Un Contrato Entre un Humano y un Demonio

Capitulo 4 Parte 1

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Una inmensa bola de luz atravesó el Inframundo como el mundo Humano, atravesando dimensiones con una velocidad semejante a la luz, solo pocos lograron ver tales hechos, mismos que se dieron cuenta de ese fenómeno tan raro. Quienes tienen el poder en el promedio lo único que lograron notar fue el sismo apareció al mismo tiempo que esa bola de luz dejo el Inframundo y atravesó el mundo Humano.

La enorme bola de luz fue transportada al espacio, continuando con su camino, se dirigió a la Tierra, pasando los niveles de Atmosfera que hay en la tierra. La Exosfera, Termosfera, Mesosfera, llegando a la capa de Ozono, cruzo tan rápido que la tecnología humana no logro darse cuenta de su presencia, mucho más imposible que sus ojos lograran captar la bola de luz.

Al cruzar las primeras tres capas, la Tierra sufrió fenómenos por culpa de la enorme bola de luz, los mares se agitaron, varias tormentas aparecieron y en varios países un fuerte sismo hizo temblar a la raza humana. Esto ocurrió tan rápido, que tomó por sorpresa a todos los humanos, países enteros se alarmaron ante tales fenómenos, muchos pensaron que este sería el famoso fin del mundo que Dios sentencio, algunos creyeron que fue algo que la madre naturaleza provoco, otros no les importo que fue lo que causo esto, solo salieron corriendo, buscando un refugio escapando por sus vidas.

Este día será el más recordado, varios fenómenos que no deberían haber ocurrido sucedieron, incluso al mismo tiempo, pero lo más sorprendente fue que ninguna vida se perdió ante estos accidentes. La enorme luz atravesó las ultimas capas, Estratosfera y Troposfera, cayendo en alguna parte de este planeta. Sin razón alguna, esta luz que viajaba a una velocidad monstruosa, al impactar con el suelo, no provoco una explosión, ni siquiera el lugar sufrió algún daño, esta bola de luz se desplomo como una pluma al suelo.

La enorme bola de luz tuvo un cambio de forma, por cada segundo su tamaño se reducía, hasta llegar el punto en esfumarse, desapareció en toda la faz de la tierra o los mundos que existen en esta dimensión. Lo que era esa extraña bola de luz y los fenómenos que fueron provocados, dejaron de estar al mismo tiempo que la luz se desvaneció.

Todo volvió a la normalidad.

Pero algo fue dejado, un humano quedo tumbado en el mismo lugar que esa luz estaba. Es un joven de estatura media, tiene una complexión delgada, muy seguro por su edad, pero si lo miras con más detenimiento tiene un cuerpo musculoso sin llegar al extremo, su cabello es largo superando su barbilla, con un color muy peculiar, un blanco. Lo más inusual es una particular marca roja en el izquierdo.

Lleva puesto un extraño uniforme largo que le supero por poco sus rodillas, que tiene el color negro con detalles blancos, tanto en los hombros, en sus mangas y la parte donde están los botones, sobresaliendo un extraño objeto en su pecho izquierdo, una insignia. Lo curioso es que cada parte de este uniforme es demasiado costoso, incluso llegar hacer millonario.

El uniforme de la Orden Negra.

Es Allen Walker, quien atravesó el mundo de los Demonios y aterrizo en el mundo Humano. Su cuerpo no tiene ninguna herida, su pierna se encuentra en el lugar que debe estar, su uniforme no está rota. Todo está bien, como si la gran batalla que se vio envuelto solo fue una terrible pesadilla.

Un leve pero molesto rayo de sol llego hasta su rostro, intento seguir con su sueño, pero al transcurrir los segundos se volvía más molesto, siéndole imposible seguir despierto. Al abrir los ojos, su visión estaba nublada, no podía ver con claridad, pero segundos después, una zona boscosa y el sonido de varios insectos como animales lo saludaron. El sol estaba por meterse, ese rayo de sol era de los últimos que lograría hacer antes que el día termine.