INVASIÓN A VESTROIA ━━ bakugan

Capítulo 32° : ❝ The enemy's lair ❞

  Habíamos llegado al lugar donde se suponía que los Vexos se estaban escondiendo. Lo más raro fue que Spectra y Gus aún se encontraban junto con nosotros.

— ¿Asi que este es el lugar?. —se pregunto Dan observando a sus alrededores.

— Increíble, estamos en el cuartel general de los Vexos. — admitió Barón asombrado. — he escuchado algunos rumores de que este lugar es enorme.

— Bueno, en eso tienes razón. — pronunció observando a mis alrededores.

— Este lugar debe de estar muy reforzado. — admitió Mira.

— Será mejor que busquemos el sistema EB antes de que los Vexos nos encuentren. — propuso Shun.

— ¡Muy bien chicos! Vamos a trabajar. — exclamó Dan en un tono alegre.

— ¿Como se supone que sabremos por donde comenzar?. — pregunto Mira. — este lugar es enorme.

— Oye Spectra ¿que tal un poco de ayuda? Vencer a Zenoheld es algo bueno para los dos. — pregunto Dan dirigiéndose hacia el de cabello rubios.

  Ante aquello ruedo los ojos un poco abrumada, técnicamente todos sabíamos que Spectra era un enemigo para nosotros y como lo había dicho Dan anteriormente, el solo nos había ayudado porque él lo derrotó. No es como si ambos estuviéramos en el mismo equipo.

— El trato que hicimos fue mostrarte el Palacio Dan, no hacerte el trabajo sucio. — expuso Spectra, cosa que provocó confusión en Dan.

— ¿Estas molesto Spectra? ¿Porque tienes esa actitud?. — le preguntó Marucho.

— Al parecer ustedes creen que somos compañeros pero, les aseguró que nunca lo seremos. — dejó en claro el exlíder de los Vexos.

— El maestro Spectra ha honrado su parte del trato, no les debemos nada más. — pronunció Gus, su mayor aliado.

— ¿Como?. — pregunto Dan confundido. — no los comprendo chicos, deberíamos unidos.

— Eres un tonto al creer que podríamos estar unidos para esto. — admitió Spectra para observar a su compañero de reojo. — andando Gus.

  Al instante ambos habían dado media vuelta, para irse a quien sabe dónde.

— ¿En serio están tan sorprendidos?. — pregunto Mira llamando nuestra atención. — deberíamos de empezar la búsqueda.

  Habíamos caminado unos pocos minutos hacia una dirección en específico, a decir verdad no lo sabía solo sabía que estábamos caminando, y que ya llevábamos un poco de tiempo.

— Rayos, debe de estar aquí por algún lado. — pronunció Dan fastidiado observando a sus alrededores.

— No debemos seguir vagando de esta manera. — propongo.

— Estamos muy expuestos aquí, nos pueden atrapar los Vexos. — pronunció Ace.

— Es cierto, tiene razón. — habló Mira.

— ¿No creen que deberíamos ampliar el criterio de búsqueda?. — pregunto Marucho.

— Si fuéramos Zenoheld, ¿donde enconderíamos el sistema EB?. — pregunto Shun observando al cielo.

— Pienso que allí arriba puede ser. — propuso Dan observando al cielo.

— Es muy difícil llegar hasta allá. — admitió Barón.

— Como también quien sabe si es que ese es el sistema EB. — pronunció.

— Creo que tengo una mejor idea. — generó Mira llamando nuestra atención. — entremos allí.

  La verdad es que no me había percatado de que allí se encontraba un taxi, como el que nos habíamos encontrado aquella vez que estábamos en la ciudad.

  Mira presionó un botón en donde se suponía que era la entrada del taxi feliz, nombre que nos había dado el piloto, el cual era un robot.

— Ingresen destino, por favor. — pidió la fría voz del robot piloto.

— Por favor llevenos al sistema EB. — habló Dan, luego de que nos encontráramos dentro del pequeño taxi.

  A decir verdad todos estábamos apretados, y un poco incómodos, ya que me encontraba entre Dan y Mira, y en mis piernas se encontraba Marucho, como si fuera mi hermano menor.

— Lo siento, no tiene la autorización para ir a ese destino. — respondió el piloto, cosa que provocó que Dan se fastidira, debo de admitir que aún teniendo quince años tiene la actitud de un niño.

— Intentemos algo. — me propuso Marucho, a lo que entendía a la perfección a lo que se refería.

— Supongo que si quieres que algo funcione tienes que hacerlo por ti cuenta. — generó con una sonrisa. — solo hay un problema.

— ¿Cual es?. — pregunto Mira quien se encontraba a mi lado, ante aquello sonrió.

— Supongo que ese problema ya se solucionó. — la observo con una sonrisa. — necesito que me expliques la tecnología de este lugar. — murmuro hacia Mira.

— Oigan ¿como cuanto van a tardar?. — pregunto Dan con impaciencia.

— Lo que tengamos que tardar. — le digo observandólo de reojo. — bien Mira, ¿puedes hacerlo?.

— Si. — respondió rápidamente en voz baja.

— Vamos Marucho. — le digo hacia este quien se levanta de mis piernas, con el poco espacio que queda para irse hacia una pequeño espacio cerca de Mira, allí se encontraba un aparato.

— Creo que solo necesita una combinación. — explicó Mira, ya que no entendíamos su idioma.

— Bien, comienza entonces comiencen a apretar botones. — Mira al igual que Marucho habían hecho caso omiso.

  Segundos más tarde se había escuchado un sonido de afirmación, cosa que provocó que mi rostro se colocará serio.

— Por favor abrochen sus cinturones. — ante aquello no me había dado tiempo de regresar a mi lugar, así que con Mira y Marucho nos habíamos caído los tres hacia el lugar en Ace.

— Otra vez no. — murmuro con molestia, teniendo a Mira al frente y aún Marucho dándome la espalda.