Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)

25-La guarida del Team Rocket

Saya no podía creerlo, después de todo, la profecía de Morti se había cumplido. Lo recordaba claramente, el suelo debía haberse debilitado con la caída del Gyarados y se había abierto a sus pies en el momento que Morti y Pegaso llegaban. Habían caído por el hueco ante sus ojos, y aunque no había tenido tiempo a ver sus caras, si que se las podía imaginar. Pero, algo no cuadraba, ¿Por qué estaba viva? Se suponía que aquello era su muerte, Morti nunca los veía salir, pero en cambio, había sobrevivido, al menos ella.

-Saya, Saya abre los ojos.

La voz de Aiko hizo que poco a poco abriese los ojos, viendo como Aiko estaba tumbada a su lado, con una brecha en la frente, pero viva.

-¿Aiko? ¿Estás bien?

-Si, por suerte creo que ha sido una caída corta.- Dijo sin moverse, y mirando de reojo hacía arriba. -No mires arriba.

-¿Porque?

-No te lo vas a creer.

Saya se giró poco a poco, acabando por tumbarse boca arriba al ver como las piedras estaban flotando encima de sus cabezas.

-¿Que es esto?

-Esto el ataque protección de Jinx.- Dijo la voz de Eco a su lado, haciendo que las chicas se girasen y vieran al único chico en pie, quitándose la runa de la escayola, con Jinx alzando los brazos por encima de su cabeza, con muecas de estar sufriendo.-Rápido, Jinx no aguantara mucho más.

En seguidas las chicas se levantaron con quejidos de dolor, dándose un momento para ver dónde estaban.

Era un túnel de hormigón blanco, iluminado con luces led de color amarillo y que no parecía tener fin. Solo se había derrumbado una parte del techo, por lo que en cuando estuvieron a una distancia prudencial del derrumbamiento, Eco metió de nuevo a Jinx en la pokeball, viendo como la runa acababa de caer y bloqueaba totalmente el pasillo.

-Espero que estemos en el lado de la salida.- Dijo Aiko con las manos en los bolsillos.

-¿Pero que es este lugar? Parece una red de túneles debajo del pueblo.- Dijo Eco mirando a su alrededor.-¿Creéis que esta abandonado?

-No lo creo, se ve demasiado bien cuidado como para que lo este.- Dijo Saya, cerrando los ojos en el momento que su pokeball brilló y de allí salió Gengar, abrazándola y celebrando que estaba viva.

-Gengar tranquilo, solo ha sido un susto.- Dijo Saya mientras abrazaba a su pokemon.

En ese momento, Aiko se apresuró a mirar sus pokeball, viendo como la de Charizar estaba vacía, haciendo que suspirase y luego mirase hacía el techo, imaginándose que Charizar debía estar allí arriba con su hermano y los demás líderes.

-Vamos, no se si es muy seguro que estemos aquí quietos.- Dijo Eco girándose para empezar a andar, quedándose quieto de golpe.- Ya decía yo.

-EH, vosotros.- Saya y Aiko se giraron, viendo a varios miembros del Team Rocket.

-Oh, vaya.- Dijo Aiko tomando la pokeball de Bayleef.

-Creo que ya sabemos dónde estamos.

Gengar se puso delante de Saya en posición de ataque, quedando en medio de Jinx y de Bayleef, en que Typhlosion y Feraligarht también salieron y se pusieron detrás en gesto amenazador.

Los seis miembros de Team Rocket, sacaron a tres Koofing y a tres Raticate que se posicionaron uno al lado del otro.

-Bayleef hoja mágica. -Grito Aiko.

-Gengar bolsa sombra, Typhlosion giro fuego.

-Jinx ventisca, Feraligarht pistola agua.

La velocidad de los cinco pokemon les permitió atacar primero, viendo como los ataques de multiple pokemon eran efectivos contra los Raticate, aunque los Koffing consiguieron resistir con mayor dignidad, pero acabaron cediendo ante las bolas sombra y el pistola agua.