Capítulo Uno

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Despierto sobresaltada al sentir mi cama rebotar.

— ¿Qué haces? —mi voz suena ronca.

— ¿Saltando, no ves? —su sarcasmo me hace rodar los ojos— Oye, tenemos que conseguir trabajo —deja de saltar, haciendo que la cama tenga unos pequeños rebotes hasta estar completamente tranquila.

— Es cierto. ¿Qué trabajo quieres conseguir? —intento cubrir un bostezo con mi mano.

— Yo quiero trabajar en Starbucks —responde mientras baja del colchón— ¿Y tú, en donde quieres trabajar?— pregunta con curiosidad.

— Realmente no lo sé, tengo que conseguir un buen trabajo, eso de estar pagando a la niñera con un trabajo con salario mínimo ya no me está funcionando bien —hago una mueca.

Ella tararea en respuesta.

 — Oye, hice el desayuno —me sonríe exageradamente.

— ¿Es comestible?

— Obvio.

— ¿Se te quemó? —entrecierro los ojos viéndola acusadoramente.

— No —eso sonó más como una pregunta.

— Sam... —me quejo.

Ella se deja caer encima de mi en la cama, aplastando mi pecho.

— Oye —mi voz suena amortiguada por la falta de respiración.

— ¿Mmm?

— Me asfixias.

— Lo siento—se sienta correctamente.

— Te quiero. 

— Yo más; volviendo al tema del trabajo, mientras estabas dormida, leí el periódico y vi que están solicitando a una chica para un empleo de asistente personal —ella aplaude entusiasmada.

— ¿Cuál es el número telefónico? —pregunto moviéndome en la cama para tantear mi mesa de noche en busca de mi celular.

— No lo sé —ella ríe. Se levanta de la cama y sale de la habitación para volver segundos después con las páginas de un periódico en sus manos.

— ¿Y como va todo con Mason? —pregunto.

Mason es un "amigo" –que yo sé que es más que un amigo– de Sam, lo conocimos el día que nos mudamos, él fue el que nos ayudo a subir todas las cosas a nuestro departamento y también es nuestro vecino, sólo un par de puertas más.

— Te he dicho miles de veces que él es sólo mi amigo —el ligero rubor que cubre sus mejillas me hace ver que miente.

— Pero muy pronto puede ser más que eso —una sonrisa pícara se expande en mis labios.

— En fin —suspira—, ayer llamé a mi madre y me dice que localizaron a Diana, ¡está aquí en Londres!—chilla emocionada, dando pequeños saltitos.

Diana es la hermana menor de Sam, ella se escapó de casa hace un año, Sam no me dio detalles, pero por como habla de ella, se ve que la adora.

— Me alegro tanto por ti amiga —la abrazo, transmitiéndole que tiene mi apoyo.

— Gracias —ella envuelve sus brazos alrededor de mi.

Dejo un beso en su mejilla antes de separarnos.

— Ahora ve a llamar—me entrega el puño arrugado de papel en sus manos— Es este —lo señala con su dedo de manicura perfecta.

— Está bien —digo marcando el número telefónico en mi celular, suena 3 veces y contestan.

Harry Styles' Little SisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora