EXTRA

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Ashley




30 de Octubre del 2018



Estar sentada frente a desconocidos y que te miren fijamente puede ser muy incómodo. Sentarte frente a tu familia pero que te miren como si hubieras cometido un asesinato era horrible.

Justo ahora estaba delante de las personas que había considerado mi familia, que lo sigo haciendo, pero que en este momento eran desconocidos para mí. Habían pasado meses desde que me había ido, meses en los que todos habíamos cambiado tanto física como mentalmente.

Pero aquí estábamos, de frente y estaba lista para hablar.

Bueno, en realidad no, estaba jodidamente asustada.

Asustada de que ellos ya no me acepten, de que todo este tiempo en el que no estuve, tuvieron el momento de darse cuenta que era una persona que no valía la pena. Que no querían tener en su vida.

Tome una profunda respiración y pase una mano por mi cabello, mire a cada uno de ellos en silencio, por unos segundos. Podía notar la diferencia.

- Bueno... debería empezar contando por qué fue que tarde tanto en volver sabiendo que el padre de Aarón ya está en la cárcel.

Eso Aarón ya lo sabía, lo había hablado con Helena la vez que había venido a verme para avisarme de que él ya había caído tras las rejas. Pero algo me decía que no podía volver, al menos no en ese momento, porque aunque tenía demasiadas ganas de hacerlo, también quería un tiempo para mí, apartada absolutamente de todo. Sin tener problemas relacionados con mafiosos y asesinos. O que no podamos comer como en un pasado. Quería problemas normales.

- Hubo un momento en que te pensamos muerta, Ashley.

Dice Ava, ella era una de las que más me sorprendía pero a su vez no. Sabía que su vientre crecería pero estaba gigante y hermosa, su carita aunque parecía enfadada, tenía un brillo que la hacía aún más hermosa de lo que es. Asiento de acuerdo a lo que decía.

- Lo sé, pero con la única que me mantuve comunicada fue Helena porque ella fue la que me llevo a ese lugar. Sé que quizás parece injusto pero ustedes tenían que resolver sus propios problemas y yo los míos. Además quería mantener a Thomas alejado de eso, no quería que vuelva a pasar por lo que tuvo que vivir o algo peor. Tenía miedo de regresar, porque como bien sabemos, el padre de Aarón era la cabeza de toda esa empresa pero eso no significa que hayamos sacado todo de raíz, aún queda mucho por matar para que todos podamos estar seguros. Para que nosotros y nuestros niños puedan estar seguros en un futuro. Yo... admito que me tarde más de lo esperado porque sentí normalidad, no me sentí como una persona que le faltara el dinero y hubiera noches en la que pasara hambre, no me sentí como una persona que tenía que depender de los trabajos de unos mafiosos para conseguir dinero, no sentí miedo de que en cualquier momento abran la puerta y nos maten. Me sentí...normal, por una vez en un largo rato. Pero también me sentía triste, porque las personas que me habían aceptado tal cual era, las personas que amaba no estaban conmigo. No podía compartirlo con ellas. Sé que no es la mejor disculpa del mundo, que solo estoy dándoles excusas por las que no había vuelto antes, pero espero que sepan entender... Yo... Lo siento mucho.

Silencio.

Hubo mucho silencio por varios segundos. Segundos que mi corazón se aceleró en mi pecho y me empezó a costar respirar. Pero entonces...

Mi destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora