Creepypastas Y Tu (Lemon :v)

Dr. smiley

Hace ya varios días que no me siento muy bien, tengo insomnio por las noches, ya no me alimento como antes, y perdí toda la vitalidad que en algún momento tuve, los anti depresivos ya no ayudan.

- (Tn) deberías de ir al hospital, te ves horrible- dijo mi amigo mirandome de pies a cabeza- yo le puedo decir al profesor el porque te fuiste, aunque no creo que le importe mucho, después de todo estamos en la universidad- sonrió.

Yo solo lo miré a los ojos y una pregunta vino a mi mente, ¿por qué es mi amigo?, yo soy un ser humano repugnante, él es una persona que se merece todo mientras que yo solo merezco la muerte, ¿por qué no te alejas? Sabes que soy extraña, nunca podré decirte cuanto te quiero porque me da miedo asi que jamás te podré corresponder, ¡mierda!

- No te preocupes ire al termino de clases- dije con mi cabeza en el mesón.

- Si no vas de una vez llamaré una ambulancia- dijo con su teléfono a mano- créeme que soy capaz.

Pense por un momento que el jamás lo haría hasta que marcó el primer número y lo detuve.

- Esta bien, iré- dije levantándome de la silla y casi caigo de no ser por Adam.

- Cuando mejores te besaré ¿bien?- dijo con una sonrisa.

- Ni lo sueñes- dije alejándome de él, solo escuche su risa al cerrar la puerta.

De camino al hospital me sentía peor y peor, solo quería llorar, le envíe un mensaje a mi tía, quien es la persona que me cuida en esta espantosa ciudad, las personas me miraban extrañados, como si fuera un engendro, solo mueranse, metanse en su vida. Al llegar a emergencias solicité una hora y fui al salón de espera, cuando de la nada, voces en mi cabeza me decían cosas horribles hasta el punto de que me desmayara.

Al abrir los ojos me encontraba en una camilla, amarrada de brazos y piernas, ¿finalmente me van a declarar loca?, si es que aun no caigo en un delirio, miro las paredes y estan desgastadas, olía a moho y casi no había luz, pero estaba todo tan borroso, que no sabía si realmente estaba en el hospital.

- ¿Despertaste?- dijo alguien cerca de mi.

- ¿Doctor?...¿qué sucede?- le miré. Él solo rió.

- Que adorable te vez estando tan indefensa- dijo, de a poco mi vista se fue acomodando hasta que note que el piso no era rojo, si no era la sangre que lo teñia de esa manera, yo suspiré y sonreí.- ¿Por qué sonries?, a es verdad yo te voy a ayudar.

- Si eres realmente un doctor, le quiero pedir la eutanasia, solo deje que muera.-dije apoyando mi cabeza de manera que mis pensamientos se ordenara antes de decir algo estúpido.

- Lo lamento, ese procedimiento aquí no esta permitido, a menos que yo lo quiera- rió, yo abrí mis ojos de manera instantánea al escuchar aquello.

- ¿Por qué?, de que le sirve un ser que no quiere, que no siente, no tendrá diversión alguna- mire uno de los estantes de las paredes, habia partes humanas guardadas en botellas y frascos  de vidrio.- rápidamente me pudriré, ¿ahora si le parece divertido?

El se volteo, escuché como removió unas cosas y de la nada tomo un cuchillo.

- Creo que será incluso más divertido de lo que piensas, realmente te encuentras muy enferma, incluso estas delirando- dijo acercándose a mi.

Se detuvo un momento para examinarme mejor, su mirada penetraba cada rincón de mi cuerpo, cuando sentí el cuchillo en mi abdomen cerré los ojos con fuerza, esperando que ocurriera lo peor...pero no llegó.

- ¿Eh?- abrí los ojos al sentir una brisa, el había cortado mi ropa.

El solo me miraba a los ojos, podría decir que su mirada volvía inestable mi respiración.