INVASIÓN A VESTROIA ━━ bakugan

Capítulo 13° : ❝ Voices in the Night. ❞

— Bienvenidos nuevamente. — pronunció Barón, quien mantuvo una cuchara como micrófono. — estamos reportando en vivo desde el planeta Tierra en el hogar de uno de los siete maestros peleadores Bakugan.

  Nos encontrábamos en el establecimiento de la familia Misaki, justamente cuatro de los miembros originales. Debo de admitir que este lugar me traía gratos recuerdos ya que justamente en este lugar realizabamos nuestras juntas sobre la situación en Vestroia y la Tierra.

— De hecho estoy parado en el café de Runo. ¡Guau! ¿Pueden sentir la emoción en el aire?.

— ¿Alguien sabe si tiene un interruptor para apagarse?. — cuestionó de forma burlona Dan.

— Deja al pobre chico hacer lo que quiere. Después de todo somos sus héroes. — pronunció para después observar cual era la siguiente acción del menor.

— Ha estado de esa manera desde que llegamos a la Tierra. — Dan observó a Barón.

— Cualquiera tendría su reacción. — murmuró.

— Ajá, si lo dices.

— ¿Que es esto? ¡Una exclusiva!. — el de cabellos lilas se acercó hacia la pared del establecimiento, donde allí se encontraban varias fotos de Runo. — Una foto de la pequeña maestra Runo, era una bebé hermosa.

— Bueno, eso si es raro. — admito después de observar como es que Barón tomó la foto de Runo, cuando aún era bebé, para estrafalario en su pecho.

— Viendo esta dulce e inocente carita ¿quien hubiera pensado que se convertiría en una gran guerrera?. — Barón tenía un rostro que expresaba alegría en si — ¡esto es simplemente genial!.

— Quizás deba llamar a mamá para que quité todas nuestras fotos. — ante mi comentario Julie río.

— ¡Baron!. — exclamó una molesta Runo. — interrumpimos este reportaje especial, para traerles cobertura en vivo sobre Barón quien es arrojado al bote de basura por mi.

— ¡Gracias a todos! muchas gracias. — pronunció el menor.

  Runo mantenía a Barón por el cuello de su camisa, jalandólo hasta la mesa en donde nos encontrábamos.

— Cielos Barón, yo que tú evitaría a Runo por un tiempo. — admitió el de cabellos castaños.

— Así es, después de todo Dan aprendió de la forma más dura el no tener que molestar a Runo. — ante aquel comentario, mientras hermano me observó de mala manera.

— ¡Dan le teme a Runo!. — exclamó Julie en un tono burlón.

— ¡Eso no es cierto!. — el antes en cuñado se defendió,

— Muy bien, como tu digas. — Julie río.

  Ante aquella situación había genera una ligera sonrisa, quien tras ver a la líder de la resistencia, Mira, se desvaneció. Últimamente Mira se encontraba pensando mucho tiempo.

— ¡La orden esta lista! Mesa tres, es toda tuya Runo. — la madre de Runo, le cedió la una bandeja en donde allí yacía aquella orden de comida.

— ¡Ya lo tengo!. — exclamó la de cabellos azulinos.

— ¡Maestra Runo! déjeme ayudarla con eso, apuesto que sería un gran mesero. — antes de que Barón se dirigiera a tomar aquella bandeja, el padre de Runo apareció.

— No gracias Barón, ya he limpiado tus desastres lo suficiente el día de hoy. — el padre de Runo mantuvo a su hija tras de el. — ¿porque no vas afuera a barrer la entrada?.

— ¿Yo? ¿Barrer su entrada?. — cuestionó Barón, mientras tomada aquellos utensilios con alegría. — ¡increíble!.

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— Hablaremos después. Mi descanso término hace como, una hora. — habló Julie, quien se levantó de su asiento.

— ¿Quieres decir que trabajas aquí?. — le cuestionó Mira.

— Así es, me he estado quedando con Runo y su familia por un tiempo, así que pensé que lo menos que puedo hacer es ponerme un delantal y ayudar. — explicó la de cabellos plateados.

— Entonces yo debería ayudar también, ¿no es así?. — se dirigió hacia Julie. — ¿me darías uno de esos delantales?

— ¿Quieres uno?. — cuestionó Julie.

— Si por favor. Me ayudará a quitarme de la cabeza a Kid. — explicó la pelirroja.

  Al poco tiempo después Mira había entamblado la misma racha que mantuvo Alice por mucho tiempo, es decir la de atraer los clientes.

— ¿Porque no las ayudas hermanita?. — cuestionó Dan de forma burlona, lo que provocó que ahora yo lo mirara de mala manera.

— Ya tienen a muchas meseras. — le reste importancia.

— Ay, (T/N) no te preocupes por "aquello", después de todo ya paso un año. — pronunció Julie, provocando que mis mejillas se sonrojarán de la vergüenza.

  Hubo un tiempo en el que ayudaba a Runo con lo de ser mesera. El trabajo era fácil, muy fácil, solo traer y llevar comida, algo sumamente fácil. Recuerdo que ese día había llegado Shun, con Dan, quienes mantenían una pequeña conversación. Runo me pidió que les llevará agua, y la verdad eso hice o hasta que mis pies por alguna razón se cruzaron provocando que aquella agua que tenía, se fuera directamente hacia el de cabellos negros. Nunca olvidaré la vergüenza que pase ese día.

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— Gracias por la comida, estuvo deliciosa. — pronunció en dirección hacia los padres de Runo.

— Y por la experiencia como mesera. Quien sabe, tal vez regresé a pedirle un empleo. — agregó Mira.

— Si, claro Mira. Cuando quieras. — habló Runo de mala gana, bajando la mirada.

— Lo que Runo quiere decir. — se apresuró a mencionar la de cabellos platinados. — es que necesitas más entrenamiento para trabajar en un café, ¡pero! Como la mejor mesera del pueblo, estaré encantada de de enseñarte lo que se.

— No seas tan modesta Julie. — pronunció el padre de Runo.

— Es broma. — Julie río.

— Chicos, son bienvenidos siempre que se encuentren aquí. — aseguró la madre de Runo, la señora Misaki.

— Gracias, ustedes son los mejores. — pronunció Barón. — Ahora. El momento por el cual esperado toda mi vida. — Barón dejó salir un pequeño gruñido. — ¡siguiente parada! La casa de los maestros. No se imaginan cuanto emocionado estoy. — Barón tomó mi mano, al igual que el de Dan. — ¡Vamos! ¡Vamos!.