Saudade: Al Final del Viaje. (CORREGIDO)

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Saudade.

Por alguna razón, Wooseok no paraba de recordar aquella tarde lluviosa cuando encontró el cuerpo sin vida de su Padre; las paredes de la habitación habían sido cubiertas de tinta oscura con aquella palabra siendo escrita de forma desordenada, y superpuesta una y otra vez de forma escalofriante. 

Saudade.

Saudade.

Semanas después de la muerte de Mamá, su Padre escribió aquella palabra hasta perder el último hilo de su cordura y se suicidó.

Wooseok jamás había comprendido por qué su Padre, que alguna vez se había considerado a sí mismo como un ser perfecto, acabó volviéndose así. Sin embargo, una vez que hubo experimentado su misma desesperación, finalmente entendió. 

—Agh.

Wooseok se quejó mientras andaba con dificultad en la oscuridad, la hierva húmeda le abrazaba los pies descalzos, y las ramas puntiagudas de algunos arboles le rozaban la piel hipersensible, causándole dolor.

Sus pasos eran inestables debido a los medicamentos y la anemia, además, tenía varios rasguños en los brazos y algo de sangre en la sien de cuando se cayó minutos antes. No obstante, nada de eso podía compararse a su destruido estado mental.

Wooseok se había imaginado muchas veces el momento de su muerte, y al hacerlo, siempre chillaba asustado de manera patética e infantil mientras Seungyoun se burlaba de él, así que tampoco podía evitar preguntarse sobre qué diría su mejor amigo si pudiera verlo ir de tan buena gana hacia su propia muerte.

"¡Oh!" El joven de repente recordó, soltando un sollozo.

Él estaba ahí, precisamente porque Seungyoun no.

Y eso que el bastardo le había jurado que era inmortal. Seungyoun siempre le decía mentiras como esa y le ocultaba cosas, jamás debió creerle.

De repente, Wooseok también se preguntó sobre qué diría su amigo si pudiera ver su aspecto actual.

Kim Wooseok era el idol de la escuela, nunca tuvo un solo cabello fuera de lugar o una mancha en su ropa, era vanidoso y de apariencia delicada, siempre estuvo atento de no lucir menos que perfecto. Sin embargo, justo en este momento, iba en medio del bosque con un buzo deportivo demasiado grande, descalzo, con el cabello hecho un nido y la bata del hospital rota. 

De hecho, la tarde anterior estuvo de acuerdo con las enfermeras cuando las escuchó hablar sobre cómo parecía un muerto en vida, y es que es así como se sentía. 

Había perdido peso durante las últimas dos semanas, y le era imposible conciliar el sueño de forma natural. Y si no estaba dormido, seguramente estaría gritándole a todos como un desquiciado o llorando silenciosamente bajo las sábanas, por lo que probablemente ya habría muerto por falta de sueño si no fuera por los sedantes que le aplicaban. Todo esto no solo significaba que estaba destruido por dentro, si no que también su apariencia no era diferente a la de un fantasma.

"Eres tan feo cuando lloras". Solía decir Seungyoun.

"Tu eres feo incluso cuando no lo haces". Le respondía Wooseok.

Wooseok tropezó con alguna raíz de árbol que sobresalía del suelo y se cayó, sus manos dolieron por el impacto, y las lágrimas siguieron corriendo por su rostro a la par que jadeaba.

Al igual que todos los días, en ese momento tenía tantos arrepentimientos y tanta culpa que no podía hacer otra cosa más que odiarse a sí mismo, y reprocharse todos los años de negligencia.

¡No debió ser tan egoísta y ciego! ¡Debería haberlo tratado bien!

"No... desde el principio..."

RAMÉ (Wooseok/Seungwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora