Capitulo 4 Parte 2

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-¿Dónde estoy?- Allen pregunto a los segundos que su conciencia regreso, su vista seguía nublada como para poder ver con claridad.

Segundos después que su conciencia volviera, comenzó a recuperar sus sentidos, sintiendo que esta acostado en algo muy suave y cómodo, una cama posiblemente muy cara, incluso siendo lo más cómodo que se haya acostado en toda su vida. Su cuerpo se sentía algo adormecido, pero con energías, efecto de haber descansado bien en una buena cama.

Al recuperar sus sentidos, en su mente comenzaron a pasar los recuerdos de lo último que hizo al estar consiente, en una velocidad tan alta que le era difícil procesar bien sus recuerdos. El combate contra ese extraño ser con apariencia de un demonio, como fue derrotado ante el repentino aumento de poder que tuvo el monstruo, la herida en su torso y, por ultimo ser salvado por una persona con una tremenda presencia que lo hizo temblar a mas no poder y sudar a mares. Logrando presenciar unos hermosos ojos celestes en su opinión, antes de perder la conciencia.

Captando todo lo que le sucedió en solo unos pocos segundos, se sobresaltó sentándose con brusquedad lo más rápido que pudo reaccionando por la herida en su torso. Cuando intentó quitarse su uniforme, se dio cuenta que no lo tiene puesto, sorprendiéndose un poco, pero lo ignoro y se quitó su chaleco, agarrando el dobladillo de su camiseta, levantándola un poco para ver lo suficiente su torso.

Su herida fue tratada y vendada, algo más que lo sorprendió, comprobando sus sospechas, toco levemente su herida. Sintió un leve dolor al contacto, pero lo suficientemente soportable como para ignorarlo, dio un pequeño suspiro de alivio, por no tener que preocuparse en curarla. Dejando su corte aun lado, decidió revisar exactamente donde se encuentra al tener su vista clara, viendo con detenimiento todo a su alrededor, sus primeras impresiones fueron "Que caro".

Se incomodó un poco en ver las costosas decoraciones del cuarto. Retratos extravagantes, floreros con muchas decoraciones y un tamaño más grande del promedio, muebles con elegantes decoraciones, un objeto que jura haber visto en los laboratorios de La Orden Negra, una caja muy grande donde tiene un espejo en medio (Televisión de plasma de 86 pulgadas), a su costado una enorme ventana con una cortina tapando la vista al exterior, por ultimo miro arriba, lo que iluminaba el cuarto, un gran candelabro, sin contar lo espacioso que es el cuarto.

Tembló un poco en solo pensar el tipo de persona podría tener un cuarto como este, debe de ser una persona muy importante como para darse tales lujos, muy difícil para una persona normal tener por lo menos el dinero para comprarse alguno de todos estos objetos.

Pensando en el tipo de persona que podría ser el dueño, más preguntas se vinieron en su mente, porque fue traído en este lugar, porque pensándolo bien él no tiene nada que ver con las personas de la alta sociedad, no tiene un puesto en la Orden Negra como para ser conocido en todo el mundo o tener una reputación famosa como para ser ayudado por alguien que tiene tanto dinero.

Algo tiene entre manos el dueño de esta casa por haberlo ayudado, pero tampoco significa que sea muy malo, si pide algo a cambio seguramente le pedirá ayuda a la Orden Negra o posiblemente podría ser un noble que quiera sus servicios contra un Akuma. Se levantó con la intención de buscar al dueño de esta casa, primero agradecerle y luego preguntarle donde se encuentra, tal vez como pago tendría que dar su uniforme, pero no importa mucho, con haberlo ayudado cuando estuvo a punto de morir, ya es mucho como para estar agradecido.

Un Contrato Entre un Humano y un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora