Capitulo 11 parte 2

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Allen, Yuuto y Issei al no haber comido nada durante el tiempo que han estado ocupados con ese "problema", decidieron aprovechar el poco tiempo que les queda del descanso para poder comer, cosa que los tres jóvenes sin excepción deseaban. Por lo que fueron a la cafetería a comprar algo de comida, Issei se mantenía callado ya que no sabía cómo debía de comportarse con los dos príncipes de la Academia Kuoh, se sentía incomodo al no creer que se merecía estar con ellos dos, pero por la insistencia de ambos Issei no pudo negarse acompañarlos. Extrañamente para Issei excepto para Allen, Yuuto sabía muy bien el camino para llegar a la cafetería, si ya antes hubiera pasado por esta Academia, por lo que los estaba guiando ya que tanto Issei como Allen no sabían el camino, no hubiera sido complicado encontrar una cafetería de una escuela, pero esta Academia Kuoh es más grande de lo que esperaban el peli blanco y el peli castaño. Mientras caminaban los estudiantes que pasaban cerca de ellos o estaban parados por donde los tres jóvenes están caminando, estos los miraban sorprendidos y extrañados, los estudiantes masculinos los miraban con una sonrisa maliciosa, como si esperaban que pronto les pasaría algo malos a los tres jóvenes, las estudiantes femeninas los miraban confundidas y un poco molestas, dando una fulminante mirada al joven Issei.

Cosa que claramente los tres jóvenes se dieron cuenta, Allen los ignoraba ya que sabía que no ganarían nada intentando dialogar con esos estudiantes, Yuuto hizo lo mismo entendía que intentar convencerlos seria en vano, pero Issei fue el único que se vio afectado por como los estudiantes los miraban, más las chicas que lo miraban como una basura, esto estaba afectando fuertemente a la moral del joven peli castaño. Los tres siguieron con su camino, con un Issei deprimido cosa que preocupo a ambos príncipes, querían decirle que no les tomara importancia a las opiniones de extraños, pero comprendían que en estos momentos Issei no los escucharía, ya que solo está centrado en cómo lo miran los demás, y claramente el no sentirse bien estando con los dos.

Esa idea molesta a ambos príncipes, no permitirían que Issei pensara en estas cosas, aun si Issei estaba en cerrado en sus pensamientos, buscarían la manera de lograr animarlo, razón del porque lo invitaron a ir a comer en la cafetería. Si lo intentaban consolar, lastimarían la poca autoestima que Issei tiene en estos momentos, por eso intentarían de otra manera para no lastimar los sentimientos del joven peli castaño por el intento. Esperaban que el entrar a la cafetería podrían conversar y tener un tranquilo momento con Issei, de esta forma no solo acercarse más a Issei y llevarse bien, sino en ayudar en esta complicada situación.

Mientras los tres jóvenes estaban ocupados pensando en todo eso, por fin llegaron a la cafetería, y sin esperar más entraron por el único pasillo que los lleva, poniendo el primer pie lograron ver un gran número de estudiantes, sentados por las mesas que están por toda la cafetería, mesas de madera de gran tamaño lo suficiente para que varios estudiantes puedan conversar y comer, aparte de los varios grupos de estudiantes en cada mesa, esta una larga fila la cual es para poder pedir su comida, dicha fila la atiende una mujer mayor, aproximadamente unos 25 o 27 años al ver su rostro, quien lleva su ropa de trabajo. Todos estaban concentrados en sus cosas, hasta que los tres jóvenes entraron a la cafetería, no solo por su apariencia sino por la presencia que desprenden los dos príncipes, fueron tan llamativas que incluso los estudiantes masculinos voltearon a verlos, todos desviando su atención en los tres chicos.

Segundos después de que todos los estudiantes reunidos los voltearan a ver, estos empezaron a susurrar entre ellos, pero con el problema que al ser tantas voces y que repetían lo mismo, los tres chicos escuchaban claramente que estaban diciendo. Lamentablemente para el pobre peli castaño, estaban hablando acerca de su problema por haber espiado a las chicas del club de kendo, además que las chicas estaban enojadas de que "ese pervertido está caminando cerca de los príncipes", para ellas eso era una gran ofensa que dicho joven pervertido, se atreviera acompañar a los dos estudiantes más populares de la Academia, no solo lo miraban con indignación, sino que en sus ojos se reflejaban los celos al no poder estar ellas en su lugar, ellas querían estar con los dos príncipes y comer con ellos, pero el hecho que los dos se habían escondido y no lograron encontrarlos, se tuvieron que ir sin ellos, tristes por no estar con los chicos que les gustan.

Un Contrato Entre un Humano y un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora