Maratón 1/2
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Tras mirar aquella fotografía Emilio sintió su cuerpo entumirse, sus piernas le fallaron, su respiración se sintió cesar, sus ojos pesaban y sus oidos dejaron de oir.
— ¿Qué carajos tienes en la cabeza Mariam? — gritó Joaquín
— No... no me grites — dijo en un susurro la rubia — tú no me grites — volvió a decir con los ojos cristalizados
— Deja de victimizarte ya Mariam — habló ahora el rizado — te juro Elizabeth, que si a mi madre le pasa algo, poco me importara que estes embarazada... Porque me las pagarás
Después de eso salio inmediatamente del lugar con el corazón agitado, las lágrimas recorriendo cada centímetro de su rostro y el alma pendiendo de un hilo tan delgado como las prendas que aún adornaban su desnudez.
— No la dejen ir, regreso en seguida — ordenó el castaño saliendo tras el paradero del rizado. Corriendo como nunca antes lo había hecho y sintiendo un nudo enorme en la garganta.
[Horas después]
El olor a desinfectante y medicamentos inundaban las fosas nasales de ambos jóvenes en la sala de espera con las manos entrelazadas.
Los segundos parecían minutos, los minutos horas y las horas días para aquel joven de rizos alborotados que se encontraba aún llorando cántaros llenos de lágrimas.
— Familiares de Constanza Osorio — esa voz tan familiar llamó la atención de los jóvenes haciendo que se levantarán de inmediato de aquellas bancas de plástico
— Yo... aquí doctor — respondió inmediatamente Emilio mirando con demasiada atención al médico
— Hijo — el hombre colocó una de sus manos en el hombro de Emi haciendo erizar la piel del mismo — tú madre esta bien, ya se encuentra fuera de peligro
— Gracias Dios — dijo el rizado liberando todo el aire que habían retenido sus pulmones y abrazando fuertemente a Joaquín quien se encontraba más aliviado en estos momentos
— Pero deberá quedarse unos días más, para monitorearla y confirmar que se encuentra 100% fuera de peligro — agregó el médico que meses atrás había tratado la enfermedad de la mujer
— Claro que si doctor, por eso no se preocupe, yo correré con todos los gastos — dijo ahora Joaquín ganandose una sonrisa de Emilio y un beso en su mejilla que pareció demasiado tierno para el doctor
— Ahora si me permiten me retiro
— ¿Pue... Puedo verla? — cuestionó el rizado a lo que el médico asintió con la cabeza y le hizo señas de que lo siguiera
Este camino unos pasos y después volvió la mirada a Joaquín, quien con un movimiento de cabeza le confirmó que podía ir sin ningún problema. Este sonrió y siguió al médico hasta la habitación 240, donde aquella mujer de avanzada edad se encontraba.
— Hijo — dijo inmediatamente la mujer mientras veía a aquel joven entrar por la puerta
— Mamá — pronunció deshaciendo el nudo en su garganta y acercándose a la mujer — mamá, te amo, te amo, te amo, te amo — este se acercó y la abrazo por la cintura situando su cabeza en el abdomen de la mujer
— Yo también te amo mi amor — dijo la mujer mientras acariciaba los rizos de Emilio
— Creí que te perdería
— Jamás me vas a perder cariño
— Tuve miedo... ¿Sabes?
— No amor, no temas, nunca más, y escuchame bien — Emilio alzó un poco su rostro para mirarle a los ojos — aún cuando mi tiempo en este mundo se termine... Jamás tengas miedo porque quiero que tengas por seguro que donde quiera que yo esté te cuidare mi pequeño brócoli
Esto último hizo a Emi soltar una pequeña risita... Risa que esa mujer amaba y que la había cautivado desde que había conocido a pequeño de complexión delgada y grandes rizos en su cabeza que se asemejaba a un brócoli.
— Mamá... Hijo — dijeron al unísono cada uno
— Tú primero mamá — Emi cedió la palabra a Constanza quien no dudo en comenzar a hablar
— Cariño, el hecho de haber estado tan cerca de la muerte me ha hecho darme cuenta de que ya es tiempo de que sepas la verdad — pronunció la mujer en un tono serio — Yo...
— No eres mi verdadera madre... ¿Cierto? — interrumpió Emilio
— ¿Eh?... ¿como lo sabes?
— Mariam...
— Vaya, siempre si te dijo. Ella siempre amenazaba con que te diría y ahora veo que lo cumplió — Constanza agachó la cabeza — ¿hace cuanto lo sabes?
— Anoche — respondió Emilio
— Seguro estarás odiandome por no decirte la verdad... ¿No?
— No, yo jamás podría odiarte, porque tú siempre estuviste ahí para mí, porque tú cuídaste de mí y porque siempre me diste amor, y porque supiste ser una madre en toda la extensión de la palabra aún cuando no nací de tu vientre, porque madre no es la que te trae al mundo, si no la que cuida de ti a pesar de todo.... Y tú eres mi madre
Los ojos de Constanza no pudieron soportar más y soltaron todas aquellas lágrimas que habían retenido desde que Emilio comenzó a hablar.
— Te amo hijo
— Te amo mamá
Ambos se abrazaron y sintieron esa conexión que solo madre e hijo tienen a pesar de no compartir lazos de sangre. Porque madre no es la que te trae al mundo, si no quien cuida de ti a pesar de todo. Y eso eran Constanza y Emilio, madre e hijo a pesar de lo que dijeran los demás.
Ambos lo sabían, y eso era suficiente para ellos.[Tiempo después]
— Habiendo revisado todas las pruebas tanto de la parte acusadora como defensora del caso, quiero preguntarle ¿como se declara? — pregunto aquel hombre de barba blanca y larga sentado en la sala de juicio
— Culpable — respondió en un susurró — me declaró culpable
Jamás duden que a las malas personas les llega su condena, tarde o temprano, llamenlo karma si quieren, el nombre es lo de menos, lo verdaderamente importante es que la justicia SI EXISTE.
(al menos en mi mundo de fantasía)
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Holaaa amigos, perdón por haber tardado tanto en actualizar pero últimamente he tenido bloqueos mentales horribles y ajá, nada de lo que escribo me convence.
Espero les haya gustado el cap.
No olviden comentar, recuerden que me encanta leerlos.
Los tqm y no se vayan, en unos minutos se sube el siguiente capitulo.
With love brendxluna 🥀
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Cógeme - COMPLETA
FanfictionDesnudate ante mi, quiero verte, quiero conocerte, dejame entrar en ti, poder ayudarte y protegerte hasta de ti mismo si es necesario.