EXO history: First Fight.

Capítulo 32: El traidor I.

La señora Byul los trasladó a su mansión discretamente. Su esposo estaba en un viaje y eso era bueno pues quién sabe si su esposo no se alteraría al tener a doce "fenómenos" en frente suyo. Los Byul eran una pareja científica que habían tenido peleas y debates desde que la señora Byul renunció sin razón aparente. Claramente era un secreto que fue porque no quería seguir dañando a seres que la ayudaron.

Tuvo que meter a los chicos de la manera más discreta posible pues en las noticias aparecieron sus rostros con la acusación acertada de que "ellos fueron los ladrones que asaltaron el laboratorio científico nacional", bueno, las noticias lo exageraban todo y decían que ASALTARON el laboratorio. Además de que decían que escaparon robando un vehículo e iban muy bien armados. Era eso o decir que "UNOS TIPOS SUPERPODEROSOS FUERON UN ROBARON UN POCO DE TECNOLOGÍA Y ESCAPARON TELETRANSPORTÁNDOSE" nadie creería eso pero era real. No la mamada de que llegaron armas y quién sabe qué choro se echaron.

No les importaba demasiado exactamente lo que las noticias dijeron pero les afectaba pues ahora ya no podían salir tranquilos sin ser reconocidos. Debían permanecer en la casa de la amable señorita Byul y aprender a vivir como se pudiera.

La señorita Byul tenía llamadas constantes del gobierno científico diciéndole que averiguarían si tenía algo oculto. Aún no hacían nada al respecto pero les daba miedo a los chicos que buscaban un descanso de tanta agitación. Para su suerte en la casa de la señorita Byul había comida y cobijo. Los chicos no se gastaban el gas y el agua de la señorita Byul pues podían producirlo por ellos mismos. Siguieron comunicándose con los demás conocidos y acordaron que irían a ver a los chicos nuevos prontamente para poder ayudarlos a ir a dondequiera que quieran ir.

No todos irían o sería un desastre total. Acordaron que irían de tres en tres a ver a los chicos. El trío que iba a ir primeramente eran Yixing, Minseok y Jongdae pues fueron los primeros voluntarios. Se estaban preparándose mientras se montaban en el auto listos para irse. Tan sólo debían esperar a que les confirmaran en la llamada que los hermanos Hakme (los árabes) ya estaban en camino por la dirección dada.

Jongdae recibió la llamada y arrancaron de inmediato. Minseok iba de piloto, Jongdae de copiloto y Yixing en los asientos traseros. Harían ese tipo de viajes constantemente para revisar el bienestar de los chicos. Ya que ahora sabían sobre que Erik era dañino cualquier cosa podría suceder. Tal vez todo se complicó con esos chicos.

Llegaron hasta en frente de la casa en donde los dejaron y algo les decía que no estaban muy bien ahí. Tal vez eran los arañazos en las paredes, ventanas y la puerta. Tal vez era que podían escucharse discusiones hasta afuera por los desacuerdos que solían sufrir en cuanto a sus diferencias y sus opiniones sobre ciertas cosas. Los chicos debían de volver a instalarse a la sociedad pues entre ellos no se lograban llevar bien. Bajaron de inmediato a revisar qué era lo que sucedía entrando sin permiso a la casa.

Todos los chicos ahí dentro de silenciaron. Algunos ni siquiera estaban discutiendo y sólo se inmutaron a observar a los recién entrados. A pesar de los arañazos y rasguños afuera, dentro estaba considerablemente más decorado. El piso estaba limpio, las paredes tenían algunos decoros como fotitos, retratos y objetos posiblemente robados de algún lugar. Habían telarañas en las esquinas superiores por donde se hallaban centenares de arañas. Habían sillones viejos y unas mesitas de madera cerca de estos. Se habían esmerado en decorar el lugar.

Los chicos estaban peleándose ya sea desde los sillones o confrontaciones directas. No estaban ahí los 26, faltaban cuatro de ellos que posiblemente estuviesen haciendo algo más.

De un segundo a otro ya estaban siendo atacados por estos chicos pero no de la manera violenta pues se les aventaron a hacer preguntas y expresar sus quejas en cuanto si les agradaba estar ahí o si pensaban que la comida no sabía precisamente bien. Los chicos no sabían qué decirles a estos jóvenes pues estaban muy alterados hablando uno encima de otro. No podían responderles a todos. Era demasiado costoso. Eran muchísimas preguntas que podrían escribir todo un libro con estas.