Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)

10-El secreto del encinar

Tras salir del pueblo Azalea, encontraron el edificio de paso que señalaba el inicio del Encinar, un sitio bastante oscuro, que hizo que Aiko y Saya se replanteasen si no valía más la pena volver a ciudad Malva y esperar a que acabara la reconstrucción de la ruta 36.

-No seáis así, de seguro os habéis metido en sitios peores.- Dijo Eco mientras andaba entre la frondosidad del bosque.

-Pero eso no significa que quedamos repetir.- Dijo Saya con mala cara, y Aiko andando a su lado, casi pegada a ella.

El encinar era un sitio bastante oscuro, los arboles estaban muy juntos, por lo que la luz del sol apenas se dejaba ver allí abajo, las ramas crujían, y los pokemon corrían de un lado a otro, escondiéndose de los visitantes.

-Algo me dice que la gente evita pasar por aquí.

-Solo los curiosos, sobretodo los que quieren comprobar que la leyenda de Celebi es cierta.

-¿La leyenda de Celebi?-Preguntó Aiko curiosa, haciendo crujir una rama al andar.

-FARFETCH'D.-Un pájaro de color marrón con un puerro en la mano apareció de la nada, golpeando con fuera la cabeza de Aiko, haciendo que gritase y se asustase, tirando un paso hacia atrás, acabando en caída por tropezarse con algo.

-FARFETCH'D- Gritó un hombre, apareciendo delante del grupo, mientras el pokemon alado se estaba encarando a Eco.

-Au...-Dijo Aiko con un gruñido.

-¿Estás bien?-Preguntó Saya mientras la ayudaba a levantarse, mientras Aiko seguía teniendo una mano en la cabeza

-Me duele mucho...

-¿Es suyo?-Preguntó Eco enfadado, mientras señalaba el pájaro que se había puesto al lado del hombre vestido de carbonero.

-Si lo siento, estaba cortando árboles y se me han escapado, llevaba media hora persiguiéndole, y aún me falta encontrar al otro.

-Pues espero que el otro sea más amigable que este.- Dijo Aiko quitándose la mano de la cabeza, aunque ya estaba empezando a notar como salía el chichón.

-Lo siento de verdad. Y no, no es mucho más amigable que este, por eso no hay manera de encontrarlo y sin ellos...-Dijo el carbonero, mirando hacía atrás, como si estuviera viendo algo que los otros no veían, aunque se temieron lo peor.

-El paso está bloqueado ¿Verdad?-Preguntó Eco, haciendo que Saya y Aiko se pusieran en alerta, solo al pensar que quizá tendrían que pasar la noche allí dentro.

-Bueno a ver, lo bueno es que ese pokemon tiene que estar por esta zona, tampoco es tan extensa en comparación con todo el encinar, de seguro que podemos encontrarlo entre todos.

-¿De verdad me haréis este favor?-Preguntó el carbonero, haciendo que Aiko suspirase.

-Qué remedio, no pienso pasar la noche aquí.

No tardaron en separarse en dos grupos, uno iba el carbonero y los otros tres se negaron a separarse, haciendo que Saya y Aiko se rieran de Eco, puesto que al principio había ido de valiente y luego no se había atrevido a ir solo.

Como más se metían en el interior del encinar, más se iban juntando los otros. Aiko y Saya no pudieron evitar recordar esa vez que acabaron metidas en un nido de Spinarack para salvar a Ichi en lo más profundo del bosque Verde, por lo que al mínimo ruido, las tres saltaban, y aún más Saya, al estar viendo cada dos por tres Caterpie, Metapod, y Weedle por el suelo.

-Farfetch'd se estará dando un buen festín si está por esta zona.- Dijo Eco usando la pokedex para iluminar el camino.

-Que se los coma a todos y ya.- Dijo Saya de mala uva.