Me levante temprano, ya que necesitaba ir a ver un apartamento donde voy a vivir.
Y Ash accedió a acompañarme…al igual que Sebastian.
Sé que estoy metida en un lio…porque ninguno de los se soporta, pero ninguno quiso dejarme ir sola.
- buenos días mi bella durmiente- dijo Sebastian con voz dulce y sexy
- buenos días- aun no lo había perdonado del todo así que me fui a cambiar a la otra habitación.
- Sabes que odio que te vayas a cambiar a la otra habitación…me gusta ver cómo te pones la ropa…pero me gusta más cuando te la quito yo
No pude evitar sonrojarme ante su palabra, pero agradecí que no me pudiera ver.
- Te he dicho lo sexy que te ves sonrojada
Exclamó un Sebastian sin camisa.
- Te tuvieron en buen mantenimiento- dije con tono seco y frio ante su torso marcado por la actividad que tuvo con el grano parlante
- Me temo que esto ha sido gracias a ti… ella ni me hizo sudar
Por qué es tan sucio.
- Jajá no me ilusiones Michaelis- exclame en tono burlón
- No te estoy ilusionando- se acercó a mi rostro-es la verdad y los demonios no mienten
- Eso si no te lo creo- sonreí y me retire a la cocina
Fui hacia el ascensor y dos manos me agarraron al tiempo de mis hombros
- Nos vamos hermosa- dijeron Sebastian y Ash al mismo tiempo lo cual me pareció muy gracioso pero se estaban matando con la mirada.
- ¿nos vamos? Quiero llegar temprano al hotel para poder dormir
- Me temo amada mía que eso no va a ser posible- exclamo Sebastian en tono seductor
- ¿Cómo qué no?
- Porque te hare el amor sin piedad cariño- mordió mi oreja provocando un suave gemido por mi parte
Ash carraspeo la voz.
- Vamos hermosa presiona el botón
Sebastian endureció la mirada y me agarro de la cintura de manera posesiva.
Pasamos por varios complejos…pero ninguno me llamaba la atención.
Estábamos por el último complejo de apartamentos…cuando un joven de cabello rojo y ojos color azul se abalanzo sobre mí.
- _____,______- decía mi nombre entre sollozos – te extrañe-
- ¿Quién eres?
- Tu prometido- rio melancólicamente- es lógico que no recuerdes…éramos muy pequeños pero te aseguro que seré yo quien te lleve al altar.