16-Las torres de Iris

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Eusine se había ido a tomar algo al teatro, mientras que Eco y Aiko se habían despedido de los dos líderes de gimnasio y se habían ido hacía las torres antes de que anocheciera, dejando a Saya y a Morti solos en casa de este último.

Ambos estaban en la terraza, el chico se había apoyado a la barandilla viendo como el sol empezaba a bajar ya, señalando que solo quedaban un par de horas, mientras que Saya estaba sentada en la banqueta bebiendo un refresco.

-¿Por qué tengo la sensación de que le has dicho lo de combatir por algo?-Preguntó Saya alzando una ceja en su dirección, pero Morti ni se inmutó, siguió mirando las vistas mientras seguía tomando de su refresco. -¿Morti?

-Sabes... que puedo ver el futuro.- Dijo con tranquilidad, volteándose y apoyándose en la barandilla, quedando de frente a la chica.- Tuve una visión.

Saya se inclinó hacia adelante, y acabó levantándose mientras esperaba que Morti siguiera.

-¿Qué viste Morti?-Preguntó Saya dudosa, viendo como el chico abajaba la mirada, moviendo los dedos alrededor de la lata en un extraño ritmo. – Morti... ¿Qué viste?

-No estoy muy seguro Saya, vi mucha destrucción. La torre de radio caía, vi a los tres perros legendarios luchar en medio de un mar de fuego, había líderes de esta región y de otras, pokemon que nunca había visto... y os vi a vosotras en medio de todo ese caos.

Cogió la mano de Saya con algo de duda y entrelazo sus dedos, tomando una bocanada de aire para luego mirarla a los ojos un poco temeroso.

-Hay algo más, ¿Verdad?

-Os cae algo encima Saya, quedáis enterrados, y por mucho que me concentre, no consigo veros salir.- Susurró con una lágrima caer por su mejilla.

Saya palideció, ¿Acaso Mortí le acababa de describir su muerte?

Dio un paso atrás, pero este la cogió con más fuerza y la acercó a su cuerpo, abrazándola como si no hubiera un mañana.

-Huid, en cuando Charizar pueda viajar, iros de Ciudad Trigal, es la única manera que podáis cambiar esto.- Susurró a su oído.- Iros y no volváis hasta que esto esté resuelto.

Pero Saya no era capaz de responder, su respiración se había alterado y no conseguía crear ningún tono de voz, solo podía imaginar lo poco que el líder le había descrito.

Nunca se hubiese pensado que le relatarían su muerte, y menos que sería con sus amigos, ni a esa edad, ni en medio de una ciudad medio destruida por los pokemon legendarios.

Se lo imaginó. Ciudad Trigal en llamas mientras Entei saltaba de tejado en tejado, Raikou en lo alto de la torre radio rugiendo con fuerza, produciendo que varios rayos cayeran del cielo e impactasen contra el suelo de la ciudad, haciendo que la gente corriese sin rumbo, buscando un sitio al que esconderse, mientras Suicune producía una ventisca que rodeaba y aislaba la ciudad.

-¿Saya?

-Tenemos que irnos.- Dijo esta mientras se separaba.- Tengo que avisar a mi madre. Tenemos que dar la alarma de que...

-Está dada.- Dijo Mortí en seguida mientras la tomaba de las mejillas para mirarla a los ojos, viendo el miedo que pasaba a través de ellos.- Blanca lo ha sabido esta mañana en cuando he tenido la visión, los demás líderes también están avisados, las evacuaciones empezaran mañana.

-¿Mañana? ¿Cuándo se supone que tiene que pasar eso?

El líder se encogió de hombros sin ser capaz de dar una fecha exacta.

-Días, no llega a la semana, pero tampoco lo sé con exactitud.

Saya se llevó las manos a la boca mientras procesaba aquello, dando otro paso atrás, quedando fuera del alcance del chico.

Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)Where stories live. Discover now