that something | clifford

xiii

Cuando intentaba dormir sola, era muy difícil. No era porque sufriera de insomnio, sino porque anhelaba los brazos de Michael. Se puso de pie, con su almohada en una mano y salió de su habitación, para entrar en la de él.

Se acostó a su lado, sin pedirle que le abrazara. Poco después, como siempre, lo hizo, y besó su oreja.

—¿Qué hizo que perdieras tu departamento anterior?

Mercy soltó una respiración larga. Quería dormir, no hablar de esas cosas.

—No importa, en realidad.

—Sí me importa.

—Perdí mi empleo, es todo lo que diré.

Michael asintió, rozando su nariz contra su hombro desnudo.

—Deja de hacer eso —pidió Mercy.

Michael sonrió.

—¿No te gusta?

—Oh, claro que me gusta. Ése es el problema.

Michael se detuvo, pero en su lugar comenzó a besar su hombro, llegando a su cuello.

—Detente, Mike —pidió de nuevo, mucho más en serio.

—Pero quiero besarte —protestó él, sin detenerse.

Mercy cerró los ojos con fuerza. Para él, era un deseo nuevo besarla. Para ella, era muchísimo tiempo deseando algo que era prácticamente imposible. Mercy no sabía muy bien qué hacer con algo tan repentino, así que solo bufó y se sentó, retirándose su camiseta de tirantes y acomodándose sobre Michael.

—¿Quieres besarme? Porque yo también.

—Así que simplemente decidiste que querías besarme —asumió Mercy, recostada en el sofá del salón mientras veían algún reality show.

—Nunca había besado a una chica, y tú no eres fea.

—Soy peligrosa —se burló.

—De acuerdo, búrlate —Michael reía involuntariamente—. Pero sabes que también querías besarme.

—Pensé que todos querían besarte.

—Cierto.

Michael era y siempre sería un jodido egocéntrico.

—¿Has sabido algo de Jared? —preguntó Mercy, para luego llevarse a la boca una cucharada de cereal con leche.

Michael negó, sin darle mucha importancia.

—He tenido cosas más importantes que hacer.

—¿Cómo besarme todo el tiempo?

—Como no poder dejar de pensar en ti.

Mercy sintió como sus mejillas se tornaban rojas, y tuvo que reírse por lo bajo en un intento para que Michael no lo notara. No funcionó, obviamente.

—¡Hoy es día de películas de nuevo! —canturreó Ashton durante un descanso, tomado de la mano con Frences.

—Em, no creo que pueda ser posible hoy —dijo Michael, y Mercy, a su lado, le frunció el ceño—. Tengo algo importante por hacer.

—Podríamos ver la película con Mercy —sugirió Luke, y Mercy iba a mostrarse de acuerdo cuando Michael la interrumpió.

—Mercy dijo que me acompañaría.

Ella iba a protestar, pero entendió el mensaje suficientemente rápido.

—Él tiene razón.

—Oh, bueno. ¿Supongo que podríamos ver la película en mi casa? —Calum se ofreció, y todos estuvieron de acuerdo.

Mercy casi arrastró a Michael fuera de la escuela, tirando de su camiseta de cuadros.

— ¿Qué ocurre? —preguntó ella, más bien exigiendo una respuesta.

—Quiero hacer algo contigo, idiota.

—¿Algo como qué?

—Algo.

Mercy frunció el ceño, y abrió la boca para gesticular una protesta, pero Michael la calló con un repentino beso. Fue violento, la llevó contra la pared y la aprisionó contra su cuerpo, moviendo sus labios sobre los suyos con rapidez y necesidad...

Y luego se detuvo. Se acercó a su oído, y dijo:

—¿Qué parte de algo no entiendes, Mercy?

Oh.

—¿Qué se supone que tengo que hacer? —le preguntó Mercy.

—¿Qué?, ¿eres virgen?

—No, pero no tengo idea de qué quiere.

Frences suspiró.

—Apuesto a que solo lo has hecho una vez.

—¿Si? Pues apuesto a que eres una jodida virgen —contraatacó Mercy.

—Soy popular. Por supuesto que no.

Mercy bufó, poniendo los ojos en blanco.

—Tienes razón —concedió, un poco exasperada.

—¿Y cómo fue?

Mercy le miró de reojo. ¿Por qué tenía que saber aquello? No era su problema. Sin embargo, Mercy decidió decirle de todos modos, solo por si eso ayudaba en algo.

—Tuve un novio antes de vivir con Michael. Era bastante agradable pero no llegamos a nada después que esa noche. Dolió como el infierno.

—Oh, bueno. Dolerá de nuevo.

Mercy se volvió repentinamente hacia ella.

—¿Qué?

—Dije que dolerá de nuevo.

No sabía qué la espantaba más. Que Frences insinuara que iba a tener sexo hoy o que, de hecho, dolería de nuevo.

—Si no lo haces por mucho tiempo, duele.

—Eso es una mierda.

—¿Ver a Michael desnudo lo sería?

Frences sonreía pícara, y Mercy se vio inevitablemente contagiada.

okay, something's coming

no diré nada más porque doy spoiler so

PD: Luke es un pequeño rayo de sol que debe ser protegido a toda costa

xx.