9-El combate contra Antón

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Tras subir a la habitación y ponerse las zapatillas y recuperar a sus pokemon, el trio bajó de nuevo para encontrarse con Antón, que les guío hacía la parte Sur de la ciudad, dónde pudieron divisar el gimnasio.

-A ver, decidme, ¿Por qué queréis ir al pozo de los Slowpoke?- Preguntó mientras entraba y se quedaba de pie al inicio del recorrido.

Era enorme, y se notaba que era de tipo bicho. Había todo de carriles echos con telarañas blancas y un trenecito que recordaba al cuerpo de un Spinarack, se veía como cada carril llegaba a una plataforma distinta, dónde un entrenador esperaba apunto para hacer un combate contra el que llegase.

-Estamos bastante al tanto de lo que está sucediendo aquí y de vuestras sospechas.-Dijeron Aiko y Saya sin tener en cuenta que Eco no entraba dentro de esa categoría. Aunque por la cara de Antón, en seguida supieron que no solo habían metido la pata con Eco, sino también con el líder.

-¿Cómo que estáis al corriente? ¿Quién os lo ha dicho? ¿Pegaso?-Preguntó Antón con cara de pocos amigos, cruzándose de brazos.

-No del todo.- Dijo Aiko con las manos en los bolsillos.- Un poco entre varias personas. Pero tenían un motivo, una de las sospechas que tenéis es que es Mewtwo quién está haciendo todo esto, y nosotras fuimos las últimas en tener contacto con él. Y estamos muy seguras de que no es cosa suya, pero visto lo visto, si estamos bastante seguras de que se trata del Team Rocket, por eso queremos ir al pozo, queremos saber que puede haber allí que le sea de interés y saber que está pasando.

Antón suspiró pensativo mientras las miraba con el ceño fruncido.

-Koga ya nos había hablado de unas chicas, pero no sabía que eráis vosotras, ¿Y cómo sé que no estáis aliadas con Mewtwo en esto?

-No hemos visto a Mewtwo des de que ese día en ciudad Fucsia.

-Entonces ¿Cómo podéis estar tan seguras de que no es él?

-Porque Mewtwo va en contra de los humanos, no de los pokemon.- Dijo Saya de nuevo, haciendo que Eco solo escuchase, con cara de pocos amigos.

De nuevo Antón se quedó callado con aire pensativo y al final suspiraba.

-Solo hay una condición para poder entrar al pozo.- Dijo mientas se subía a una plataforma, sacando una llave del bolsillo.- Nos vemos en la zona de combate.

Tras esas palabras, Antón metió la llave en una ranura y a los pocos segundos desapareció, dejando a los tres en la primera plataforma.

-¿Pensabais contarme eso en algún momento?-Preguntó Eco con los puños cerrados, mirándolas con el ceño fruncido.

-Eco... nosotras...

-¿Tenéis intención de subir al magnetotren e ir a Kanto cuando lleguemos a Ciudad Trigal?-Preguntó con la rabia contenida en la voz, encarándose a ellas.

-Tenemos esa intención, se lo prometimos a Máximo, pero queremos ayudar en lo que podamos de mientras.- Dijo Aiko un poco nerviosa.

-Ya... en fin, estaré en el centro pokemon, si queréis ser sinceras conmigo y acabar este viaje juntos venid a buscarme, sino, haced la vuestra, sé llegar perfectamente a la ciudad.- Dijo girándose sobre sus talones, y salió del gimnasio con Croconaw andando tras él a paso apresurado.

-Me siento fatal.- Dijo Aiko en un susurro.

-Y yo, es un buen chico, y nos ha ayudado, creo que deberíamos contarle todo.- Dijo Saya un poco indecisa, mirando a Aiko que asintió con la cabeza, peor luego desvió la mirada para ver como Antón las estaba mirando des de la plataforma más alta.

Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)Where stories live. Discover now