Por esta noche [SIN]

Cortar

Cuando Jin abrió los ojos esa mañana quiso estar muerto y enterrado bajo cuatro metros de tierra. Las imágenes de Jimin gritando en su puerta y luego él besando a Yoongi le llegaron como punzadas que le daban la peor resaca de su vida.

- Excelente idea, Kim Seokjin, bésate a tu amigo cuando más débil está. Sí que eres un genio - Se dijo para sí mismo mientras veía al susudicho dormido a su lado.

Yoongi se veía tranquilo, como un gato que sabe esta seguro en su territorio, aún tenía unas enormes bolsas debajo de sus ojos por el excesivo llanto de la noche anterior pero al menos su expresión se había suavizado.

Con mucha cautela, Jin salió de su cama y se dirigió al baño pensando que una ducha podría borrar todos los recuerdos de las estúpidas decisiones que había tomado. Apenas llevaba un día conviviendo con Yoongi y ya había arruinado todo, ahora como iba a hablarle y a aguantar otros seis días a su lado.

Al salir de la ducha decidió prepararle el desayuno a su amigo, pues él tendría que irse pronto a trabajar y ya sabía que Yoongi solo se levantaría hasta después de las 11 del día. Mientras cocinaba, un pálido hombre de cabellos plateados se sentó en el sofá gris mientras centraba su atención en la cocina, viendo cómo Jin hacia pucheros mientras su mente divagaba en un millón de pensamientos.

Yoongi sabía que su amigo debía estar culpándose por haberlo besado pero para él había sido algo único, las mariposas que le hizo sentir su hyung no se compraban con ninguna sensación vivida antes. Sin embargo, su corazón aún latía por Jimin y no podía pensar en una vida sin él, sí bien el rubio lo había traicionado ellos habían convivido durante muchos años y esos sentimientos no se irían en una sola noche.

Apesar de no querer incomodar más a su hyung decidió que debía dejar de esconderse de sus problemas, lo que había pasado la noche anterior le hizo darse cuenta que tenía que hablarlo con Jimin.

- Voy a hablar con él - las palabras de Yoongi salieron de forma áspera pero fue suficiente para que Jin lo escuchara. El mayor casi se quema del susto que le dió escuchar a Suga despierto a esas horas.

- Recuerda que existen personas con corazones sensibles que pueden morir de susto - Seokjin miró al bajito reclamándole el susto que le había dado y tratando de ignorar lo que había escuchado. Iba a hablar con Jimin, el mayor sabía que tarde o temprano pasaría pero su corazón no estaba preparado para afrontar lo que podría ocurrir si ellos se arreglaban.

- Quiero entender por qué lo hizo y acabar con todo de raíz - Yoongi siguió con el tema sin darle importancia a las palabras de Jin - Gracias por recibirme acá, Seokjin, pronto me iré.

Min Yoongi eres el más idiota de todos al no darte cuenta que ese hyung de cabello oscuros daría lo que fuera por que te quedarás.

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Eran las doce del día y el corazón de Yoongi ya había atravesado cinco montañas rusas mientras caminaba a la que se supone era su casa. Tenía miedo de hablar con Jimin, de saber la verdad, enfrentar todo de nuevo, esta vez quería una explicación completa y se iba a quedar escuchando así se destruyera por dentro.

Toco la puerta una vez, dos veces y aunque tenía llaves no quería entrar a ese lugar por su cuenta. Cuando abrieron del otro lado, la mirada de Yoongi se concentró en el tapete tratando de evitar a Jimim.

- Yoongi... - La voz del rubio salió como un susurro e instintivamente trató de abrazar a su novio, si es que aún podía llamarse así, pero el platinado se alejó de este y logró reunir fuerzas para mirarlo a los ojos.

- Solo quiero acabar con esto - quería llorar, lo sabía, pero no podía permitírselo enfrente de Jimin, necesitaba estar firme en su decisión - solo dime la verdad y acabemos con todo esto de una buena vez.

Sin ser invitado, pasó la puerta y comenzó a recorrer lo que se supone era su apartamento, todo estaba lleno de fotos de ellos, recuerdos de viajes, cartas que se escribían, regalos que Yoongi le daba al rubio cuando nadie lo veía. Los libros que habían leído juntos, los muebles, la ropa todo lo que veía lo destruía por dentro. Quería romper todo, acabar con esas sonrisas viejas en los portarretratos, mentira, todo fue mentira se repetía a sí mismo.

- ¡¿Cuándo?!
- ¡¿En dónde?!
- ¡¿ Cuántas veces?!
- ¿FUE ACÁ?, contesta Jimin, lo trajiste a la casa. A NUESTRA CASA.

Las palabras de Yoongi salían como un dique desbocado, ya nada podía deternerlo, necesitaba saberlo todo.

- Cálmate, por favor - Jimin no estaba preparado para enfrentar ese interrogatorio y no sabía para qué contestar a todo eso sí solo lastimaría más a su novio - De que sirve que te cuente todo. Solo acabará con todo.

- Eso es lo que quiero, Park Jimin, acabar con todo, que me destruyas, dame razones para odiarte odiar esta relación, dame razones para dejar de amarte como lo hago ahora porque no puedo perdonarte aunque quiera hacerlo. No puedo, Jimin - la furia en sus palabras hacia que el apartamento se sintiera pequeño, sin escapatoria, sin otra opción más que decir la verdad.

Jimin respiró varias veces, sabía que debía contar todo pero no quería perder a Yoongi.

- Nos conocimos en el trabajo, él estaba interesado en mí y empezó a acercarse. Sé que lo que hice no tiene perdón pero hace tiempo que sentía nuestra relación deteriorarse, las peleas parecían no tener fin y cada vez estabas menos en casa. Yo solo quería volver a ser amado

- Yo nunca te dejé de amar

- Por favor perdóname, sé que lo que hice estuvo mal pero en verdad te amo y quiero seguir con nuestra relación.

Jimin empezó a llorar, sabía que se había equivocado pero no quería perder su relación de años pero para Yoongi no había vuelta atrás. No podía seguir estando con él, su desconfianza solo aumentaría, ya no podía confiar en su novio y si no hay confianza ¿entonces para qué seguir?
El mayor sabía que debía acabar con su amor de la vida, que debía dejarlo ir para que ambos hicieran una nueva vida y aunque no podía perdonarlo y le dolía en el alma, este solo quería lo mejor para Jimin.

- No podemos estar...
Recogeré mis cosas mañana y me aseguraré de desaparecer de tu vida por un tiempo. Por favor no me contactes, necesito dejar de amarte Jimin.

Después de decir eso, Yoongi salió del apartamento con el corazón destrozado y dispuesto a diambular de nuevo por la ciudad.

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Volví, una vida más tarde.

Perdón pero a veces me desánimo, espero les guste.