Capítulo 17

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Hola, bueno antes de empezar el cap quiero pedirles una disculpa por el capitulo anterior, note que varios no lo pudieron leer por el contexto y los entiendo.
Ciertas partes si son importantes para la historia pero tampoco puedo obligarlos a leer algo que no les gusta.
Una vez más les pido una disculpa sincera y pues sigamos con la historia que aún hay mucho que contar.

[...]

- Pater, Isidora a su habitación - pronunció Amalia tan pronto se puso de pie

- Mam...

- Ahora - ordenó con un tono de voz más fuerte, que hizo que ambos chicos subieran a su habitación. Al estar segura de que sus hijos no escucharan dirigió la mirada a Samuel

- ¿Porque? - sus ojos almacenaban odio por la persona con quien años atrás se había casado - ¡¡RESPONDE SAMUEL!! ¿PORQUE?

- Yo ... yo no sabía que era nuestro hijo - soltó el hombre por fin

- Esa no es justificación, eres un asco

- No te hagas la santa Amalia, bien que lo sabías, o ¿no recuerdas el numerito que me hiciste al encontrar un condon en el estudio después de la visita de los Bondoni?, tú sabias lo que había pasado ahí y no hiciste absolutamente nada al respecto

- Cállate ¿quieres?, lastimaste a mi hijo

- El no es nuestro hijo

- Deja de intentar convencerte de eso para justificar tu delito. Ahora entiendo porque tú actitud cuando supiste que nuestro hijo era Joaquín

- Joa...

- Ni se te ocurra decirlo, no eres digno de pronunciar su nombre. Jamás crei que mi familia pasara por algo así. Y no lo puedo soportar - Amalia volvió a caer sobre el sofá - Quiero el divorcio - soltó sin titubeo alguno

- ¿Qué mierda?

[...]

Transcurridos algunos minutos más, la camioneta de los Bondoni se estaciono frente al departamento de Joaquín. Tanto Andrey como Alicia intentaron decir y acercarse a este pero no los dejaba. Solo se aferraba a los brazos de Emilio. El y su presencia eran lo único que Joaquín necesitaba.

El castaño rápidamente bajo de la camioneta, Emilio aún se detuvo a mirar a los Bondoni unos segundos.

- Cuida mucho a mi pequeño ¿quieres? - las palabras apenas salían de la boca de Alicia

- Claro que lo haré, no se preocupen

- Cualquier cosa, no dudes en llamarnos por favor Emilio - Andrey coloco una de sus manos en el hombro del rizado - Te estoy confiando lo que mas amo, no me decepciones ... tu no - Emilio sabía a lo que el hombre frente a el se refería y solo asintió, dejando un poco en paz a aquel hombre con el corazón hecho añicos.

Posteriormente Emilio entro al lugar, al cerrar la puerta pudo notar a Joaquín tirado al pie del sofá, llorando, llorando, como nunca lo había hecho, el rizado sintió su corazón romperse en mil pedazos más, jamás había visto llorar a nadie así, y verlo llorar justamente a el lo destrozaba.

No sabia exactamente el por qué odiaba ver a Joaquín en esa situación, o bueno si lo sabía solo que aún le daba miedo aceptarlo.
La noche era fría, el departamento también lo estaba, pero nada de eso podía apagar el fuego que estaba consumiendo el alma de Joaquín.

Este quiso gritar y por primera vez no lo reprimió, lo hizo, grito, grito tan desgarradoramente que Emilio sintió su piel erizarse y su corazón detenerse. El castaño a estas alturas había comenzado a golpearse. A culparse por lo que años atrás había sucedido. Emilio corrio y lo abrazo, lo acunó en sus brazos y comenzó a besar su coronilla, quería que Joaquín supiera que el estaba ahí y que no se iría, pero el chico no lo comprendió, su mente estaba nublada y por ella no pasaba nada más que esa idea, esa estúpida idea que siempre llegaba a él cuando perdía el control.

Cógeme - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora