Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)

21-La prueba del acantilado

-Saya, ayuda, ¿Qué pokemon usa Aníbal?-Susurró Aiko mientras andaban detrás del líder en dirección al acantilado.

-Pokémon lucha, normalmente usa a Primeape y a Poliwrath. Reza para que saqué a Poliwrath, es débil contra el tipo planta. Y si saca a Primate... Bueno, asegúrate de atacar en la distancia.

-Eso lo tengo dominado.- Susurró Aiko pasándose la manga por la frente para quitarse el sudor de la frente.

Estaban casi a la entrada del acantilado y la ropa ya se les había pegado al cuerpo por el calor. Las plantas que había cerca de este, tenían las hojas secas o carbonizadas. La arena ardía incluso a través de la suela de los zapatos y en cuando estuvieron a la entrada, una ráfaga de aire caliente expiró des de dentro.

-Buena suerte chicos.- Dijo Aníbal sacando una pokeball y en cuando la lanzó al aire, un Primeape salió de ella y aterrizó en medio de los dos entrenadores, moviendo los puños como si estuviera boxeando en el aire.

-Gracias. Venga Bayleef, necesito que entres rápido en ese acantilado.- Murmuró Aiko tomando la pokeball y la lanzó al aire, haciendo que Bayleef saliera de la pokeball y se quedase delante de Primeape, moviendo los látigos en el aire.

-Hoja mágica.- Dijo Aiko en seguida sin esperar a que Aníbal diera inicio al combate.

-Primeape, rapidez.

A causa del aumento de velocidad, el pokemon de tipo lucha fue más rápido que el ataque de Bayleef, pero aún así recibió un par de cortes antes de alcanzar al pokemon de tipo planta, que paro un poco el golpe, protegiéndose con los látigos en forma de cruz delante de él.

-Muy bien, Rayo solar.- Dijo Aiko al ver lo cerca que estaba Primeape y con la intención de aprovechar que estaban al aire libre.

Bayleef abrió la boca y dejó ir un fuerte rayo de luz que dio un critico al pokemon mono y lo mandó unos metros lejos.

-Primeape, puño fuego.- Dijo Aníbal con decisión.

-¿Eso puede hacerlo?-Preguntaron Aiko y Saya a la vez, sorprendidas por el descubrimiento de ese ataque.

Ambas vieron como el puño de Primeape se iba calentando conforme corría en dirección a Bayleef, que se quedó quieto y mirando fijamente el pokemon.

-Bayleef, apártate, usa hoja mágica para frenarle.- Grito Aiko casi desesperada.

Con el calor que hacía Bayleef ya debía estar un poco resentido, si encima le quemaba los daños serían más serios, eso si contar que Primeape parecía tener la precisión suficiente para hacerle un critico.

-BAYLEEF.- Chilló Aiko al ver que su pokemon no le hacía caso.

Pero en el momento que Primeape se lanzaba para acertarle el golpe, Bayleef subió los látigos hacía una rama quemada y se levantó para pasar por encima del pokemon rival y aprovechó la confusión para echar a correr hacía la entrada del acantilado, frenando en la entrada para mirar a su entrenadora.

-¿Eh?-Pregunto Eco ladeando el rostro.- Esto... ¿Sirve?

-Bueno...el trato es que Bayleef tenía que llegar a la entrada, ¿No? Nunca se habló de debilitar al otro.- Dijo Saya parpadeando un poco.

Tanto Aiko como Primeape se quedaron mirando a Aníbal, uno esperando una orden y la otra esperando un veredicto que des de su punto de vista, estaba tardando demasiado en llegar.

-Lo doy por bueno, podéis pasar.- Dijo Aníbal mientras se sacaba un pequeño objeto del bolsillo, que Aiko le quitó de las manos mientras corría hacía la entrada. Haciendo que Aníbal la cogiera de la camisa y la parase.- Espera, el ingrediente que tenéis que buscar es una planta de color morado que crece en la parte más profunda. No tiene perdida.