Por esta noche [SIN]

Taza rosa

El viento arremetía fuertemente contra su cara amenazando con congelarle todo el rostro, su nariz roja por el frío empezó a buscar consuelo en la bufanda que llevaba atada al cuello. Los autos pasaban rápidamente por su lado haciéndole sentir más frío, debía refugiarse rápido pero sus pies habían dejado de responderle hace tres cuadras.

No sabía a dónde ir, sus piernas se movían por inercia para tratar de mantenerlo en calor, su mente divagaba entre las brillantes luces de los restaurantes y los anuncios de los edificios. Él se sentía levitando hasta que el choque de su cuerpo con un rígido y largo brazo lo sacó de su ensimismamiento.

- Lo siento, ¿se encuentra bien? - dijo el cuerpo que había chocado con una voz dulce que reconocía fácilmente - ¿Yoongi? ¿Qué haces acá?

- Hola Jin - dijo él con una voz casi inaudible

- ¿Estás bien?, está helando acá afuera ¿por qué no estás en tu casa? - Yoongi se tensó ante la pregunta mientras apretaba sus frías manos en visibles puños

- Ya no sé si puedo llamarla mi casa - fue lo único que salió de adolorida garganta

Los ojos de Seokjin se abrieron completamente y empezó a parpadear muy rápido, sabía que por la condición en la que había encontrado a su amigo este discutió con su novio horas antes. No quería incomodarlo mucho con el tema pues sabía que Yoongi siempre había sido muy reservado con sus problemas de pareja así que decidió ignorar su comportamiento e invitarlo a tomar algo caliente.

- ¿Quieres ir a mi apartamento?, hice chocolate caliente antes de salir.

- Gr... gracias, hyung. No tiene que preocuparse por mí, estaré bien - Los ojos de Yoongi descendieron rápidamente al suelo, no quería que su amigo se preocupara por él ni mostrará su reconocida amabilidad, no sentía que la merecía.

- Acepta mi propuesta ¿quieres? - dijo Jin en un tono serio acompañado por una palmada en el cuello del menor.

- Solo serán unas horas, no lo molestaré mucho - fue lo único que pudo decir sabiendo que no tendría escapatoria.

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Al entrar al apartamento del mayor, Yoongi sintió como sus pulmones se llenaban de aire caliente y sus manos comenzaban a tener color. Se sintió tranquilo de nuevo, como si estuviera en su cara, pero no lo era.

Miró a Seokjin con curiosidad cuando este comenzó a servir el chocolate caliente en una taza rosa con letras blancas que formaban la palabra Epiphany, reconocía ese objeto, él mismo se lo había regalado por su cumpleaños. Pensaba que Jin la había botado pues fue un regalo tonto que este quiso darle para molestarle.

Los ojos de Yoongi se desviaron de nuevo cuando el mayor se perdió en el oscuro corredor del apartamento. Sus pies comenzaron a moverse ansiosamente dentro de sus medias, miraba la taza y luego el pasillo, no sabía qué hacía en ese lugar, por qué aceptó ir en primer lugar.
El menor solo quería dar una caminata para despejar su mente, quería un tiempo a solas para relajarse y pensar las cosas con claridad pero ahora se encontraba en un pequeño apartamento, siendo inundado por el aire cálido y el olor a rosas que desprendía el lugar. Se sentía cómodo, como nunca se sintió en su propia casa.

Escucho los pasos de su hyung acercándose y optó por fijar su mirada en la taza.

- Yoongi, ¿por qué no te has sentado aún? - dijo el mayor mientras señalaba el sofá gris con su mano desocupada- Ven, traje mantas para que nos abriguemos mientras tomas el chocolate.

Los pies de Yoongi se movieron de nuevo por inercia mientras su mirada se fijaba en el portarretratos cerca del sofá del mayor, era una hermosa foto de él con sus seis amigos en la playa.
El menor se acomodó en el gran mueble con sus piernas abrazadas a su pecho, Jin al ver esto solo pudo sonreír y pasar la manta por los desprotegidos hombros de su amigo.

- ¿Quieres ver algo en la televisión? - preguntó el alto chico de cabellos negros mientras le extendía la taza rosa a Yoongi.

- No es necesario, preferiría algo de silencio - el menor no quería ser descortés pero su cabeza ya tenía demasiado ruido.

- No hay problema, podemos disfrutar de ver nuestras caras. Apuesto a que te enamoras de la mía al instante - soltó el de labios esponjosos con una de sus icónicas risas.

El menor soltó un bufido y escondió su cara en la taza rosa tratando de no reírse de lo ridículo que se veía su amigo tratando de alegrarlo.
Luego de un rato de silencio y fuertes suspiros por parte de Yoongi, Jin decidió que ya era suficiente, necesitaba entender la tristeza de su amigo y poder aconsejarlo como siempre hacía cuando esté discutía con Jimim.

- ¿Por qué discutieron? - la pregunta salió directamente de su boca, sin filtros, ni cuidados. Se arrepintió al instante cuando vio que su amigo se tensaba de nuevo y escondía su rostro entre la manta

- Pensaba que él me amaba, pero no pensó ni un momento en mí cuando se engañó con Taemin - soltó las palabras como si fueran fuego que quemaba todo a su paso - Hyung, yo... yo le di todo, hasta la última gota de mi existencia, lo amé como a nadie más he hecho y él simplemente empezó a salir con alguien más a mis espaldas.

Seokjin no sabía cómo lidiar con la situación que él mismo había empezado, ver a su amigo al borde de las lágrimas lo dejaba sin aliento. Lo único que su cuerpo dedujo era que Yoongi necesitaba sentir que él estaba ahí para apoyarlo.
Con cautela enredo sus brazos en los hombros del menor y apoyó la cabeza de este en sus hombros. Escuchó como el bajito de cabello platinado comenzaba a soltar pequeños sollozos y lo sostuvo con más fuerza como si su vida dependiera de ello.

Pasaron algunas horas en esa posición hasta que el menor alzó la cabeza para ver a Jin a los ojos y con un puchero formado en sus labios le soltó la única solución que su desordenada cabeza había ideado en ese momento

- ¿Puedo quedarme con usted por esta noche?

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Hola, soy nueva en esto. Espero que les guste y disfruten en cada actualización