EXO history: First Fight.

Capítulo 25: En un mismo lugar.

Hace 5 millones de años...

Baekhyun estaba inquieto, muy inquieto, más que inquieto, no podía permanecer tranquilo en su pacífico lugar. Como dueño y señor de la luz, sentía una inquietante oscuridad dentro de su ser que le alertaba de que algo iba a suceder inminentemente. Se levantó de la cama en la que yacía acostado decidido a ir en busca de ayuda con sus amigos, sus casi hermanos, su familia.

Su habitación era casi en su totalidad blanca. Una habitación grande para el rey del reino de la luz. Grande y con un candelabro de oro con joyas blancas brillantes como lámparas. Su cama era larga y suave de un color blanco. Tenía un accesorios brillantes por todas partes. La mayoría eran blancos, pero sí él estaba intranquilo, empezaban a abandonar su brillo de poco en poco. No todo era blanco, ciertamente. Tenía telas colgando en el techo de su habitación color doradas. Habían joyas azules, rojas, verdes, multicolores y demás que brillaban como nunca.

Voy a destacar que Baekhyun no tenía el aspecto con el que es conocido. Era de pura luz. Su cabello dorado estaba siempre elevado y con un aire inexistente. Su piel era totalmente blanca cremosa. Sus ojos eran casi tan brillantes como la misma luz. Sus ropas apenas eran visibles por lo brillantes que eran. Estaba siempre alrededor de un aura brillante que demostraba de qué era dueño; de la luz.

Sabía que si salía con su forma natural, sus súbditos se alarmarían y pensarían que hay algún problema, por lo que casi nunca sale con esa forma física. Hace años que logró adaptar una forma física que es totalmente normal para sus súbditos; la de un chico con ojos un poco rasgados pero lindos, el cabello café no muy largo, piel clara, baja altura y una ropa cualquiera. Con esa forma pasaba más que desapercibido; a veces ni sus amigos lo identificaban así. Pero con el paso de los años, se fueron acostumbrando a verlo así. Todos también querían descansar de vez en cuando de las labores, por lo cual fueron adaptando formas físicas humanoides más 'normales'.

Salió del castillo por una ventana y empezó a caminar por el pueblo brillante; la villa de la luz. Vivían seres brillantes y aprendices que prontamente dominarían el manejo del poder de la luz. Baekhyun se hacía pasar por un pueblerino cualquiera para ir al siguiente reino con el que se topase. El reino que más visitaba era el reino del fuego, donde estaba su queridísimo Chanyeol; dueño y señor del fuego. Hacia varios milenios que tenían una relación amorosa creando el poder "Firelight", un poder muy peligroso.

Llegó hasta el pueblo de fuego tratando de apresurarse a llegar con el rey. Estando en las puertas del castillo en llamas eternamente, unos guardias le privaron entrar de inmediato—¿Qué? Vamos, chicos. Saben quien soy; vengo del pueblo Luz a darle un mensaje al rey —sacó de su bolso un papel al que convirtió de inmediato en luz para que brillase y se viese como una nota de aviso. Los guardias miraron el papel y luego a Baekhyun con duda. Lo dejaron pasar no sin dejarlo de observar muy atentamente. Pese a que iba a ese reino con frecuencia, no confiaban demasiado en él porque siempre venía solo y con su aura extraña.

Caminó por el sitio con sigilo hasta llegar a la habitación del rey. Chanyeol también tenía una forma distinta. Su cabello era en su mayoría fuego, su piel era más anaranjada, sus ojos eran ojos y con una llama eterna dentro de ellos, aparte de que en vez de pestañas eran llamas de fuego, sus ropas estaban encendidas siempre en fuego Tocó la puerta cinco veces seguidas y después unas tres de manera más tranquila y suave. La puerta se abrió dejando ver a Chanyeol con su amado fénix gigante de fuego. El fénix, al ver que se trataba de Baekhyun, se emocionó y voló en dirección a éste para ser recibido con un abrazo de parte de la luz.

—Baekhyun, otra vez utilizando una forma distinta, eh, ¿acaso ya te gustó más que tu forma natural? —Baekhyun rió y negó mientras era envuelto en luz para volver a su forma natural. Caminó hacia Chanyeol quien seguía siendo más alto con su forma natural. En sus formas naturales, casi tenían alturas de titanes. Claro que unos seguían siendo más altos que los otros.