Esto tendrá algo de mucha angustia pero os prometo que todo va a terminar bien... Su escritor es un ser muy romántico.
Había un demonio recostado en la cama mientras el otro estaba recostado en el sofá. El primero en el regazo de un ángel que trataba de calmarlo, el segundo siendo atendido por otro ángel mientras le tomaba la mano como una muestra de cariño. Ambos demonios en las mismas condiciones luego de sufrir un ataque de pánico. El infierno era duro, ese era el pensamiento de ambos ángeles cuando sus respectivas parejas cayeron al piso, primero Beelz presa de lo que un humano llamaría "baja de presión". Luego Crowley cuando su prometido empezó a pedir explicaciones y le indicó que no iba a dejar que lastimara a su objetivo de guerra. Sí, Gabriel y Beelz habían sido sus enemigos pero ahora se encontraban en las mismas condiciones. Tratar de explicarle a Crowley había sido pasar por un segundo diluvio, Azirafel lo había tomado con tanta ternura como si temiera romperlo mientras Gabriel trataba de alejar a Beelz de la escena, en el camino Crowley arrojó la pistola de agua, afortunadamente el contenido se había evaporado milagrosamente antes de tocar a Beelz, quien yacía por completo callada y temblorosa, sus uñas se clavaban en la piel del arcángel tratando de encontrar palabras para defenderse. Fueron demasiadas emociones y se requirieron muchos milagro para que los vecinos de la habitación y seguridad se quedaran sin enterarse del escándalo en la alcoba.
Beelz negaría que se sintió dichosa cuando Gabriel empezó a tocar su mano dando a entender que eran una pareja. A decir verdad quería morderlo pero se abstuvo cuando las cosas en el ambiente empezaron a mejorar por muy extraño que pareciera. Azirafel llevó algo de té a la mesa que aún quedaba con vida mientras Crowley despertaba lamentándose y presa de pánico, miraba a Gabriel y a Beelz esperando lo peor de ellos, mantuvo un segundo la vista fija en Gabriel tratando de averiguar algún rastro de mentira. Pensaba en algo venenoso para echarle en la cara pero fue interrumpido por Azirafel, quien lo miraba con algo de amenaza en el rostro combinado con amor. Supuso que de hablar podía dar por sentado que dormiría en el baño los próximos seis meses.
-¿Ya me morí?- dijo Beelz al despertar, afuera los primeros destellos de la mañana estaban iluminando el cielo. Gabriel le besó la frente como parte de la treta por supuesto -Listo, ya me morí- dijo de forma dramática.
-Lamentablemente no lo hiciste- gruñó Crowley desde la cama. Azirafel le dio un suave golpecito en la rodilla para que no continuara. -¡¿QUÉ?! ¡¿Ahora yo soy el mano aquí?!- dijo mirando al rededor y sobre todo a su prometido con tono dolido. Azirafel le tomó el rostro con dulzura, Beelz lo observó mientras por dentro sentía envidia, el infierno hizo un buen trabajo con él después de todo.
-Nadie está diciendo eso, amor- dijo antes de darle un pequeño beso en los labios. Beelz prefirió desviar la mirada al rostro de Gabriel, su mano acariciaba la suya y su mano libre le tocaba el cabello pero lo hacía de modo automático, lucía como una estatua, observando la ventaba sin expresión. Beelz trató de sentarse, sus manos cobraron vida atrayendo su rostro en un patético intento por imitar la escena a su lado. Gabriel no le hizo caso y apartó las manos de Beelz cuando estas quisieron alcanzar su rostro, en base a eso le soltó un buen golpe en la rodilla al sentarse. Gabriel trató de acercarla con un brazo, se detuvo cuando el príncipe le mostró los dientes y sus ojos adquirieron en su orilla un tono rojo. Azirafel le hablaba a su prometido con palabras de amor tratando de tranquilizarlo y convencerlo de que no había peligro en Beelz y Gabriel -Ellos se quieren- dijo haciendo que Crowley los mirara fijamente.
-¡No, ellos no se quieren!- declaró con seguridad. Conocía de casi 6000 años el amor como para aceptar que ese sentimiento vivía en un arcángel y un demonio del rango de Beelz -No, ellos dos son... Beelz, no te ofendas pero has despotricado en contra de Gabriel por la eternidad y tú... Oh por quien sea- se dirigió a Gabriel con una mirada de odio impresionante -Tú no puedes querer nada más que a ti mismo- dijo señalándolos de forma acusatoria. -Ustedes dos son un fraude.
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Demasiado bueno para ser verdad (Beelz x Gabriel Good Omens)
FanfictionDos años después del casi apocalipsis, Azirafel y Crowley están a punto de unir sus vidas para siempre, sin embargo el cielo y el infierno se han unido para llevar a ambos traidores a su destrucción desenmascarando el secreto que les permitió sobrev...