8. Todo a la vez

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*3 años antes*


Había ocasiones en la que Tony se maldecía por no haber tenido a sus hijos más juntos o por el contrario más separados, porque ya fuera por antes o después, pasarían las etapas con cierta distancia, y este era uno de esos casos, porque Tony Stark-Rogers no estaba preparado para que Peter empezara la universidad y los mellizos el instituto en el mismo año.

Peter se había graduado aquel año, había sido maravilloso, Steve y Tony se habían sentido tan orgullosos, de hecho el rubio lloró un poco al ver a su hijo subir para recoger el diploma de honor, como era de esperar ya que era digno hijo de su padre, tan inteligente. Después de la graduación dieron una gigantesca fiesta en la torre para toda la familia y conocidos, y todos son todos, muchos trajeron regalos para Peter, obviamente todos sus tíos y tías, el joven no dejaba de rasgar papeles y agradecer debidamente. El resto del día le dejaron marcharse con sus amigos de fiesta, Steve le prometió que no vigilaría donde estaba, Furia le eximió de las vigilancias, y Tony le dio una tarjeta para que no se preocupara e invitara a todos sus amigos. Peter ya estaba arreglado en la entrada del ascensor, sus padres mirándole preocupados, pero disimulando perfectamente.

-Muy bien, cariño -dijo Tony besando su frente -No hagas nada que yo haría y definitivamente no hagas nada que yo no haría

Peter rió suavemente pero sabía que en el fondo su padre lo decía totalmente en serio. Steve se acercó frotando sus manos.

-Tranquilo, papá, llevo mis telarañas

El rubio asintió distraído mientras le abrazaba.

-Confío en ti... solamente... mantén tu promesa y vuelve a salvo conmigo
-¿Te sentirás mejor si dejo que me impregnes?
-¿Te sentirás tú mejor?
-En realidad.... sí
-Sí, yo también

Y así Steve liberó sus hormonas envolviendo a su hijo en su fragancia, la cual de quedó impregnada en su cuerpo y alertaría a cualquier alfa con malas intenciones, aquel niño tenía un padre que te partiría la columna en trocitos.

-Os quiero

La puerta se cerró y el matrimonio quedó sólo, mirando el ascensor como si fuera a abrirse de forma repentina, y hasta que la IA no avisó de que Peter había salido del edificio y estaba en el coche de MJ, la pareja no se movió. Tony fue el primero en retroceder unos pasos para sentarse en el sofá, Steve se quedó allí plantado unos minutos más, pero finalmente dio la vuelta y miró a su marido, Tony miraba al frente, hacia el enorme ventanal, pero su mirada era ausente.

-Estará bien -musitó Steve
-Por favor, amor, dilo con algo más de convicción
-Estará bien -repitió firmemente mirando a Tony -Es un superhéroe, graduado de honor, nuestro hijo, puede cuidarse solito, además no es la primera fiesta a la que va, nunca le ha pasado nada, y MJ está con él

Tony volvió la mirada hacia su marido.

-Steve, ¿tratas de convencerme a mí o tí mismo?
-¿A ambos? -dijo dudoso

Tony rió suavemente, entonces extendió su mano llamando a su marido a su lado, Steve caminó hacia él en pasos cortos.

-Tranquilo, mi amor, es tan terriblemente responsable como tú
-¿Olvidas todas las veces que se ha escapado, que se ha quedado encerrado, que se la cayó un edificio encima, que casi muere múltiples veces, todo por no hacernos ni maldito caso?
-No me toques las narices, estaba tratando de tranquilizarte, ¿qué quieres que te diga? ¿que nuestro hijo mayor es tan malditamente alocado e irresponsable como yo?

Steve sonrió, viendo los nervios en los ojos de Tony, se acercó a su marido y se arrodilló frente a él, acariciando su mandíbula, Tony separó las piernas para que el rubio pudiera ponerse entre ellas y así estar más juntos.

Un cuento al revésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora