Capítulo 14: Quédate a mi lado.
Yoongi siquiera había reparado en leer la carta que estaba sobre la cama, sólo la había tomado y puesto en el bolsillo de su chaqueta, por alguna razón presentía lo que estaba escrito en aquel papel, le había respondido mal a la única persona que había sido buena con él.
Y quizás la única que lo quería, pero así era con todos y no podía evitarlo.
Cruzaba los pasillos rápidamente sin importarle que alguien sospechara de él, pero qué mierda le importaba, estaba tan molesto y decepcionado de si mismo que nada le importaba en ese momento que encontrar a Jimin.
Sus botas eran silenciosas sobre el camino principal, podía ir más rápido usando su parte demoníaca pero sus energías eran pocas aún. No tardó mucho en mirar a los guardias cuidar la puerta,pero allí no estaba Jimin.
Él desespero inundó sus pensamientos, sino estaba allí entonces ¿dónde estaba? No podía salir de ese lugar sin pasar por los guardias.
—¿Alguien salió? —preguntó acercándose a los guardias.
Ambos se miraron entre sí para después negar con la cabeza,era obvio, nadie saldría cuando la ceremonia estaba en su apogeo.
Pensaba en lo asustado o triste que estaría Jimin andando por allí sólo, en el poco tiempo que llevaba conociendolo podía apostar que no le gustaba andar sólo pero también no podía evitarlo ya que al parecer no tenía a nadie que se preocupara por él.En esa parte,ambos se parecían un poco, Taehyung tenía a Jungkook pero ¿Yoongi a quién tenía? ¿Jimin a quién tenía? Aún así ambos fueran correspondidos, eso no acabaría bien.
Jimin no podía hacer otra cosa que intentar esconderse en una esquina de la habitación donde lo habían llevado, deseaba hacerse muy pequeño y desaparecer de aquella habitación, que por muy bonita que estuviera, no era mejor que la de Yoongi.Los demonios se habían detenido de golpearlo y discutían entre sí, las voces comenzaron a elevarse y él lloraba en silencio. Sus rodillas ya estaban muy cerca de su pecho, los manchas púrpuras comenzaban a florecer debajo de su ropa, por todo el cuerpo y su labio dolia nuevamente.
—¿Por qué carajos no entiende que es por su bien? —se preguntaba a si mismo Yoongi.
Decidió ir de nuevo a la habitación,recoger sus cosas y largarse de ese lugar pero al pasar por un pasillo directo a su habitación, pudo apreciar varias voces discutir desde dentro. En otro momento no le hubiera importado en lo más mínimo pero había algo que le llamó la atención y no eran las voces discutiendo. Lo que había llamado su atención y hacerlo detenerse para escuchar mejor era una pequeña voz que rogaba.
Yoongi hizo una mueca haciéndose alejar de la puerta, ¿Qué estaba haciendo? ¿Dese cuando escuchaba detrás de las puertas? Eso era absurdo y muy bajo para él.
Jimin rogaba que se detuvieran, que no le hicieran más daño, su cuerpo dolia mucho cómo para no llorar. Había estado esperando que Yoongi lo encontrara, que entrara por esa puerta y lo salvara. Pero después de tantos golpes se había resignado que el demonio no vendría esta vez y lo salvaría.
Taehyung iba contento ignorando los sonidos detrás de las puertas que iban rumbo a la habitación de Yoongi, en los días de ceremonia todos se ponían muy sensibles. En su trayecto se encontró a Yoongi que se alejaba.
—¡¿Yoongi?! —gritó Taehyung para que lo escuchara.
El demonio de cabello menta se dio la vuelta pero no por el grito de Taehyung, sino porque alguien más había dicho su nombre. Y estaba vez estaba seguro de quién era la voz detrás de la puerta. Era Jimin.
Tae lo observó arrugar su frente, también había escuchado la voz.
Yoongi se apresuró y en un golpe fuerte tumbó la puerta de la habitación, el enojo subía a grandes fuerzas por todo su cuerpo, pero cuando miró a Jimin tendido en la cama intentando luchando contra dos demonios que lo tenían sometido,todo en su entorno se nubló. Jamás había sentido tantas ira en su vida, el título de Príncipe del infierno se estaba haciendo presente.
—Hazlo, cuidaré el pasillo —pronunció Taehyung con el semblante serio.
Yoongi asintió sin dejar de mirar al demonio,siquiera podía observar las expresiones de Jimin. Sólo había una cosa en su mente y era asesinar.
Los demonos eran un rango por debajo de Taehyung y Jungkook, así que eran un blanco fácil para Yoongi. Un chico de cabello oscuro intentó correr fuera de la habitación pero antes de llegar ,una gran descarga eléctrica sucumbió desde sus pues hasta su corazón haciendo detenerse de latir. El tipo sólo cayó al suelo con una expresión de horror en su cara.
Los otros dos tipos que tenían a Jimin en la cama, movían sus manos creando una especie de magia contra Yoongi. El príncipe sólo sonrió con burla,no podía creerse que intentarán luchar contra él y menos con magia.
Arrojaron su primer ataque y este se esfumó antes de tocarlo, el príncipe del infierno se acercó rápidamente tomando a los tipos de sus brazos y con un tirón los arrancó de ellos. Sangre cubría el piso y sus ropas, los gritos de los demonios hicieron presencia.
Jimin estaba hecho un ovillo en la esquina de la cama, miraba a Yoongi atento a sus movimientos, para cualquier otro la expresión del demonio le hubiera helado hasta los huesos pero para él sólo representaba aquel chico que tanto le gustaba.
Los demonios estaba hechos pedazos por toda la habitación cuando Taehyung entró. —Tus habilidades permanecen intactas —dijo lentamente inspeccionando el piso.
Los ojos de Yoongi brillaban de un color plata, se encontraba parado de espaldas a Jimin y Taehyung, sus hombros subían y bajaban con una respiración salvaje, el cabello color menta despeinado le caía en la cara.
—No te preocupes, Jimin —habló nuevamente Tae.
El demonio de cabello claro elevó sus manos y Jimin pudo observar hilos púrpura salir entre los dedos de Tae y envolver a Yoongi, pero desaparecían en segundos y la expresión de Tae le preocupaba. El demonio de cabello menta no parecía calmarse, al contrario, estaba enfocándose más.
—No entiendo, siempre lo podía calmar —soltó con tono preocupado.
Jimin se levantó de la cama, su cuerpo dolia y varias manchas moradas se asomaban de sus brazos, a paso lento se acercó a Yoongi, sus zapatos estaban cubiertos de sangre cuando llegó hasta el demonio.
El ángel acercó su mano y la tomó, Yoongi giró su cabeza mirando al pequeño ángel tomar su mano, aceptó su toque, entonces Jimin lo envolvió en un abrazo, sujetandolo cerca de él, la sombras oscura alrededor de Yoongi se esfumaba lentamente.
Taehyung observaba como Yoongi tenía su cabeza metida en el cuello de Jimin, su espalda temblaba y pudo darse cuenta que el demonio lloraba y el ángel lo consolaba, también entendió que Jimin significaba mucho más que un amigo para Yoongi.
No creía en el destino, pero está vez algo le hacía creer fuertemente en el, Jimin completaba el alma de Yoongi.
Y estaba agradecido que alguien más se preocupara por él.
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Demon ||Yoonmin||Vkook||
Short StoryYoongi no esperaba encontrar a un ángel en aquel bar donde los demonios iban por diversión. Por otro lado, Jimin no sabia que ese era un bar de demonios, hasta que su brillo celestial llamó la atención, tanto que aquella noche fue donde todo comenzó...