—Jefe por favor... deme una última oportunidad; si esta vez no sirve mi plan, podrá hacer de mí lo que quiera —rogó aún inclinado de forma de reverenciar a su jefe. Estaba en una habitación poco iluminada de colores grises, rojos y negros. Había un gran ventanal rectangular que mostraba una preciosa vista al universo y a las galaxias. Había una proyección tocable y manipulable de un escritorio triangular con planos y botones con distintas funciones hecha por el jefe. El jefe estaba en una silla grande y rearmable-inteligente que se cerraba a un cubito cuando nadie se sentaba en esta.
El jefe estaba sentado en la silla observando atentamente a su servidor. Había planeado y edificado virtualmente distintos escenarios en donde lo descuartizaba y extraía su mente para utilizarla a su favor pero aún le servía. O eso es lo que su servidor afirmaba. Por lo menos no había muerto en el proceso de atrapar a sus doce premios como el resto del equipo o siquiera no lo ha traicionado. El jefe miró entre sus manos enguantadas una bola de cristal de un color algo rojizo en donde dentro suyo contenía poder, un poder que se había podido retener por años extraído de antiguos poderosos. Aún no terminaba de ir por todos los poderosos, pero su mayor objetivo eran los chicos EXO.
—¿Y qué te imaginas que haría contigo si fallas? —el servidor tembló y sintió nerviosismo de sólo imaginar lo que su jefe era capaz—. Aún me fascinaría tener tu poder —hablaba con suavidad pero eso sólo intimidaba más pues no era agradable que hablase tan suavemente—. Sólo que lo mantengo en ti para que me sigas sirviendo.
—Señor, juro que esta vez tengo un plan más sólido y firme que la última vez —cerró los ojos fuertemente cuando escuchó a su jefe levantarse de su silla. Si no estuviera modificado genéticamente, estaría sudando pero esos fluidos corporales desaparecieron hace mucho tiempo. Sólo que sí temía y temblaba ante el miedo.
Su jefe caminó hasta él mientras la silla se cerraba en un cubito, la proyección del escritorio desaparecía y el jefe ponía la bolita rojiza en su pecho y éste la extraía. Después de esto, sus pocas venas y variados cables empezando a brillar en rojo desde el pecho al resto de su cuerpo. Llegaron hasta su ojo izquierdo el cual dejó de ser un orbe oscuro a brillar en rojo. Su otro ojo seguía siendo oscuro pues éste era el único que aún mantenía siendo naturalmente suyo y no una prótesis o una modificación.
Se detuvo en frente de su servidor que tragó duramente la poca saliva que su cuerpo producía—Levántate —ordenó fríamente y éste se levantó de inmediato. Miró a su jefe a los ojos quién era mucho más alto y más robusto físicamente—. Estos chicos son peligrosos. Como ya te haz afrontado a ellos, puede que sepan tus técnicas así que ten cuidado. Están protegidos por MAMA quien ya está por morir. Sé que haz roto esa protección antes porque se debilitó al no notar daño alguno, pero esta vez está más fuerte.
Extendió un pequeño triángulo negro que empezó a cambiar de forma extendiéndose hasta hacerse un sombrero grisáceo. El jefe de lo dio al servidor que lo vio nostálgico en el fondo pues fue su primer sombrero.
—No me falles o sabes lo que va a suceder —le advirtió mientras el contrario se colocaba su sombrero con decisión. Miró a su jefe sin titubear ni una pizca de miedo o nostalgia que pudo haber sentido antes. Los sentimientos eran un total muérdelo y debían dejarse atrás si se quería ser inteligente y frío.
—No le fallaré, jefe, esta vez va a funcionar —le afirmó volviendo a ser frío y sin sentimientos en el fondo. Vacío y calculador.
Después de lo sucedido con LoiQe, el miedo se produjo entre los chicos nuevos que ahora desconfiaban de Kaleb pues él creaba portales a otros lados en donde transportaba objetos, pero ahora no fue un objeto; fue una persona, un amigo. Marim ahora estaba confundida pues ya no sabía de quién sospechar. Podría ser Kaleb y, en todo caso, otra persona aún menos sospechosa que Kaleb. Kaleb intentaba expresar que no era quien pensaban pero fue su propio hermano quien lo encerró en una habitación para detenerlo. Kaleb no tenía voz pero pedía que confirmaran que él no era el culpable.
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EXO history: First Fight.
FanfictionEn el planeta extrasolar hay doce protectores creados para cuidar de todas las criaturas existentes. Pero un día, son atacados por seres tan poderosos que destruyen todo el planeta. Así que MAMA, la diosa que creó a los protectores, los envía a un p...