Un cuento al revés

14. Spiderman

<<ADVERTENCIA: Sé que Spiderman Homecomig sucede después de Civil War, sin embargo, he decidido que en este fanfic sucediera antes, ya que deseaba que fuese mientras la familia estaba intacta y que Steve pueda tomar parte en ello.>>

*Ese mismo año 6 meses antes*

¡Era hijo de Iron Man y el Capitán América, grandes héroes mundiales, y él también tenía poderes! ¿Cómo cojones se iba a quedar quieto? No podía, sencillamente no podría, y tampoco quería estarse quieto. Sí, prestaba atención a sus padres, sabía que ser superhéroe no era un camino de rosas, y que era muy peligroso, pero podía ayudar, él podía ocuparse de esas cosas tontas en las que los Vengadores no intercedían. "Los problemas de la calle, los de los barrios, seré el héroe del vecindario, nada más" solía repetirse a sí mismo, eso ayudaría al mundo, ayudaría a la policía, y no se metería en grandes cosas, no es que los ladrones de la hamburguesería fuesen a ser terroristas alienígenas, ¿no?

Peter sabía sortear a sus padres, no era muy difícil en realidad, había muchas horas al día en las que Tony estaba trabajando en proyectos y Steve en SHIELD, los tres se quedaban solos en la Torre con la vigilancia de Happy, y él no iba a extrañarse por verlo entrar al laboratorio, sabía que Peter era igual que Tony, un loco por la ciencia y con el cerebro para ello. Así que entraba en el laboratorio libremente, ajustaba los códigos de FRIDAY para que no le mostrase las grabaciones a nadie, no era muy difícil, confiaba en él; de ese modo Peter empezó a diseñar el traje tranquilamente, algo sencillo, tampoco es que fuese a meterse en grandes alborotos, solamente necesitaba algo elástico, resistente y que le permitiese ejercer sus poderes. No tardó mucho tiempo en tenerlo, con la tecnología Stark era fácil, FRIDAY ya tenía una lista de materiales y códigos matemáticos para hacer lo que necesitaba, así que Peter no tenía mucho trabajo por delante.

Lo hizo rojo y azul, los colores de los trajes de sus padres fundidos en uno, con telarañas por encima para dejar bien claro su punto, una gran araña negra en el pecho. Era completamente ajustado a su cuerpo, así que no iba a engancharse en ningún lado ni le iban a agarrar de ninguna forma, además de que era super elástico, así que podía moverse con total libertad, como estar desnudo. Traía un par de cosas guays, como unas muñequeras con almacenamiento de sus telarañas para poder disparar más, y los guantes y botas tenían un adherencia especial, además de que los protectores de los ojos tenían zoom, visión nocturna y acceso a internet; hubiera deseado incrustar a FRIDAY en su traje, pero sabía que si hacía eso, ya no habría manera de que su padre no se enterase, una cosa era ocultar unas horas de grabación y trabajo, y otra un sistema entero en un nuevo traje.

Escondía el traje en una apertura del suelo, por suerte su padre Steve había insistido en tener parqué en vez de tantas losas modernas, su gusto vintage venía muy bien para esconder las cosas. Salía de noche, parece imposible pero, como buen adolescente, había aprendido a eludir la vigilancia de sus padres, incluso la Torre de los Vengadores tiene sus puntos débiles, y él además contaba con un super cerebro para encontrarlos. Solía marcharse a las 3 de la madrugada, a esa hora Steve lograba arrastrar a Tony a la cama, si alguien más estaba en el Torre, también estaba ya dormido. Peter subía a la azotea y desde allí se dejaba caer, la Torre era el edificio más alto así que estaba en el aire hasta que los demás se alzaban, disparaba entonces sus telarañas y se balanceaba entre los edificios, buscando. ¿El qué? Pues un atraco, un gatito en un árbol, un accidente, cualquier cosa en la que pudiera ayudar y no ser demasiado peligrosa.

Durante los primeros meses se limitaba a ello: evitaba el robo de coches, rescataba mascotas, apartaba árboles que caían en la carretera, ayuda en accidentes de coche, atrapaba a los que robaban bolsos, paraba peleas de borrachos... Cosas así, fácil, sencillas y para toda la familia. Hasta esa noche. Estaba sentado en el tejado del edificio más cómodo para verlo todo en general, la señal de la policía llegaba nítida a ese punto y, sobre todo, estaba enfrente de su hamburguesería 24h favorita; así que estaba con sus pies colgando, la radio encendida y la máscara alzada sobre su boca mientras comía una hamburguesa triple con queso, tomate, pepinillos, bacon y huevo. Tony estaría orgulloso de la elección... Steve no tanto, al menos hubiera querido que le añadiese lechuga. Fue entonces que vio a aquel grupo de hombres acercarse al cajero nocturno, no había nadie así que no podía haber heridos, pero sí podían robar el dinero de todas esas personas que estaban en sus casas tranquilas ahora mismo, esto era una tarea para el amigo y vecino Spiderman, para esto estaba él.