EXO history: First Fight.

Capítulo 20: Últimos secuestros.

El plan para salvar a los chicos resultó ser más complicado de lo esperado puesto que no sabían cómo ponerle el rastreador a Chanyeol. Tuvieron que llamar a un experto, pagarle para que no dijera absolutamente nada, y que les ayudara a con esto de la ubicación y su uso. Obviamente tendrían que arreglárselas para eliminarle la memoria pero para eso estaba Tao, él eliminaría ese capítulo de la vida del hombre para siempre.

—¿Para qué necesitan el rastreador? —cuestionó de nuevo el hombre viendo el resultado del rastreador con una lupa. El hombre jamás había trabajado con la tecnología que los chicos le presentaron. Pero se las pudo arreglar para armar un rastreador discreto e instalarlo en el teléfono de todos para que vieran la ubicación de Chanyeol—. ¿Y de donde sacaron esta tecnología?

Se miraron entre sí algo hartos de sus preguntas que llevaba haciendo desde hace rato. Era cierto que si ellos fueran los que estuvieran haciendo el rastreador, estarían preguntando y preguntando y preguntando qué pex. Cabe destacar que ya había pasado el año nuevo y ni los detectives ni la policía habían hallado un solo rastro. En la televisión salió que robaron en el laboratorio del gobierno. Obviamente no especificaron qué fue pero sí que estaban buscando evidencia de cómo entraron a robar sin ser vistos.

—Ya está listo —dijo el hombre mirando el rastreador. Era diminuto como una muela y oscuro como un azabache—. Nada más tienen que poner en su aplicación la acción de "rastrear" y dará la ubicación exacta todo el tiempo. Sólo no funciona si no hay señal por parte del teléfono.

—Perfecto, muchísimas gracias señor —contestó Tao yendo a tomarlo, pero el hombre lo quitó y miró a Tao con curiosidad.

—Díganme ahora y les daré el rastreador —condicionó el señor mirando fijamente a Tao—. No querrán que empiece a sospechar que ustedes fueron quienes robaron al gobierno. No sé cómo le hicieron pero ustedes tuvieron que ser.

Tao suspiró y fue rápidamente por su palo, lo tomó entre sus dos manos y miró al hombre. Puso el palo enfrente suyo y cerró los ojos concentrándose en hacer olvidar al hombre. Tenía que hacer un conjuro del tiempo para hacer como si el hombre jamás vivió ese capítulo de su vida. El sitio empezó a oscurecerse y un dibujo de un reloj de arena se dibujó debajo de Tao. Éste, giró el palo haciendo aparecer unas manecillas.

—Olvida este capítulo de tu vida, jamás sucedió —musitó abriendo sus ojos y mirando fijamente al hombre que no creía lo que sus ojos veían. Tao giró más veces su palo y lo dirigió al hombre como si fuese a golpearlo. En cambio, se detuvo a unos segundos antes. El hombre miraba impactado a Tao y al palo una y otra vez. El chino tocó con suavidad la sien del hombre con su palo y éste otro cerró los ojos desmayándose—. Listo... ahora, para él, jamás sucedió esto. Nunca nos conoció, y nunca lo conocimos nosotros, ¿está bien?

—Está bien —dijeron el resto asintiendo y afirmando que nunca dirían nada de lo que pasó ese día. Tomaron al hombre y lo fueron a dejar en la silla que quedaba al lado de la puerta de su casa. Claramente le preguntaron la dirección de la casa del hombre. Le quitaron el rastreador de las manos y se retiraron después de tocar el timbre para que su esposa abriese.

—¿Sabes en dónde y cómo te lo colocarás, Chanyeol? —preguntó Yixing observando que Chanyeol estaba un poco indeciso y con miedo.

—En la ropa.

—No —interrumpió Sehun antes de que continuase—. Cuando pude ver a Luhan tenía unas ropas distintas al del día de su desaparición. Creo que les cambian la ropa para darles esas feas ropas. También te quitan cualquier accesorio como un collar o pulsera.

—¿Luhan tiene anillos? —preguntó Kyungsoo curioso de la respuesta por su pensamiento de hacer el rastreador un posible anillo.

—Siempre trae uno —respondió Minseok rápidamente mientras observaba la ventana del auto—. Sehun, cuando viste a Luhan en tu misteriosa comunicación, ¿viste si traía un anillo?