Harry Styles' Little Sister

Capítulo Dieciocho

______'s POV

Estoy en la computadora portátil de Gemma, viendo el cover de la canción 'Love Me- Justin Bieber' de rock que hizo R5, estaban todos muy pequeños, la parte que más me da risa es en la que Ellington se disfraza de cantante mexicano, se arrodilla enfrente de la amiga de Rydel en el vídeo, y se pone a cantar en español «ámame, ámame, ámame. Dice que tu ámame».

—Hola— entra Niall a la habitación.

—Hola, ¿y los chicos?

—Llevaron a Marie y a Alex al parque, me pidieron que te avisara.

—Mhmm.

—¿Qué haces?—

—Viendo un vídeo de R5— le respondo sonriente.

—Harry nos dijo que ellos están aquí en Londres, ¿es cierto?

—Si, de hecho, hoy estuvimos con ellos.

—Oh, bien. ¿A donde fueron?— se sienta en la cama de mi hermana.

—Al big ben, ellos y sus amigas querían ir.

—Harry nos dijo que Rydel les quería presentar a sus amigas.

—Si, ellas son mis amigas de la secundaria.

—¿Cómo se llaman?— pregunta interesado.

—Denisse y Nicole— veo como el color de su piel abandona su rostro, claro ellas también eran sus amigas en la secundaria, que tonta soy, y como le dije eso va a empezar a sospechar —¿estás bien?

—¿Una baja y otra un poco alta? ¿una blanca y otra morena?— pregunta con dificultad.

—Emm, si, ¿por qué?

—Ellas también eran mis amigas de la secundaria, solo que desde hace mucho tiempo dejaron de hablarme.

—Oh— es lo único que digo.

—¿Tu estudiabas en Venezuela?

—Si.

—Yo tenía una novia allí— menciona —se llama igual que tu.

—Yo era tu novia— murmuro para mi, pero no sale como yo esperaba ya que él me escucha y queda en shock.

—¿Tu...tu... eras mi qué?— tartamudea.

—Nada, yo no dije nada.

—No, tu dijiste que tu eras mi novia— bajo la cabeza y asiento —¿que haces en Londres?

—Estoy viviendo aquí.

—¿Viniste a aprovecharte del dinero y fama de Harry estando con su hermana?— pregunta un poco enojado.

—No, yo nunca haría eso.

—¿O viniste a buscarme y quieres que te de dinero y fama?— pregunta con ira.

—No me interesa tu dinero y fama, yo puedo mantenerme económicamente sola— le respondo de igual manera.

—¿Sabes algo?— niego —lo nuestro solo fue una apuesta— me hiere con sus palabras, yo pensaba que lo que habíamos pasado juntos era real, pero ahora veo que no fue así, para él fue solo eso, una simple apuesta —yo aposté con Alice, le dije que podía conquistarte, el día en el que tu nos viste a Alice y a mi besarnos, enrealidad iba a terminar esa "relación"— hace comillas con sus dedos —que nunca fue real— trato de mantenerme fuerte, para que él vea que no me hizo daño alguno con sus palabras, cuando enrealidad me hirió profundamente.

—Así que todo lo que vivimos para ti fue una farsa— digo normalmente.

—Si, solo jugué con tus sentimientos, ______.

—Que bien— sonrío falsamente, pero creo que él no se da cuenta.

—¿Por qué no vives con tus padres?— pregunta como si nada hubiera pasado.

—Me echaron de casa— me encojo de hombros.

—¿Por qué?— se muestra interesado, aunque se que ese interés es completamente falso.

—Porque salí embarazada— respondo normalmente, él se vuelve a poner pálido.

—¿Qu...qué?— balbucea, perplejo.

—Te lo creíste— digo riéndome falsamente.

—Esos no son juegos, ______— dice ya con su color de piel normal.

—Lo sé, pero una broma al año no hace daño— le guiño el ojo.

—Casi me matas de un susto— se coloca una mano en su pecho y suspira profundamente.

—¿Por qué? Yo a ti no te importo.

—Lo sé, pero no todos los días una chica te dice que salió embarazada.

—Lo sé— le vuelvo a guiñar el ojo, y veo un indicio de sonrisa en sus labios.

Poco a poco se va acercando a mi, estamos a centímetros de unir nuestros labios, mi corazón comienza a bombear fuertemente, mis manos sudan, 5 centímetros es lo que separa a nuestros labios.

 De pronto escucho el llanto de un bebé y todo mi alrededor va desapareciendo.

¿Cuándo me dormí? Eso no importa ahora, me quito las mantas que tengo cubriéndome y voy hacia las cunas de los bebés, Louis, Liam, Harry, Zayn y Niall en la tarde salieron a comprar dos cunas –mi hermano dijo que fue a petición de Gemma– les dije que no era necesario, pero ellos insistieron mucho y al final terminé aceptando. No le he preguntado a mi hermana como le fue en su cita, ya que cuando ella llegó yo ya estaba durmiendo.

Alex es el que llora, mientras que Marie está dormida abrazando a su pequeña osa rosa, tomo en brazos a mi hijo, lo alimento, le cambio el pañal, pero no deja de llorar, le doy un beso en su pequeña frente y siento que está caliente, busco el termómetro en la pañalera y se lo coloco, minutos después veo su temperatura en el pequeño aparato y efectivamente, Alex tiene fiebre.

Estoy nerviosa, es la primera vez que alguno de mis hijos se enferma, ¿qué hago? Coloco a Alex otra vez en su cuna, salgo de mi habitación y voy hacia la de Gemma, entro sin tocar la puerta, esto es una emergencia, siento que el corazón se me va a salir del pecho, me acerco a mi hermana.

—Hermana, despierta— la muevo suavemente, ella se talla los ojos.

—¿Qué hora es?— pregunta con la voz adormilada.

—No lo sé, pero te necesito— digo con la voz entrecortada y puedo escuchar el llanto de Alex, pero solo un poco.

—¿Qué pasó?— pregunta y se sienta.

—Alex tiene mucha fiebre, no sé que hacer— digo y una lágrima cae por mi mejilla, rápidamente la seco con mi mano.

—Vamos a tu habitación— dice, y sin colocarse zapatillas sale de la habitación, la sigo. Si, los tres tenemos habitaciones en el departamento de Gemma, con los tres me refiero a: Harry, Gemma y yo. Me lo dijo ella misma.

Cuando entramos a mi habitación Gemma rápidamente va hacia mi hijo que no para de llorar, toca su pequeña frente.

—Está ardiendo en fiebre, hay que ir al doctor— dice.

—¿Y Marie?— pregunto.

—Yo me encargo de eso— dice y sale de la habitación, minutos después entra con mi hermano –que se está tallando los ojos– ¿Harry se quedó a dormir aquí?

—¿Qué pasó?— repite las palabras de Gemma en un tono muy adormilado.

—Alex está enfermo— digo.

—¿Qué tiene?— pregunta, se vuelve a tallar los ojos, tratando de despertarse completamente.

—Tiene mucha fiebre— dice mi hermana.

—Hay que ir al doctor, voy a cambiarme de ropa, en 5 minutos ya estoy aquí— y el rizado sale de la habitación.

—Hay que irnos a cambiar de ropa y hay que cambiar de ropa a los bebés— digo.

—Si, voy a cambiarme y después vengo a ayudarte— dice y sale de la habitación. Tomo en brazos a Alex.

—Alex, bebé, mejórate, amor— susurro, le doy un pequeño beso en su frente y lo vuelvo a dejar en su cuna.