Creepypastas Y Tu (Lemon :v)

Offenderman

Mis amigos y yo llevamos meses organizando este viaje, siempre había algo que nos lo interrumpía, o alguien enfermaba u otro trabajaba, pero como estamos a punto de finalizar nuestros estudios superiores, decidimos realizar un campamento para nuestras vacaciones de invierno, en total eramos cinco personas, Anna con Leo, eran los únicos que iban juntos ya que son pareja, los demás, Zack, Mateo y yo, íbamos en tiendas distintas, decidimos que el lugar sería un bosque, cerca de una pequeña laguna, para poder tener algo de  diversión todos juntos, no me malinterpretes, adoramos las exploraciones urbanas y los cuentos de terror, por lo que siempre la localización de nuestro campamento es un lugar cercano a otro que se nos apetece explorar.

Llegamos bien temprano en la mañana debían ser las ocho de la mañana, la luz dejaba a plena vista los colores tan radiantes del bosque que destacaban por su diversidad de tonos a causa del cambio de estación a invierno, para que no se nos complique nuestro viaje e igualmente nos coincidió las fechas, logramos llegar a finales de otoño, unos días antes que comenzara el invierno, así nos ahorramos la nieve de aquella temporada. Al ordenar todo nos propusimos ver las ruinas de un hospital muy antiguo que fue abandonado por estos alrededores a eso de los años 60s, guardamos lo necesario en nuestros bolsos y partimos en su búsqueda.

Han habido muchas historias a lo largo del tiempo sobre aquel hospital, como la que mucha gente se ha suicidado allí tanto pacientes como enfermeros, accidentes letales que mataron a mucha gente o la aparición de un ser extraño que suele dejar vivas solo a las víctimas del sexo femenino, pero que masacra a los contrarios de esta. No existe mucha información acerca de este edificio, ya que muchos lo denominaban como la vergüenza de la ciudad, ya que allí encerraban a las personas con enfermedades genéticas u deformaciones, buscando una supuesta cura para ella, pero con el tiempo se descubrió que solo experimentaban con sus pacientes, muchas familias nunca reclamaron sus cuerpos ya no eran considerados como humanos según ellos, tenían una vida muy lamentable.

Mientras caminábamos Anna se sujetaba firmemente de su novio, la notaba más alerta de lo normal e incluso, creo que estaba muy apegado a  Leo, por lo que me acerqué un poco preocupada.

— Anna, ¿qué ocurre?, te veo más nerviosa que de costumbre — le dije mirándola a los ojos, los cuales no podían fijar su mirada en la mía.

— No quiero asustarte pero desde que nos adentramos un poco más en el bosque, siento que algo nos observa, quizás sea un animal, pero me inquieta un poco —respondió seriamente, luego sonrio y miro hacia el camino — Que va, creo que no me encuentro muy bien por el viaje en auto.

— Si no te sientes bien, solo debes decirlo, podemos regresar al campamento a descansar amor le respondió Leo tranquilamente.

— Creo que esa es la mejor opción —dijo bajando la mirada —¡lo lamento chicos creo que regresaré junto a Leo al campamento, no me encuentro muy bien! —gritó, los chicos solo les pidieron que fueran con cuidado.

En ese momento solo quedamos tres, estábamos muy animados, pero igual me preocupaba la situación de Anna, recorrimos un par de horas más y logramos encontrar ese tan desdichado edificio.

Era muy alto, una buena parte de este no tenía ventanas ni puertas, estaba muy rayado con grafitis desde fuera, pero por dentro no había casi nada.

— Wow, es enorme —comentó Mateo sorprendido debió costar una fortuna.

— debió albergar muchos pacientes —miro con tristeza — según  mi abuelo podían haber más de quinientos, pero según el, cuando este cerro a principio de los noventa encontraron más de cuatrocientos cuerpos en todo el jardín.

— Eso significa que habían muchos mas — él asintió — bueno hay que ver que encontramos dentro, vamos.

Nos fuimos adentrando entre los pasillos, era como un laberinto, este edificio es de cuatro pisos, subimos al último y fuimos bajando hasta el inicio de nuestro recorrido, las habitaciones estaban destrozadas, aunque, aunque quedaban varios elementos del hospital, el comedor estaba completamente vacío, pero la enfermería estaba casi intacta, solo que sin medicinas.