Capitulo 20

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Gabriel soñaba. 

Una cualidad impropia de los ángeles que habian desarrollado con el paso de los años. En ese momento parte de esos sueños provenían del dolor de su cuerpo y de su alma al ser tocada por fuego de infierno. Sus pesadillas derivaban de demonios que lo tomaban de las alas mientras Beelz gritaba en algún sitio lejano, presa de la ira del cielo y el infierno. En los mejores momentos de sus sueños miraba su rostro y recordaba su cuerpo, en los mejores momentos sentía que moría y volvía a mirarla. En los peores miraba su verdadera naturaleza y recordaba que era un demonio. En los peores la culpaba por haberle dado el relicario.

Beelz no soñaba, pero su mente estaba perdida; tenía las manos quemadas y la sensación de ardor donde Miguel le había colocado varios remedios. Beelz iba a morderlo cuando Miguel le miró con odio "No lo hago por ti, lo hago por Gabriel" y el demonio se dejó curar, igual por Gabriel y por la sensación de naúseas que empezó a abrumarlo. Beelz había perdido la cuenta de los tiempos, sobre todo cuando despertó en el piso de la libreria dw Azirafel y Crowley le pasó una cubeta para que devolviera el estómago. No se había visto al espejo pero debía estar tan mal como Crowley, el demonio tenía más ojeras de lo usual y el blanco de sus ojos se había vuelto rojo, Beelz quiso decir solo dos palabras al verlo, se echó a llorar antes. Pensó que Crowley le diría todas las palabras que callaba, esperaba que le echara en cara la mala fortuna que llegó a su vida cuando el príncipe se apareció en sus vidas, esperaba que la culpara como ella se culpaba, pero Crowley era tan mal demonio como ella. 

-No te culpo- fueron sus palabras mientras en la parte de arriba de la librería Miguel trataba de curar a dos ángeles y a su lado, yacía un duque del infierno que le debía un favor y que estaba en estado de huelga desde que Beelz había sido expulsada de su trono -Si tuviste la culpa de algo ya lo pagaste- Beelz lloró más fuerte cuando el dolor en el vientre volvió, se dejó abrazar y se quedó allí hasta que sus piernas empezaron a deambular por la librería. Trató de ignorar los gritos provenientes de arriba cuando las manos hábiles del duque del infierno y de Miguel empezaron a extraer el fuego y a eliminar los daños en los cuerpos mortales y en las almas. Llamaron a Beelz para que tomara la mano de Gabriel y lo tranquilizara cuando los efectos de la curación empezaron a ser devastadores, el demonio no se atrevió a entrar, no estaba preparada para yacer al lado de Gabriel mientras luchaba con las quemaduras, prefirió quedarse en la planta baja, hojeando varios libros mientras en la parte de arriba Crowley calmaba y llamaba a su ángel para que volviera a su lado. Beelz se limitó a temblar cuando los gritos de dolor cayeron con fuerza y a tomarse el estómago cuando el silencio lo dominó todo.

En esas circunstancias el silencio le resultó peor ya que en él due capaz de pensar. Qué pasaría si Gabriel no despertaba, qué iba a pasar si lo hacía... ¿Seguiría llamando casa a su piso? ¿Seguirían peleando y terminando en la cama luego de un larvo día? Beelz tomó con mas fuerza su estómago. ¿Acaso seguiría amándola con el ser que estaba dentro de ella?

Como si la criatura alli abajo escuchara, su energia empezó a removerse en contra de su madre quien cambió la forma de su corporación en vano, cualquier cosa que fuera ese ser estaba más allá de su comprensión. Beelz hizo una mueca al resentir otro movimiento. "No lo se" dijo molesto el príncipe "Ni siquiera sé qué carajos pasó para que aparecieras y ahora tu... El idiota de tu padre se muere" la voz se le entrecortó, arriba Gabriel agonizaba y con él la parte más hermosa de Beelz. Dentro del demonio, el híbrido se removió incómodo, imposible pero cierto, ante la presencia de una amenaza.

-Sabes que vas a cargar con esto toda la vida ¿no?- dijo una voz conocida detrás de su espalda. Beelz no apartó los ojos de una serie de poemas que habia acomodado diez veces al menos en las últimas catorce horas. Miguel lo observaba con lástima y odio, resentía que algo iba mal pero no se enfocó en eso.

Demasiado bueno para ser verdad (Beelz x Gabriel Good Omens)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora