Capítulo 2

12.1K 993 380
                                    

Después de un día tan estresante como hoy nada mejor que irme a divertir un rato, me arregle lo mejor posible y tome mis cosas, llaves, chaqueta y condones, uno nunca sabe cuando los podrá necesitar.

Baje sigilosamente desde mi habitación, pues para mi mala suerte aún vivo con mis padres - sí, caprichos de mamá, porque según ella no puede dejar ir aún a su bebé - entre a mi auto lo encendí y llamé a Yatana mi mejor amiga, quien me dijo que ya se encontraba en el nightclub.

Unos minutos después me encontraba ya en el lugar, rodeado de decenas de personas, alcohol y música en extremo alta pero que no me disgustaba en lo absoluto.

- Vaya, pensé realmente que no vendrías, con eso de que tienes mucho trabajo con tu padre - la castaña gritaba ya que por la música era mas difícil escucharla

- Ni me lo recuerdes, deje tres carpetas pendientes, pero por favor no me hagas pensar en el trabajo ahora, venimos a divertirnos y eso es lo que pretendo hacer - alcé mi caballito de tequila y como si fuese agua lo bebí

La noche estaba transcurriendo muy bien, demasiado tranquila a decir verdad o bueno al menos para mi, porque en el momento menos pensado vi como Yatana se iba a los baños con un chico de muy buen ver.

Me límite a aventarle tres condones para después seguir bailando y bebiendo como si no hubiese un mañana.

♛♛♛

- Mariam, sabes que nunca te contradigo, pero enserio no tengo animos de ir - después de salir del hospital fui a tres bancos a pedir un préstamo pero en todos me lo negaron por no tener aval, cansado de humillarme ante esas personas soberbias regrese a mi pequeña casa a descansar, aqui estuve todo el día, hasta que hace unos minutos llego Mariam con la loca idea de salir a divertimos a un antro

- Por favor Emilio, te hara bien despejar un poco la mente, es mas yo invito - la rubia me jalaba cada vez mas del brazo

- Es que enserio, no quiero, sabes que jamás he ido a esos lugares donde van más las personas riquillas, ya me humille demasiado hoy con los banqueros como para ahora humillarme ante esa gente, no Mariam, definitivamente ¡No!

- No te vas a humillar ante nadie bebé, ándale vamos, aunque sea un rato y si te aburres prometo irnos en ese momento

- ¿Lo prometes María Elizabeth?

- Ugh si, pero no me llames Elizabeth

- De acuerdo - me levante de la cama y con ayuda de Mariam me vesti, era algo muy sencillo pues obvio soy Emilio Osorio Pobre, no había mucho de donde escoger.

Subimos a su auto y en un parpadeo de ojos nos encontrábamos afuera del lugar, dejamos el auto en el Valet Parking y nos dirigimos directo a la puerta evadiendo a toda la gente formada. Resulto que Mariamconocía al cadenero y pasamos de inmediato al lugar.

Desde el momento que puse un pie dentro; el olor a alcohol y sudor inundaron mis fosas nasales, mire a mi alrededor y me encontré con cientos de personas, algunos bebiendo, otros bailando y unos más besandose hasta con tres personas cerca de las esquinas del lugar, lo normal según mi pelirroja amiga.

- Oye, esto no es como lo imagine - le gritaba a Mariam, pues la música era demasiado alta

- Emilio, cálmate, si el lugar esta tranquilo a comparación de como se pondrá al llegar la madrugada - me respondió tranquila para después dirigirse a la barra por algo de beber dejándome ahí rodeado de toda esa gente

- Dios mío, ¿donde me vine a meter?

Las horas pasaron y Mariam realmente lo estaba disfrutando, ya había hecho "amigos" mientras yo estaba sentado, no fue hasta que un chavo uno o dos años mayor a mi se acerco.

- Hola, ¿porque tan solo? - me cuestiono mientras se sentaba frente a mi

- No estoy solo, vine con una amiga pero esta bailando - señale a Mariam, él la vio y después regreso su mirada a mi

- Ya veo, ¿quieres bailar? - me extendió su mano

- No gracias - decline la oferta, realmente no estaba de ánimos

- Anda vamos - tomo mi brazo y comenzó a jalarme hacia él

- Dije que no, gracias - me safe de su agarre y lo empuje

- Pues entonces jodete, no te voy a rogar pedazo de mierda

- Lárgate de aqui - aquel hombre se fue, y sinceramente esa fue la gota que derramo el vaso, me pare y salí del lugar dejando a Mariam ahí, ya no podía más, ese no es mi tipo de lugares, yo no pertenezco ahí.

Eran las 3:41 am cuando decidí salir del lugar, busque por todos lados a mi amiga y no la encontré, pero al salir vi el auto, así que ella seguia ahí, con la pena la deje, pero desde un principio le advertí que ese no era mi ambiente, camine exactamente una cuadra cuando vi a un tipo queriendo abusar de un chico, el pobre estaba tan ebrio que no podía ni defenderse.

- ¡Oye dejalo! - grite llamando la atención de aquel hombre

- Mejor lárgate niñato, esto no te incumbe a ti - me miro y regreso a seguir besando forzadamente a el chico, no me podía quedar así, me acerque a él y lo jale alejándolo así de aquel chico

- Que lo dejes - sin pensarlo y en un impulso le solté un golpe en la cara, por la fuerza del mismo el hombre retrocedió unos pasos, se iba a lanzar a mi cuando los de seguridad del antro se acercaron y se lo llevaron..

Cuando aquel hombre estuvo lo suficientemente lejos de el joven me acerque.

- ¿Estas bien?

- S.. sí - con trabajo podía hablar

- ¿Como te llamas? - pregunté

- S.. soy J... - y antes de poder decirme siquiera algo más cayo desmayado en mis brazos, uno de los empleados del Valet Parking se acerco, preguntándome si venía con él, a lo que mentí diciendo que sí, fue como entonces me dio las llaves de su auto; lo cargue y lo subí.

No sabia su nombre y mucho menos donde vivía, así que lo único que pude hacer fue llevarlo a mi casa. Sin pensar lo que pasaría después de esa noche.

Cuando dije que sería capaz de vender mi alma al diablo, no sabia lo que decía y mucho menos que mi diablo seria castaño y de ojos lindos.

♛♛♛

Cógeme - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora