Capítulo 3

10.4K 968 300
                                    

El día siguiente se había hecho presente y me di cuenta por los rayos del sol golpeando mi cara. El dolor de cabeza que tenía era extremadamente fuerte, me sentía mareado y odiaba la luz sobre mi, sin descartar que no recordaba absolutamente nada.

Como pude abrí los ojos, pero no reconocí el lugar, no era la habitación de Yatana y mucho menos un hotel, las paredes eran blancas pero la pintura ya estaba demasiado desgastada y sucia, la cama era muy pequeña y el colchón estaba demasiado viejo, tanto que con el mínimo movimiento rechinaba, la ventana de la cual entraba la luz del sol tenía los vidrios opacos y manchados.

Me senté en la cama y termine de contemplar aquella habitación; por un momento me alarme, pensé que había sido secuestrado, pero no me encontraba amarrado y mi celular estaba en el mueble a lado de la cama enchufado a un cargador, me estire y lo tome, ya tenía el 100% de batería pero estaba apagado, lo encendí y al momento la puerta de la habitación se abrió dejando ver a un chico alto de cabellos rizados, ojos marrón y piel reluciente.

- Oh, hola, veo que ya despertaste - sonrió y se acerco con un sandwich en un plato y café en una taza

- ¿Quién eres? y ¿qué hago aqui? - cuestione mientras con mi mano derecha masajeaba mi cabeza

- Me llamo Emilio Osorio y estas en mi casa, anoche te traje porq...

- ¿Qué? - me exalte - ¿cogí contigo? y ¿aquí? - el chico al escuchar mis palabras abrió los ojos lo más grande que pudo, y su cara cambió a una de susto completamente

- N..no no, no paso nada entre nosotros, tranquilo - agitó sus manos después de colocar el plato y taza en el mueble - te traje porque un hombre quiso abusar de ti fuera del antro

- Dios mío, no recuerdo nada - talle mis ojos y bebí un poco de el café - un extraño me la iba a meter, ¿a mi?, iugh, normalmente es al revés pero... ay no, no me quiero imaginar eso - lleve un pedazo del sandwich a mi boca y lo mire, estaba completamente sorprendido con mis palabras - de todas formas gracias

- No tienes nada que agradecer - me sonrió pero note su incomodidad, estaba por hablar cuando mi celular sonó , era mi padre así que decidí responder

- ¿Bueno?

- ¡Joaquín!, ¿donde carajos estas?, ¿ya viste la hora? - mi padre gritaba desde el otro lado del teléfono

- Papá, cálmate, estoy bien

- Es que no pregunte eso, se que te encuentras bien, siempre lo estás, es lo que me repites siempre ¿no? - enserio que ese hombre estaba enojado - ¿donde estas?

- Estoy en la casa de un amigo - lleve mi mirada al chico rizado y este solo se agacho

- Así que por otra de tus aventuras no llegaste

- ¿llegar?, ¿a donde? ¿de qué me hablas papá? - cuestione dudoso

- ¿Es enserio? - me cuestionó - hoy era la junta con los nuevos inversionistas, te lo dije desde hace una semana Joaquin, una maldita semana - de un brinco me levante de la cama y comencé a ponerme los zapatos

- No mames, voy para allá, denme 20 minutos y...

- No Joaquín, ya no vengas, el trato no se cerro y los inversionistas se fueron - pare en seco y con la mano que tenía libre toque mi cabello y lo rasque por la ansiedad - te pedí un solo favor, uno solo y ni siquiera pudiste hacerlo por irte a tomar y coger con el primero que se te pone enfrente, me decepcionas Joaquín, yo no te crié así, ¿acaso no puedes hacer nada bien?

Cógeme - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora