CAPITULO 51 (PARTE I)

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Ashley



30 de Julio del 2018.





Hoy es el gran día.

El maldito y jodido día, donde todo puede irse al carajo o puede salir perfectamente bien.

Observo como Aarón camina de un lado a otro mientras habla por un intercomunicador. Al parecer los tiradores ya se están poniendo en sus lugares estratégicos, algunos autos con pequeños grupos ya están en posición y la persona que está para desactivar la seguridad electica ya esta lista.

Todo está listo, preparado.

Solo faltamos nosotros.

El tatuado cuelga y mira hacia arriba, toma una profunda respiración pero luego se voltea hacia mí para mirarme con una gran sonrisa.

- Vamos a logarlo, Ash. Ya todo está listo, vamos a destruir toda esa mierda.

- Si...- bajo la cabeza mientras juego con mis dedos, el se acerca a mí para ponerse en cuclillas enfrente, poniendo sus manos en mis rodillas. Levanto la cabeza apenas un poco para observarlo.

- ¿Qué sucede? ¿No estás emocionada?

- No...o si. No lo sé. Solo estoy muy nerviosa, las cosas pueden salir muy mal...

- Todo puede salir tan mal como bien, tenemos la mitad de las posibilidades. Pero esto lo tenemos que hacer con toda nuestra fuerza, porque puede ser el inicio de algo muy grande. No puedes echarte para atrás ahora.

- ¿Tu sabes que esto no va a destruir a todos los distribuidores de droga que hay en el mundo, no? Puede que hagamos un cambio aquí, pero también existe la posibilidad de que vuelvan luego de un tiempo.

- Lo sé, Ashley. Pero hay muchas personas como nosotros y quizás con esto, si lo logramos, pueden concientizarse. De que ellos pueden como nosotros. Y que los carteles de droga siempre tendrán un punto débil.

- Lo sé, tienes razón... – niego con la cabeza soltando un suspiro prolongado. – Solo que no quiero que esto se arruine, estamos tan bien...no quiero que se vaya al carajo todo.

- Ni yo.- niega con la cabeza y se inclina apoyando su frente sobre la mía, ambos cerramos los ojos. – No voy a dejar que esto se destruya. Es una promesa.

Entonces tomo sus mejillas entre mis delgadas manos y lo acerco a mí para dejar un suave beso en sus labios, era tierno y lento, quería disfrutarlo. Porque quizás, quizás este seria nuestro último beso.

Me separo de él suavemente cuando mis pulmones exigen aire, le doy una pequeña sonrisa tímida y acaricia suavemente mi mejilla. Nuestros ojos se conectan por largos segundos hasta que su comunicador vuelve a hacer ruido, el se aparta lentamente de mi para ir a verlo.

- Es hora, Ashley. Debemos irnos.





Cuando el auto se estaciona, ambos nos bajamos con rapidez. Caminamos a paso rápido por la desloada calle, por suerte las cámaras de seguridad no están activadas y nadie puede ver lo que estamos haciendo.

Llegamos hasta una camioneta blanca que se había estacionado a unos cuantos metros de la mansión del padre de Aarón, este golpea no con mucha fuerza la puerta y cuando se abre...

- ¿Qué diablos haces aquí?

Es lo primero que escapa de mis labios, lo observo sorprendida pero furiosa. Me da una sonrisa con fingida inocencia y cuando me abalanzo para tirármele encima, unos brazos envuelven mi cuerpo para detenerme.

Mi destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora