Un cuento al revés

9. La revelación

*Marzo de aquel mismo año*

Tony estaba en su taller, el soldador en sus manos, arreglando la pequeña fisura del guante izquierdo de su traje, Steve a un lado de la sala, sobre el sofá, sus manos manchadas de carboncillo mientras dibujaba aprovechando que Tony estaba en el taller, pues jamás le dejaría entrar al laboratorio, sala a la que únicamente Bruce podía entrar, y Peter de vez en cuando bajo absoluta de supervisión de su padre o de su tío. La pareja estaba disfrutando de algo de tiempo libre, Furia les había dado la tarde libre y sus tres hijos se encontraban en sus actividades extraescolares, lo que les dejaba solos en la Torre de los Vengadores.

-Oye, mi amor, ¿te importa mirarme un segundo?

El moreno alzó la mano para indicarle que guardara silencio, se mantuvo es su guante durante unos segundos y luego movió el rostro hacia Steve, quien le miró rápidamente y volvió al dibujo con una sonrisa.

-¿Has pensado en qué vamos a hacer este año?

-¿Mh?

-Sabes que mes es, ¿verdad?

-¿Uh?

-Por favor, Tony, un bebé pronuncia monosílabos al menos

El ingeniero dio los últimos toques a su guante y volvió la mirada a su esposo, quitando sus gafas protectoras y tomando un paño para limpiarse un poco las manos, Steve había dejado su dibujo y le dedicaba toda su atención, Tony simuló que iba a limpiarse el rostro, riendo cuando vio al rubio gruñir, a Steve le gustaba como se veía lleno de aceite y suciedad por el trabajo.

-Es marzo -habló el omega, el Capitán asintió -y estamos a.... ¡FRIDAY!

-Hoy es 15 de marzo, señor

-Pues eso, estamos a mediados de mes

Tony sonreía orgulloso por saber en qué mes vivía, cruzando sus brazos sobre su pecho altivo, pero Steve no le aplaudió, sino que frunció su ceño e hizo un molesto mohín, el moreno tuvo que retirar su feliz expresión, a la vista estaba que aquella no era la respuesta que el alfa esperaba, debía haber olvidado algo, algo importante.... algo realmente importante por como Steve se puso en pie de un furioso salto y caminó hacia él peligroso.

-¡¿Lo has olvidado?!

Sus ojos chocolate se movieron nerviosos por la habitación, buscando una salida, buscando una pista, algo, lo que fuese, que le permitiese salir con vida de allí, entonces fijó su vista en un cuadro, una pintura de Steve, en la que aparecía embarazado mientras trabajaba en un pequeño robot con Peter sentado a su lado sobre la mesa. ¿Embarazado? ¿Con Peter ya a su lado? Debía estar embarazado de Harley y Morgan entonces, de sus mellizos, sus hermosos niñitos que aquel año iban a entrar al instituto porque aquel año cumplían los 10 años.

-Los 10 años... -masculló Tony distraído, entonces saltó alarmado, sacudiendo a Steve -¡Los mellizos cumplen los 10 años el 20 de marzo! ¡Quedan 5 días!

-Oh, muchas gracias por acordarte del cumpleaños de nuestros hijos -bufó Steve alejándose -Un día vas a perder la cabeza, Tony, incluso teniéndola pegada al cuerpo, capaz eres

Tony desplegó el calendario digital en el aire, comprobando cómo de ocupado iba a estar esos cinco días, dándose cuenta de que había dejado el día 20 libre, se acordara o no parecía que su instinto no fallaba nunca, un omega sabe esas cosas incluso si no las sabe.