La puerta sonó y el rubio corrió feliz a abrirla, sabiendo quién era.
— ¡Brimi! —lo abrazó energética y felizmente tras abrir la puerta.
Brian emitió una leve risita.
— Hola, bebé —lo abrazó devuelta por la cintura y plantó un beso dulce en sus labios—. ¿Cómo estás?
— Bienpi —respondió Roger cerrando los ojos y sonriendo—. ¿Y tú, Brimi?
— Estaba bien, pero ahora estoy maravillosamente porque estoy contigo —contestó a su vez el rizado.
Roger volvió a besarlo y tras separarse y tomar su mano dijo.
— ¿Te parece si vemos una película?
— Claro, ¿cuál quieres ver?
— Cars —respondió el rubio contento.
Brian rió levemente, de todas formas se esperaba alguna propuesta así.
— Claro, mi amor, vamos —sonrió.
Se dirigieron a la sala de estar, Roger encendió la televisión y puso Netflix buscando la película. Pronto la encontró y se acurrucó al lado de Brian para verla cómodamente.
Allí estuvieron, viendo la película, a menudo besándose, siempre abrazados.
— ¿Quieres un dulce? Mi mamá me compró una bolsa —sonrió.
— Prefiero tus labios, son más dulces —respondió el mayor acariciando su cabello.
Roger lo abrazó por el cuello y lo besó felizmente, Brian correspondió y lo abrazó por la cintura.
— Una pregunta Roggie —dijo tras separarse—. ¿Tu papá sabe de... de nosotros?
Roger negó.
— Nunca le cuento nada —dijo—. Solamente a mi mami. Mi papá nunca me comprende y si algo me hace sentir mal me considera débil... así que estoy mejor así.
Brian asintió.
— Yo tampoco le he dicho a mis padres —admitió—. Creo que lo sospechan, pero... no sé. No tengo mucha comunicación con ellos.
— Bueno... creo que deberías estar listo y en ese momento decirles —dijo Roger—. Ya me di cuenta que no es tan simple.
— No... no lo es —lo abrazó—. Pero prefiero seguir disfrutando estar contigo.
— Yo también, Bri.
Nuevamente se besaron, estaban en ello cuando a la habitación entraron tres perros pequeños seguidos de uno grande.
— ¡Puki! —exclamó Roger, Brian sonrió puesto que la forma en la que había pronunciado el nombre se le había hecho adorable.
El perro más grande se acercó a Roger y este le hizo cariño en la cabeza.
— Son los cachorritos de Puki —explicó—. Al final nos lo dieron con cinco meses y no dos, pero bueno, ¡ahora tengo tres cachorritos!
Brian sonrió y tomó al más cercano.
— Son muy lindos —sonrió.
— ¡Lo son! —Roger tomó a otro y este comenzó a lamerle la cara haciendo al rubio sonreír y reír levemente.
— Qué hermoso eres —soltó el mayor apoyando su codo en el respaldo del sillón.
Roger lo miró sonriente y le dio un beso corto.
ESTÁS LEYENDO
Childish [Maylor] {TERMINADA}
Fanfiction- Deja de ser tan infantil. - No. - Vamos, hablo en serio. - No quiero. [No copias ni adaptaciones] [Iniciado 27 de mayo de 2019] [Terminada el 15 de septiembre del mismo año] - Emily Adler