-, la abría y sacaba de su estuche, su hoja era tan brillante y su mango tan fino. Yo sonreí.

Edris: gracias mi señor, la portare con honor. Voy a regresar
-me subia al caballo- gracias -le decia a ambos. Pero la reina no le era nada en gracia creo que tenía celos. Sólo asentía sin ningún gesto, nos marchabamos de ahí cabalgando hacia nuestro hogar.
En el camino era ya muy tarde bajaba la mirada. Pohenix me veía.

Phoneix:
-Que ocurre? Te sientes bien?

Edris:
-Creo que debes saber, se supone que yo no debería a verme enterado pero se que hoy Lander pedira mi mano.

GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora