7-El pokemon de la cueva unión

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Cuando despertaron el sol señalaba casi las cuatro de la tarde, seguían en el mismo sitio donde habían parado para comer. Su cabeza ya no dolía y estaban totalmente descansados, como si no hubiesen estado explorando las ruinas. El agujero por el que se había caído Saya había desaparecido haciendo que por un momento se pensasen que lo habían alucinado todo.

-Estamos en... las ruinas.- Dijo Saya mirando de un sitio a otro, viendo las cuatro cuevas que formaban las ruinas. Los arqueólogos habían acabado a hora de descanso y habían vuelto al trabajo, moviéndose de un sitio a otro, estudiando y comparando sin parar, si hacer caso de las chicas.

-¿Lo hemos soñado?-Preguntó Eco totalmente desconcertado.

Ante aquella pregunta los tres miraron el interior de las bolsas, encontrando en ellas, los objetos de las salas y el fósil con la garra gravada, totalmente intacto.

-Lo tengo todo.- Dijo Aiko mirando a los demás.

-Yo igual.- Dijo Saya.

-Yo también.- Dijo Eco cerrando la maleta y mirando a las demás.- ¿Qué hacemos?

-Se lo tendríamos que decir ¿No?-Susurró Aiko un poco nerviosa.

-Sería lo ético, pero.- Dijo Saya mientras miraba el sitio por el que se habían caído, ahora totalmente tapado.- Algo me dice que los Unown, no quieren que ellos lleguen allí.

-Pero estos arqueólogos deben de estar buscando el fósil.- Susurró Eco.

-No, no saben que buscan- Dijo Aiko tragando saliva- Solo lo están estudiando, y aunque lo estuvieran haciendo, dudo mucho que ellos tengan la pluma de Lugia.

-Vámonos de aquí, a este paso llegaremos a Pueblo Azalea que será de noche.- Dijo Saya mientras se levantaba y rápidamente Aiko la siguió, mientras que Eco las miraba sin poder creerlo.

-Vais a robar el fósil.- Susurró Eco, haciendo que las otras chicas se pusieran un dedo en los labios para pedir secreto.

-¿De verdad les quieres contar todo lo que hemos visto? ¿Quieres que bajen allí, empiecen a estudiarlo todo y molesten a los Unown?-Dijo Saya con voz contenida.- ¿No te das cuenta? Si ellos quisieran ser encontrados por ellos, haría tiempo que les hubiese abierto este pasillo.

Eco apretó los labios y asintió, entendiendo a lo que se refería Saya. Los Unown les habían dado el privilegio de ver algo que nadie más vería en años, no sabían porque habían sido escogidos por ellos, pero no iban a permitir que su paz finalizase por su culpa.

Poliwag y Jinx entraron en sus pokeballs, y junto a los otros pokemon, cruzaron las ruinas de manera calmada para no pasar advertidos, y en cuando las hubieron dejado atrás, respiraron tranquilos, viendo el cartel que indicaba la cueva unión a 2km de distancia.

-No llegaremos a pueblo Azalea nunca...-Murmuró Aiko al ver que aún tenían que andar dos kilómetros y cruzar la cueva. Eso sin tener en cuenta el trozo de la ruta 33 que había de la salida de la cueva hasta llegar al pueblo.

-Venga va, que has hecho trayectos más largos.- Dijo Saya intentando animarla, pero la mirada retadora de Aiko la hizo ver, que realmente en Kanto, no había una ruta tan larga como la 32 de Johto.

-Bueno, por lo menos ya lo tendrás todo superado.-Dijo Eco en un intento por animarla.- Venga, hay un centro pokemon antes de la entrada de la cueva, podemos descansar un poco allí antes de entrar.

-No es algo que nos podamos permitir. –Replicó Saya sin dejar de andar, llegando a un punto del camino que se bifurcaba. Uno pasaba por encima del agua, como el camino marítimo que conectaba Pueblo lavanda, ciudad Carmín y ciudad Azulona. Mientras que el otro era tierra firme con hierva alta y varios pokemon jugando en esa zona.

Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)Where stories live. Discover now