Childish [Maylor] {TERMINADA}

«44»

— ¡B-Brian, para! —rió estrepitosamente mientras su cara enrojecía debido a esta acción.

— No hasta que lo admitas —respondió el mayor sin dejar de hacerle cosquillas en el estómago.

— ¡M-Me voy a asfixiar! —rió.

— ¡Admítelo!

— ¿Admitir qué? —siguió riendo sin mucho control.

— ¡Que Rush es mejor que Pink Floyd!

— ¡Nunca! —volvió a reír producto de las cosquillas.

Intentó ponerse de pie y salió corriendo, Brian lo persiguió hasta que lo tomó por la cintura y lo derribó, ambos no dejaban de reír.

— ¡Admítelo!

— Antes muerto.

Brian se sentó en su estómago y le hizo cosquillas en las axilas.

— ¡N-No puedo respirar! —exclamó Roger sin dejar de reír como imbécil.

Brian se detuvo y los dos se dedicaron una mirada a los ojos, claro, esto una vez que Roger dejara de reír como una hiena asfixiándose.

— Te amo —soltó Brian comenzando a acariciar su rubio cabello.

— Yo más —le respondió Roger.

Brian se inclinó y besó sus labios con lentitud. El menor correspondió y abrazó su cuello mientras el contrario lo tomaba por la cintura.

Y el teléfono del rubio sonó.

— Agh... genial —masculló Brian separándose y sentándose al lado, el rubio rió levemente también sentándose.

— Solo será un momento.

— ¿Y después volverás?

— Claro —le dio un beso corto y se levantó.

Se dirigió a la mesa donde tenía su celular y respondió.

— ¿Diga? Sí, fui ayer —dijo—. ¿De verdad? ¡Dios, en serio gracias! Sí, iré, muchísimas gracias en serio... sí, señor, ya dejaré de agradecer. Está bien, que tenga buen día, adiós.

Brian lo miró perplejo.

— ¡Me dieron el trabajo! —exclamó contento.

— ¿Postulaste a un trabajo? —preguntó.

— ¿No te dije...? Dios, ando demasiado despistado... —dijo—. Bueno, síp, ¿recuerdas la cafetería a la que fuimos la semana pasada?

— Ajá.

— Bueno, tenían un letrero de que buscaban meseros, así que llamé al número que dieron y me postulé. No pidieron experiencia, al menos, solo me preguntaron algunas cosas en la entrevista y...

— ¿Fuiste a una entrevista?

— O sea, sí, el día que tuviste que salir de la ciudad para ir donde tu abuelo —dijo—. La cosa es que fui, me entrevistaron y dijeron que me llamarían. Pensé que no iban a hacerlo... ¡pero lo hicieron!

— Qué bien, Roggie —dijo Brian—. ¿Por qué no me dijiste?

— Quise sorprenderte —dijo y lo abrazó por el cuello—. ¿Te gustaría ir a verme en mi primer día? Me gustaría poder verte y...

— Claro, bebé —lo besó cortamente y luego le sonrió—. ¿A qué hora? Y ¿qué día?

— Empiezo pasado mañana —dijo—. A las... tres, así que iré después de la escuela. Oh, tendré que comenzar a dormirme más tarde o no podré estudiar para los exámenes...