Cógeme - COMPLETA

Capítulo 28

Maratón 2/2

Nota: Al final del capitulo les tengo una SORPRESA y una pregunta que me gustaría respondieran todos los que leen la fic. Así que les pido de favor lean todo. Ahora sin más que decir, comencemos.

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— Habiendo revisado todas las pruebas tanto de la parte acusadora como defensora del caso, quiero preguntarle ¿como se declara? — pregunto aquel hombre de barba blanca y larga sentado en la sala de juicio

— Culpable — respondió en un susurró — me declaró culpable — dijo ahora en tono de confirmación el rubio sentado frente al juez y la corte

— Tomando en cuenta que ha confesado el delito y admitido su culpabilidad... le condeno al joven Peter Carpenter Torrres a 15 años de prisión, sin derecho a fianza — el juez hizo sonar su mallete sobre el escritorio y dijo — caso cerrado

Todos los presentes se levantaron y los policías pasaron a llevarse al chico cuando este se zafó y corrió hacia donde el juez.

— Su señoría alto — grito

— No me va a lograr convencer, así que llevenselo

— No lo quiero convencer de nada, simplemente hay algo que aún no he dicho — un silencio inundo la sala dejando en shock a Joaquín y Emilio quienes se encontraban acompañados de María, Isidora, Yatana y sí Mariam también — si yo voy a pagar, no lo haré solo, no quiero, no pienso cubrir más a esta persona — el rubio se volteo al público — Mariam Elizabeth Arias Ayluardo fue la que me dio la llave para entrar a la casa Osorio — soltó, ganándose un gesto de sorpresa de casi todos los presentes

— No es cierto — la chica grito inmediatamente — eso no es cierto, no mientas, cállate, cállate — hablo mientras colocaba sus manos en sus oidos

— Si lo es, ella me ayudó en todo — grito una vez más Peter

— Cállate, cállate, no... no — gritaba cada vez más la rubia mientras los demás presentes murmuraban

— Silencio por favor — grito el juez — silencio en la sala — el hombre de de avanzada edad hizo sonar de nuevo su mallete para restablecer el orden — SILENCIO

Mariam seguia gritando que Peter mentía cuando las palabras fueron sustituidos por gritos de dolor, de un dolor desgarrador que inmediatamente alertó a todos, sobre todo a Joaquín y Emilio

— ¿Mariam?... ¿Mariam estas bien? — comenzó a cuestionar el castaño

— Ayudaa, ah me duele, me duelee — gritaba la rubia cada vez más

— Se suspende la sesión y se revoca mi sentencia hasta nuevo avisó — sonó el hombre por última vez su mallete y salio de la sala mientras los oficiales ayudaban a Mariam con los dolores de parto

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Rápidamente llegaron al hospital los 5 jóvenes — Emilio, Joaquín, Yatana, María e Isidora — la rubia fue ingresada inmediatamente a quirofano y comenzó la labor de parto

6 horas después, el médico salió, con un cubre bocas tapando la mitad de su rostro y una bata azul que cubría todo su cuerpo.

— Familiares de Mariam Elizabeth — grito el joven doctor

— Nosotros — dijo inmediatamente Joaquín ganandose la atención de todos sus amigos — somos nosotros