CAPÍTULO 13

1.3K 73 13
                                    




26 de agosto.

— ¿Dónde vamos, Ashy?

Sigo guardando la pequeña ropa de mi hermano mientras él me observa entre confundido y emocionado. No sé qué es lo que está pensando, pero parece ilusionado con la noticia de que "nos iremos de viaje" o algo así.

Si supieras, mi pequeño.

— ¿Y vamos a comer dulces allí? ¿Y dónde será? ¿Será grande? ¿El tío Lucas vendrá con nosotros?

La simple mención de mi mejor amigo me hace entrar en pánico ¡Lo había olvidado por completo! Aprieto mis manos temblorosas y dejó de guardar la pequeña ropa.

¿Qué diablos haré?

— No, cariño... Tu tío Lucas aún no sabe nada de esto. Será una pequeña sorpresa.

Él da saltitos a mí alrededor hasta que atrapa mi pierna entre sus brazos, dándole un fuerte abrazo. Una pequeña y tierna sonrisa se forma en mis labios y me inclinó besando su cabeza con cariño, acaricio su cabello mientras lo miro y él me da una de sus más grandes sonrisas estrechando los ojos.

— Te quiero, Ashy.

Mi pecho se contrae y no puedo evitar enternecerme. Como puedo me agacho para darle un abrazo muy fuerte, Thomas se queja aunque no me importa, yo sigo apretujándolo.

— Te amo, mi pequeño.

La puerta suena con dos grandes golpes y me levanto de mala gana, Thomas chilla feliz y se va corriendo, intentó detenerlo, pero él ya ha salido del cuarto. Me muevo por su habitación mirando la hora y me tragó saliva.

Si es él, realmente es muy puntual.

Camino a paso lento hacia la sala, como si fuera directo a mi muerte, y Thomas se encuentra sentado en un pequeño banco al lado de la puerta, tiene las llaves en la mano y gracias a Dios aún no sabe abrir. Sus ojos me miran con un brillo de emoción e impaciencia, le doy una sonrisa con los labios apretados y abro la puerta con lentitud.

Y si, esta idiota es demasiado puntual.

— Hola – dice mientras sus ojos van directos a los míos ¿Por qué diablos se tenía que ver tan sensual con una simple camisa negra y estando apoyado en el marco de mi puerta? Entrecierro los ojos hacia él y su sonrisa torcida se ensancha mientras relame sus labios –. Hola, rubia.

Frunzo el ceño y antes de que pueda responder, Thomas se levanta de un salto poniéndose entre nosotros.

— Ella no es rubia.

Aarón alza las cejas al escucharlo y muerdo el interior de mi mejilla con fuerza, él baja la cabeza y sus ojos van a mi hermano menor a mí, su expresión cambia... Pero no a una de asco sino de curiosidad, le da una pequeña sonrisa aunque Thomas le frunce el ceño.

Parecía que se le tiraría encima si se me acercaba demasiado.

— Oh... Es que una vez la vi rubia y me llamó la atención.

El rubio lo observa, como sí lo estaría analizando, y se cruza de brazos.

— ¿Quién eres?

Y ese es mi momento para intervenir, cargo a mi hermano con cuidado y doy un paso hacia atrás manteniendo una distancia apropiada con Aarón. Él se encoge de hombros y se adentra a mi casa cerrando la puerta detrás de sí. Camino con Thomas hasta el sofá y me siento con él en mi regazo, Aarón se sienta también pero por suerte a una distancia que no me hace ponerme tan nerviosa. Me acurruco contra mi hermano.

Mi destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora