Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)

5-Opción B

En cuando llegaron a la cima de la torre, vieron como Pegaso tiraba algo al aire y su Pidgeot planeaba para cogerlo y volvérselo a dar, recibiendo algunas bayas como recompensa, por lo que al final Aiko acabó carraspeando para hacerse notar.

-Vaya, veo que te ha costado un poco llegar.- Dijo Pegaso, metiendo las manos en los bolsillos, encarándose a ellos con una media sonrisa.

-Pero he llegado.

Pidgeot se puso entre ambos y Bayleef también avanzó con seguridad hasta ponerse delante del pokemon pájaro.

-Será un combate con un solo pokemon de la región de Jotho, no se podrán usar objetos de curación, y el espacio no está limitado. ¿Quieres algún juez?

-No está de más, Saya ¿Quieres serlo?

-Vale.- Aceptó Saya mientras se ponía en uno de los límites de la zona de combate.

-Combate uno contra uno, Pegaso líder de gimnasio de ciudad Malva, contra Aiko, aspirante a la medalla Céfiro, que comience el combate.- Gritó Saya para luego bajar el brazo.

-Pidgeot ataque ala.

-Bayleef agilidad.- El pokemon tipo planta empezó a correr para aumentar su agilidad mientras el pokemon iba contra él para golpearlo con su ala, dándole de lleno y haciendo que Bayleef retrocediera un poco.

-Bayleef, látigo cepa.

El golpe de tipo planta se enredó alrededor del pájaro, dándole un golpe crítico y desestabilizándolo del aire, por lo que el pokemon tipo planta aprovechó para dar un segundo ataque.

-Pidgeot picotazo, y placaje.

A pesar de que bajo en picado, el picotazo no dio a Bayleef, recibiendo el golpe al estrellarse contra el suelo, pero en cuando se incorporó se sacudió y cargó su placaje contra el cuerpo ajeno, tirándolo atrás y haciendo que diera una vuelta por el suelo.

-BAYLEEF, látigo cepa, otra vez.

De nuevo los látigos de color verde salieron del cuello del pokemon, golpeando al pokemon, pero este se devolvió mordiendo uno de esos y haciendo que los retirase antes de acabar el ataque con una mueca de dolor.

-Pidgeot, ataque ala.- La voz de Pegaso retumbo con decisión, en el momento que la pokeball de charizar brillaba y este salía para ponerse al lado de Aiko.

Luego algo raro pasó, Pidgeot de repente retrocedió y Bayleef s ele tiro encima para hacer un placaje y el pokemon se estampo contra el suelo quedando inconsciente.

-PIDGEOT.- Ambos entrenadores corrieron hacía el pokemon debilitado, mientras Bayleef también se lo quedaba mirando algo confundido por no recibir ninguna felicitación por haber ganado el combate.

-¿Pero qué ha pasado? Iba a atacar.- Susurró Aiko mientras miraba tras ella para intentar saber que había visto que lo hubiese despistado, pero solo vio a Charizar, que ladeaba la cabeza con confusión.

-Creo que ha sido la intimidación de Charizar.- Comentó Pegaso al estar mirando también al pokemon naranja.- Este combate no debería ser válido solo por esto.

-¿Juez?-Preguntó Aiko mientras se miraba a Saya

Esta guardó silencio por unos segundos mientras meditaba.

-Charizar no ha combatido.- Dijo Saya finalmente.- Solo ha sido un espectador.

Ante aquello Aiko miró a su hermano, que hizo un resoplido.

-El juez tiene la última palabra.- Dijo este con cara de pocos amigos, haciendo que Aiko sonriera amplio, y ambos se levantasen, mientras Pegaso sacaba una medalla del bolsillo.- Te hago entrega de manera oficial, la medalla Céfiro y también te hago entrega de la MT respiro. Este ataque permite restaurar un poco de energía cada vez que se usa, así que es bastante útil en combates largos que te dejan sin pociones.

-Muchas gracias.- Dijo Aiko con una amplia sonrisa, mientras recibía ambas cosas y las guardaba en la maleta.

-Tendrás que ir a la tienda a por un estuche.- Comentó Eco con las manos entrelazadas detrás de la cabeza. – Porque ya que has empezado, ¿Retarás a Antón y Blanca?

-¿Y esos quiénes son?

La pregunta hizo que los otros se la quedasen mirando con cierta confusión, puesto que no tenían muy claro si les estaba tomando el pelo o no. Pero al ver la cara de Aiko, en seguida supieron que realmente no sabía quiénes eran.

-Como se nota que tu intención era solo ganar las medallas de Kanto.- Comentó Saya al final con una media sonrisa. Antón es el líder de Pueblo Azalea, si no ha cambiado usa pokemon de tipo Bicho, y Blanca es la líder de Ciudad Trigal, que usa pokemon de tipo normal.

-Ah, ya veo, bueno, si vamos bien de tiempo, no veo porque no, tampoco nos viene de una o dos horas.- Comento Aiko con una sonrisa.- Ya vendré en un futuro para conseguir las otras cinco.

-Espero que si vuelves me avises.- Dijo Pegaso mientras la despeinaba de nuevo.

-Sí, sí.- Dijo Aiko mientras se intentaba apartar.

-Yo creo que mientras Aiko cura sus pokemon, yo haré el reto de la torre, a ver si con un poco de suerte, Totodile también evoluciona, ¿Qué te parece Totodile?-Preguntó Eco mientras miraba a su pokemon de color azul, que saltó emocionado y empezó a correr hacía la entrada de la torre, para ir a enfrentar el primer monje

-Espera Eco, voy contigo.- Dijo Saya mientras salía tras él, dejando a los hermanos solos.

-Sube, te llevo con Charizar.-Dijo Aiko mientras se subía a lomos del pokemon. –Y no te pienses, que se me ha olvidado la segunda parte del trato.

-Te diré el plan B, no te preocupes.

En cuando entraron en el centro pokemon, la enfermera Choi cogió a sus pokemon y los metió dentro de la sala de curas, diciéndoles que tenía para un rato, que si querían esperar, podían hacerlo en la salita. Pero dada la situación, fueron a casa de Pegaso para así tener la conversación sin miedo a ser escuchados.

-A ver, dime.

-Creemos que es el Team Rocket.- Dijo directamente, sin preparación alguna. Por lo que los ojos de Aiko se abrieron tanto como pudieron.

-¿El Team Rocket? Pero si la policía detuvo a Giovani, que era el cabecilla, ¿No?- Preguntó finalmente algo dudosa, viendo como su hermano asentía.

-En eso te doy la razón, pero era una organización muy grande que se movía entre Kanto y Johto, era ser muy optimista pensar que después de la captura en ciudad Celeste todo había acabado, y más teniendo en cuenta que no se capturó a Atlas, su mano derecha. El problema es que en el caso de que sea eso, no tenemos ni idea de dónde pueden estar escondidos. Lance del alto mando está ayudando en la búsqueda por la parte de Ciudad Endrino y Pueblo Caoba, al igual que los líderes también estamos buscando, pero no hay manera.

Aiko se quedó callada, puesto que si realmente el Team Rocket estaba aquí, también tenía sentido que Mewtwo estuviese aquí, por su sentido de ira hacía ellos.

-¿Pero que puede estar haciendo una organización como el Team Rocket, que afecte de esta manera los pokemon?

-Ni idea, le pedimos a Misty que fuera a la antigua guarida para ver si encontraba alguna pista, pero a los pocos días nos dijo que no había nada y que la policía tampoco había encontrado nada, en todo lo que requisaron.

-Vaya...-Susurró Aiko.- Espero que si este es el caso, podáis encontrarla pronto.

-Gracias y recuerda, no te metas, no quiero volver a verte envuelta en una situación de tanto riesgo, casi me da un infarto cuando me contaron lo de Moltres, no me hagas eso otra vez.

Aiko asintió y se abrazó a su hermano.

-Tú tranquilo.- Dijo Aiko con una leve sonrisa.

En cuando volvieron al centro Pokemon, Saya y Eco estaban curando a Cyndaquil y a Totodile, demostrando que aún no habían conseguido hacerlos evolucionar. La enfermera Choi les devolvió a Bayleef y a Pidgeot y aprovecharon que la enfermera estaba haciendo las últimas curas, para que Pegaso le comprase un estuche a Aiko, para felicitarla como hermano de su primera victoria en Johto.

Pero por mucho que lo intentaron alargar, llegaron a un punto que se tuvieron que despedir de Pegaso. Lo hicieron ya a las puertas de la ruta 32, con un fuerte abrazo y con la obligación de llamar a cada pueblo que llegasen, y así hasta que se reuniesen con Máximo en ciudad Portual.